La fiesta

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¿Mantener mi orgullo ayudará en algo, no lo creo pero siento que sería algo vergonzoso.
¡Por fin pude dormir! Bueno solo un poco, ya que había pasado dos noches de desvelo y estaba bastante cansado y aún lo estoy. Me quede mirando la ventana, seguía pensando en aquello que había pasado. Tal vez no sea tan malo, ya lo hice y no lo puedo remediar.
Fionna llegó a casa con un montón de ropa, incluyendo a BMO y Cake.
Cake y yo jugábamos en BMO mientras Fionna trataba de elegir un vestido.
-Por favor Fionna faltan como tres horas para que la fiesta comience.
-Ya elegí de todas maneras.-dijo sentándose a mi lado.-¿Tú qué te pondrás?
-Aún no lo sé.
-¡Vamos a cambiarte!-dijo jalándome a mi habitación y buscando en mi armario.
-¡No tienes ropa formal!-dijo algo molesta.
-Fionna, no me importa, ya no sé si iré a la fiesta.
-Tienes que ir, luego estaré sola, vamos.-dijo animándome.
Me recosté boca abajo en la cama y suspire.
-Oye...¿pasó algo entre tú y Gumball?-preguntó.
-¿Por qué?-dije desanimado.
-Antes eran inseparables y él se ve algo serio y tú no estás con el.
-Solo puro desastre.
-¿Qué pasó?-dijo ella.
-¡Nada!.-grite.
Se quedo sorprendida, y con los ojos abiertos como platos.
-Lo siento...No quiero hablar sobre ello.-dije algo desanimado.
-Lo siento.-dijo apenada.-Sigamos con el atuendo.
Luego volvió a buscar ropa, saco una camiseta blanca de botones, un pantalón negro apretado, una corbata color gris oscuro y un chaleco negro.
-Te verás bien.-dijo dándome la ropa.
Suspiré entre al baño y me la puse. No lucía tan mal, era elegante por el hecho de usar esta ropa asistiría a la fiesta.
Al salir ella me miró impactado, río y acomodó mi cabello.
-Estas listo.-dijo ella sonriendo.
Después ella se cambió con un vestido color blanco y Cake solo con un moño color rosa.
Íbamos a salir pero regrese por mi bajo.
-¿Enserio vas a llevar eso?-dijo Fionna.
-Lo llevó a donde sea que vaya.-dije colgándome lo en el hombro.
-Podrías tocar algo haya niño.-dijo Cake.
Nos dirigimos al bosque a la entrada del reino grumoso, mostramos la invitación y nos dejaron pasar.

«Gumball»

Mentita llegó a mi habitación y me encontró acostado aún con pijama.
-¿Se preparará para la fiesta?-dijo ella.
-No....
-Vamos señor no puede pasársela aquí, no es saludable.-dijo ella descubriéndome.
-¡Oye, espera!...
Mentita me obligó a venir, hizo que me pusiera un saco color rosa con una camiseta de botones blanca y unos pantalones de vestir rosados junto con una corbata color morada. No había llegado ninguno de mis amigos, hablaba con el príncipe fantasma tratando de des aburrirme.
Cuando vi que llegaron Fionna y Cake me llene de emoción detrás de ellas estaba Marshall y mi corazón comenzó a latir rápidamente.

«Gumball off»

Al ver a Gumball sentí que mi corazón se paró, tome a Fionna del brazo y la lleve lejos...
-N-No me dijiste que Gumball estaría aquí...
-¿Enserio no lo suponías?-dijo Fionna riéndose.
-Sabes que me voy...-dije caminando a la salida.
-Espera, ¿Qué pasó? Hace unos días estaban inseparables.
-Un error eso fue lo que pasó.
Salí del salón y volví a la salida del mundo grumoso, pero sólo encontré un molesto letrero que decía "Tomare tiempo libre regreso en 20 minutos" Así que tuve que volver a entrar.
Al volver al salón Fionna ya no estaba y me quede ahí parado petrificado sin saber qué hacer, buscaba a Fionna con la mirada y la encontré con Gumball. Sentía un gran vacío en el pecho y camine alrededor del salón algunas personas me saludaban mientras que otras me ignoraban, tome un vaso con ponche y lo bebí, flotaba alrededor y coque con alguien, "Que no sea Gumball, que no sea Gumball", imploraba en mi mente.
-¡Marshall Lee, que bueno que estés aquí!-dijo el príncipe grumoso.-Y qué bueno que hayas traído tu bajo.
-Oh, hola Grumoso, gracias por invitarme.
-No fue nada nene, somos grandes amigos, ven a tocar...
Tomó mi brazo y me llevo a un escenario, y habló por el micrófono.
-Oigan todos, mi gran amigo Marshall Lee tocara algo para nosotros esta noche.
-Espera ¡¿Qué?!-susurre.
Me paso el micrófono.
-A-Ah, si claro, gracias Grumoso.
Todos aplaudieron y yo comencé a tocar la canción, esa que le había mostrado a Gumball, titulada "Little Bad Boy".
Miraba al público gritaban de emoción Fionna me miraba sonriendo, asintiendo y Gumball me miraba enojado.
Cantaba y tocaba , según yo era un dueto pero aún así la cante solo. Volví a mirar a Gumball, el cual se percató de mi mirada ya que me miraba soprendido, sus mejillas se pusieron rosadas sonrío y desvío la mirada ¿Acaso eso significaba que no estaba enojado conmigo? Al acabar la canción la gente aplaudía y gritaba. Grumoso volvió a subir al escenario.
-Eso fue totalmente genial Marshall, ahora sigamos con la fiesta.
Todos gritaron "¡Si!" Y se fueron a la pista de baile otros al poncho y unos a hablar o jugar,yo me senté en el escenario mirando al suelo sonriendo.
-Genial Marshall, ¿Cuándo compusiste esa canción?-dijo Fionna.
-Hace unos días, sabes moría de nervios.
-Salió bien, tú no te preocupes.
Llego Cake muy entusiasmada y enrollo sus brazos alrededor nuestro llevándonos a un grupito de gente sentada en círculo.
-Chicas hay que jugar.-dijo Cake.
-Creo que no tenemos opción.-dijo Fionna.
Al llegar al grupo me senté y Fionna frente a mí y Cake estaba a mi lado luego llegó Gumball y se sentó a un lado de Fionna por que el príncipe Grumoso lo obligó. Ellos comenzaron a hablar y yo miraba hacia otro lado.
-¡Muy bien chicos y chicas, ninfas y dulces seres, la botella girara y cuando esta se detenga a quienes apunten tendrán que pasar 7 minutos en la habitación!-gritaba Grumoso.-¡A girar!
La botella comenzó a gire cada vez que para en alguien la gente se reía y cuando se metiera a la habitación todos iban a la puerta a ver qué ocurría.
Mientras la botella giraba Fionna se levantó seguro que por ponche, y la botella se detuvo, entre Gumball y yo..."No ahora por favor" pensaba y él me miraba igual de asustado que yo a él.
Todos gritaron "Uy!" Pudo haberme tocado Fionna si no se hubiera levantado.
"A la habitación, a la habitación" gritaban todos mientras nosotros entrábamos.
Al entrar no había bombilla no podíamos prender la luz el se sentó en la cama y yo flotaba sobre un sofá.
-Hola Marshall.-dijo este apenado.
-Gumball...-dije aún en tono enojado.
-Te vez muy bien.
Demonios, mis mejillas se sonrojaron al escuchar sus palabras y su voz y mi corazón latía como tren.
-Gracias, tú no te vez mal.
-Marshall, debemos hablar.-dijo Gumball.
La sangre se me heló, y mi corazón comenzó a acelerarse aún más.
-No hay nada de qué hablar.
-¡Por favor Marshall! Tu bien lo sabes, sobre lo que pasó, y no entiendo por qué me tratas de esta manera yo trato de ser amigable contigo pero tú solo eres frío conmigo y me evades.
-No me interesa.
-Tu me besaste, pero parece que yo tengo la culpa.-dijo tristemente.- soy un tonto porque aún así te extraño y desearía que vinieses conmigo por la tarde y.....-rió y seco lágrimas de sus ojos.
Al escuchar hay sus palabras me sentí realmente mal el no merecía este trato, ya habían pasó los primeros 4 minutos.
-Gumball, lo siento.
-Me vas a decir por qué lo hiciste.
-No.
Nos quedamos gran tiempo callados, ya solo faltaba un minuto para acabar.
-Lo hice por qué me gustas,me comporté así por qué no quisiera ser odiado por ti y tenía miedo, no lo sé, no quería perderte.-dije mientras mis lagrimas comenzaban a caer.-Te quiero Gumball.
Me acerqué a él y lo bese en los labios 1...2...3 me separé y la puerta se abrió.
Todos parecían animados hasta que me vieron llorando, salí cubriendo mis ojos con mis manos sin voltear a ver atrás todos murmuraban "¿Qué le pasa" "habrá pasado algo ahí dentro".
Tome mi chaqueta y corrí a la entrada del salón, el encargado por fin volvió, me abrió la salida y salí de camino a casa.

"Queriéndote cada día más." ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora