Necesito respuestas

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-¡Gumball!-volé hacia el.-¡¿Qué pasó?! ¡¿E-Estas bien?!
-Marshall....-dijo esté totalmente sonrojado cubriendo su brazo.
-Muéstramelo, ¡¿Qué pasó?!
Descubrió su brazo, estaba quemado y aparte tenía pedacitos de vidrio.
-¡Si serás idiota! ¿Cómo pasó?-lo tome de la mano y lo lleve a lava manos.-dolerá.
Moje su herida este apretaba el puño y gemía de dolor, pero la quemadura parecía desinflamarse. Pare el enjuague y busque entre las sustancias de Marshall alguna pomada curativa cuando vi la flor que buscamos aquel día en un frasco.
-¡Marshall tranquilo!
-¡Calla Gumball!
Lo tome, pero había olvidado los vidrios. Así que mejor me senté junto con el, tome unas pinzas para sacar los pedacitos de vidrio.
Cuando ya estaba más relajado me di cuenta de que había actuado histérico.
-Marshall...ya estás....
-Lo siento.-dije suspirando.- sí ya estoy más tranquilo.
-¿Por qué te pusiste tan histérico?-dijo riendo.
-Porque me importas.-dijo con una mirada serie.
Se sonrojó y miro al suelo.
-Oye...-brinco de dolor.-que te hizo volver.
Me sonroje, pero seguí con mi trabajo, su brazo sangraba un poco.
-Marshall.-exclamó en un tono más alegre.- vamos responde...
-Presentía que te pasaría algo....
-Eso no es verdad.-dijo acercándose.-dime la verdad.
-¿Acaso tú no me pediste que me quedara?
Se sonrojó.
-Pero...pensé que habías dicho que no...admítelo no te puedes alejar de mí.
-Tal vez...-dije mientras quitando el último pedazo de vidrio y este gimió de dolor.- o no....
Lo tome de la mano y lo lleve a lava manos para lavar su brazo, después de lavar su brazo, de nuevo,  lo seque con una gasa, llene otra con el ungüento Y lo puse en la herida mientras lo vendaba.
Su piel estaba caliente, al mirarlo al rostro estaba sonrojado y desviaba la mirada, su respiración acelerada y las manos le temblaban.
-¿Qué te pasa?-me aproximé a su rostro.-estás muy nervioso.
-N-No lo estoy...-dijo, le temblaba la voz.
Acabe de vendar su herida, entrelace mis dedos con los suyos y me acerqué a su rostro,  retrocedió un poco. Me acerqué un poco más este ya no podía retroceder o caería, sus manos sudaban, sus pupilas dilatadas, tragaba saliva, me acerqué hasta que nuestras respiraciones se cruzaban. Escuché que la puerta se abría.
-Demonios...-pensé, pero al parecer Gumball no se había dado cuenta.
Gumball, me miraba a los ojos, tenía las mejillas rosadas, sonrío por un instante. Lo mire de igual manera.
Mentita venía bajando las escaleras del laboratorio.
-Solo venía a avisar que....-al mirarnos en esa prometedora posición aclaró su garganta  frunció el ceño.-Príncipe Gumball, que hace con este joven aquí.
Se separó y callo del banquillo en el que estaba sentado.
-¿Q-Qué pasa? ¿Se te ofrece algo?-dijo Gumball.
-Mañana tiene una reunión fuera del reino,-hizo una pausa y continuó.- Joven Marshall—
-Okay lo tengo en cuenta, gracias por avisarme, puedes retirarte.
Mentita hizo un reverencia y se fue.
-Gumball, no sé qué hago aquí, solo vengo y la dulce gente me teme y Mentita me odia...-empecé a decir algo histérico.
-Oye, ya tranquilo, me alegra de que estés aquí.-dijo enseñando su brazo.
-Me tenías preocupado tonto, no quiero que te pase nada, ¿cómo pasó?
-Un incidente, solo hice un movimiento brusco y rompí la botella.
-¡Si serás tonto!-exclamé y luego lo abrace y dije en un leve susurro.-lo siento, lo siento, no quiero que te pase nada....lo siento.-me separe.-demasiado afecto, lo siento.
Debo de dejarlo, de alejarme de él un poco, tal vez lo incomode, no debo seguir.
-Marshall.-dijo y me volvió a abrazar y tomo mi cara entre sus manos.- Acaba lo que comenzaste.
¿Qué acabe lo que comencé? ¿A qué se refiere? Será el beso?!?

-Estás...no,-respondí.-¿Espera a que te refieres?
-E-el beso....
-No, hasta que sepas bien lo que sientes por mí.-aunque hay posibilidad de que no sienta nada.
-Te he dicho que nunca he estado enamorado.-insistió.
-Gumball, no quiero hacerlo, de verdad.-dije en un leve suspiro.
-Esta bien, perdona, no pensé en tus sentimientos.
-Bueno, supongo que ahora si me voy.
-Pero....
-Gumball, tienes una reunión mañana fuera de aquí, Mentita casi me descubre besándote, te quemaste con un líquido y de alguna manera siento que soy culpable.
-Marshall, mañana me iré lejos quiero tenerte cerca mientas, como sería  tu culpa estaba solo.-dijo presionándome.-lo quería....
-¿Por qué quieres que te bese?-dije.
-No lo sé...me haces...haces que mi mundo esté de cabeza...solo quédate.
Bese su frente.
-Maldito, solo por qué estarás lejos.-dije.
Fuimos a pasear un rato por el bosque, se tropezó y cayó sobre mi regazo.
-¿E-Estas bien?-dije ayudándolo a levantarse,
Lo tome del antebrazo erróneamente, este se quejó de dolor.
-Lo siento, Lo siento, Lo siento.-repetí varias veces rápido.-soy idiota.
-Tranquilo, fue un accidente.-dijo levantándose y sacudiéndose el polvo.- a todo esto ¿por qué estamos en el bosque?
-No lo sé para tomar aire fresco supongo...¿a dónde irás mañana?
-No lo sé, supongo que Mentita me dirá en la mañana después de encontrarnos en aquella penosa posición...volvamos.
Caminamos hacia el castillo de nuevo.
-Me voy a casa, si Mentita me encuentra contigo, no quiero imaginar lo que pasará.
-¿Vendrás a despedirte?
-No creo que sea necesario, ya te has ido antes y nunca he venido yo no creo que me quieran cerca de todos modos.
-Pero antes no éramos tan...cercanos.
-Si antes pensaba que eras un antisocial por la ciencia y ese asunto...
-¿Y ahora?-preguntó este.
-Lo mismo...eres un antisocial por la ciencia pero eres simpático, no lo sé ahora me agradas.- más de lo que debería.-vendré mañana.
-¿Enserio?-dijo alegre.
-Solo a cambiar tu vendaje.
Llegamos a la entrada se despidió y entro. Camine de vuelta.

«Gumball»
Entre al palacio y encontré a Mentita cruzada de brazos.
-Señor necesito respuestas.-dijo sería.

"Queriéndote cada día más." ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora