Solo soy una ARMY {BTS}

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POV Ramponster 

- ¡Por fin! - grité de alegría - ¡Chicos a Tae le dan de alta mañana!

- ¡Bien! - saltó Jin - tenemos que decírselo a los demás, ¡Jaeil sal rápido! - estaba igual de contento como yo, sonreí.

Esperamos un buen rato hasta que salió del baño con el pelo mojado.

- ¿Qué pasa? - preguntó secando el pelo.

- Le dan de alta a V mañana por la mañana, ¡tendremos tiempo para llegar al vuelo!

Hace unos días estábamos preocupados, mañana viajaremos de vuelta a Corea, y ayer pedimos que nos avisaran si podrían darle de alta hoy, pero no se pudo. En fin, estaba recogiendo mis cosas tranquilamente hasta que me llamaron al móvil. Todos estarán con el equipaje ahora mismo. Es por la noche, la última noche que pasaremos en este hotel. 

- Voy a decírselo a los demás - dijo Jaeil saliendo del baño de nuevo, pero esta vez ya cambiada al pijama.

El silencio invadió la habitación, Jin estaba mirando su móvil tumbado detrás mía.

- Rapmon.

- ¿Si?

- Mira esto - me acercó su móvil.

- ¡Yah! ¡¿Qué haces mirando eso?! - salté de la cama e intenté quitárselo pero no lo conseguía. No paraba de reír tapando su boca con las manos. Sonreí - enserio quita esa foto, es horrible - me bajé encima de él.

- AAAHHHH HI HI HI HI - rodaba por la cama - lo siento - apartó una lágrima que le salió de la risa - pero luces muy cool Nam - sonrió.

- Ah.

- ¿Cuándo te pondrás el pelo de rosa de nuevo?

- No lo haré.

- Me gusta el rosa.

- No lo haré - repetí.

- ¿Y si te lo pido por favor?

- Oye ¿a qué viene ese cambio de humor de repente? 

- Nada, sólo estoy contento - sonrió de nuevo y se tumbó de golpe en la cama de nuevo - buenas noches - rió.

- Se te ve todo, tápate - le tiré mi almohada.

- !!!!!! - enseguida se tapó, por suerte era la parte de arriba.

- No lo hagas de nuevo.

- No fue mi culpa, la camiseta es tuya, me queda grande.

- No te lo dí - refunfuñé.

- Oh... lo siento - mierda, no quería decir eso, bajó su cabeza y empezó a quitarse la camiseta.

- ¡NO! - me miró sorprendido - quiero decir, da igual, no importaba, lo decía en broma - sonrió satisfecho, ¿por qué me hace esto? Estoy en mis límites.

- Buenas noches - dijo de nuevo.

Silencio.

- Jin.

- Tengo sueño...

- Jin.

- Ah dime.

- ... - dudé por unos segundos, ¿se lo digo? - no es nada - dije por lo bajo.

- Oye, ahora estoy despierto, dímelo, no dejes una frase acabada a medias, lo odio - dijo levantándose.

- En serio no es nada, nada importante, vuelve a dormir.

- Dímelo.

- Humpf... - no quería hacer esto pero me ha obligado. Cogí su barbilla y rocé nuestros labios. Solo por dos segundos. Me separó de golpe.

- ¿Por... ¿Qué... - no seguía sus palabras.

- Y-yo... querías saberlo, me obligaste a hacerlo... 

- ¿Cómo que te obligué? Se supone que era algo dicho, ¡por palabras! No esto - dijo con los ojos muy abiertos y señalando sus labios.

- Un momento, ¿no estás enfadado? Creía que-

- No lo estoy... - bajó su cabeza - me voy a dormir - se tapo con la sábana, hasta su cabeza.

- Te vas a asfixiar.

- No.

- Te quedarás sin aire Jin... - vi cómo lentamente asomaba su cabeza, me miró pero se dio la vuelta enseguida - hasta mañana.

Sonreí, pero al darme la vuelta me di cuenta del error que acabo de hacer. ¡Soy un chico! ¡Jin no me aceptará! ¡BTS! ¡PD-nim! ¡Le he besado! ¡Voy a volverme loco! Dios dios dios dios ojalá pudiese rebobinar en el tiempo.

Saque mi móvil y le envié un mensaje a May.

'May, escúchame por favor, he cometido el error de mi vida, lo he hecho, Jin... él y yo... dios mío le he besado así de la nada ¡me va a matar! No me aguanté ayúdame qué hago estoy en la ruina no sé qué hacer, él está dormido...'

Esperé a que se conectara pero me dí cuenta de que en Corea eran las seis de la mañana, esta dormida. La puerta de abrió. Jaeil.

- ¿No has dormido todavía?

- No... 

- ¿Mm?

- Me iba ahora...

- Oh, yo también, se lo dije a los demás, están todos muy contentos - sonrió.

- Me alegro, mañana hay que despertarse temprano, descansa.

- Eso te lo diré yo, deja el móvil y duerme - rió.

- Ahora voy...

Tengo que pensar en cómo actuar mañana, ¿cómo pensará de mí ahora? Sin fin de preguntas problemáticas se me pasan por la cabeza.