"Queriéndote cada día más." ❤️

-¡M-Mentita!

«Gumball»

Prepare mis cosas para volver el príncipe Mora entro.
-Muchísimas gracias,-dijo dándome las mano.
-Fue un placer.-respondí.
-¿No te quedas a desayunar?-dijo.
-No gracias, lo siento tengo un asunto pendiente.-sonreí  "Marshall" pensé.
-Estas seguro.-dijo abrazandome  por detrás.
-Principe Mora ¿que está haciendo?
Beso mi nuca desde atrás, mientras acariciaba mi torso.
-Me gustas Príncipe Gumball.
-¿Qué?
Colocó su mano en mi entrepierna, intente empujarlo, pero este me empujó primero sobre la cama, se agachó sobre mí e intentó besar mis labios.
-Suéltame.-dije empujándolo con las piernas.
Tome mi maleta y corrí a la ventana.
-No huyas.-dijo Mora.
-Yo ya tengo a alguien.-dije antes de saltar por la ventana y salir volando sobre viernes.
Llegue al palacio a dejar mis maletas sin que Mentita se diera cuenta. Compre unos pastelillos de camino y volé sobre Viernes a casa de Marshall.
Al llegar toque la puerta con emoción.
«Gumball off»

Escuché que tocaban la puerta, insistentemente por cierto, al abrirla vi a Gumball frente a mi, su rostro estaba rojo y me miraba asustado.
-M-Marshall, y-yo...
-Gumball...?
-E-Est—se desmayó y lo atrape por delante.
-no de nuevo.-dije mientras lo cargaba a mi cama.
-Al parecer solo se quedo dormido.-dije mientras lo observaba dormir, de repente a mí también me dio sueño.
Me recosté a su lado y dormí.

«Gumball»

Abrí los ojos y estaba en la habitación de Marshall, ¿Qué habrá pasado? No recuerdo, al lado mío estaba Marshall , y era de noche.
Mire a Marshall a mi lado y sonreí pero me di cuenta de que estábamos en la misma cama y me sonroje a más no poder. Creo que se lo dije.
Luego este volteo y tenía los ojos ha abierto, se levantó rápidamente y se cayó de la cama.
-Marshall,-exclamé.
-Despertaste.-dijo recargando su barbilla en la cama, me armé de valor y le robe un pequeño beso en los labios.
-Desperté.-dije sonriendo.
Marshall me miró sorprendido y cubrió su boca con su mano.
-¿Qué pasa?-dije sonriendo.
-¿Por qué me besaste?-dijo sonrojado.
-¿No te lo dije?-dije sorprendido.
-Decir ¿Qué?-dijo Marshall confundido.
-Bueno no te imaginas lo que iba a decir.
Negó con la cabeza.
-Pues....

«Gumball off»

-¿Pues?-pregunté.
Me había tomado por sorpresa ese beso.
-No se si esto sea "amor" o algo parecido, pero cada vez que estás cerca me pongo nervioso, el corazón se me acelera, y solo quiero....
Está tratando de decir que.
-Un loco como yo necesita un tornillo como tú.-dijo aproximándose.
Después de esto, él se sonrojó mirando hacia el suelo, pensando ello, en aquel sentimiento revelado en una pequeña frase.
-¡Me confundes solo dilo!-dije ya un poco impaciente, aunque ya había entendido.
-¡Qué estoy enamorado de ti, carajo!-dijo un poco molesto.
Mis mejillas se sonrojaron, y mis ojos se llenaron de lágrimas, me acerqué a él y lo abracé.
-¿De dónde sacaste esa frase tan cursi?-dije.
-De un libro...
-¿Tú leyendo de amor?-dije separándome  para ver su rostro.
-Si, quería abre como se llamaba esa sustancia la...phenyltethylamine.
-Te amo Gumball....-dije en su oído.
-Yo también.-dijo en un suspiro correspondiendo el abrazo comenzó a llorar en mi hombro.
-Oye, oye tranquilo, no crees que yo debería ser el que está llorando.
Gumball me beso de impulso, por un principio nuestros dientes chocaron, pero luego fue un beso muy dulces y tiernos.
Mi lengua entro a su boca explorando  cada centímetro y de vez en cuando rozando la lengua de Gumball. Caminamos hacia atrás hasta chocar con la cama, esto me daba una idea pervertida, pero no creo que Gumball me deje. Al separamos un hilo de saliva se separó entre nuestras lenguas, nos acostamos en la cama, sin hacer nada desafortunadamente, ambos estábamos acostados de lado a una distancia demasiado corta.
-Tenía miedo.-dijo Gumball.
-¿Por qué?-pregunté.
-Pues...durante el viaje estuve un rato con Fionna y discutí con ella.
-¿Y qué te hizo pensar algo malo?
-Ella dijo que solo estabas confundido,o que solo bromeabas conmigo, ¿Qué tal si era real?
-¿Por qué Fionna diría tal estupidez?-dijo enojado.
-Porque esta enamorada de ti.
-¿De mi? Pero....-demonios que tenía que hacer, que le tengo que decir a Fionna.
-Hablemos de otra cosa quieres.-dijo Gumball escondiendo su cara en mi cuello.
-Yo también estaba asustado....¿Qué tal si mi príncipe descubría que no me quería en realidad? Y también por culpa de mi madre.
Gumball se sonrojó al escuchar "mi".
-¿pasó algo?
-Llego de improvisto, y "descubrió" lo que siento por ti, al ver tu saco en mi cama, y decir "¿De verdad crees que el corresponderá tus sentimientos?
-No me importa nada, ya estoy contigo, y solo contigo.
-MI Príncipe Gumball.-dije acuerdo énfasis en mi "mi"-cuéntame qué tal tu aventura.
-Pues cure a los súbditos del príncipe Mora o y cuando iba a salir el....-se quedó callado.-no mejor no... Tal vez te enojes.
-Dímelo.-dije en un tono enojado.
-El me beso en el cuello,y me empujó a la cama y dijo que le gustaba...
Comencé a poner la cara enojada cada vez que decía una palabra.
-Te dije que te enojarías.
-¡Pues como no! ¡Maldito hijo de....!-abrace a Gumball y rodé para estar sobre el.-Luego le daré su merecido ahora, solo quiero disfrutar este momento.
Escondí mi cara en su cuello y comencé a llorar de felicidad, Gumball solo me abrazaba y me daba palmadas en la espalda.
-Marshall Lee.-comenzó a decir.-eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
-Calla, ahora no.
Mis lágrimas caían más rápido, mientras lo abrazaba con firmeza. Quería quedarme así, para siempre.
Después de un rato me separe de él tenía la cara mojada y había mojado tu camiseta, era color rosa pastel con un gato color blanco, este sonrío y con la manga de su camiseta seco mi cara.
-D-Deberías quitarte la camiseta, la deje toda mojada.
-Si querías que me quitara la camiseta, solo dilo.
-Quítatela, quiero probar tu dulce piel.
-Pervertido.-dijo sonriendo.-Quítamela.
Empecé a levantarla y a esconder mi cabeza dentro de esta, si un beso arriba de ombligo luego la mi su piel, su piel se calentaba y tenía un sabor dulce.
-Nhg....ah...-exclamaba inevitablemente.
Después salí de adentro de su camiseta y mire si rostro que estaba muy excitado y sonrojado, pero no quería meterlo en problemas.
-¿Oye no deberías volver a casa? A qué hora quedaste con Mentita.
-A las 4:30 pm.-dijo.
Recargue mi barbilla sobre su ombligo y este se sonrojó.
-Ya son las 7:45pm.-sonriendo.- de hecho esta oscuro.
Se recostó y cubrió sus ojos con sus manos.
-Me va a matar.
-Acompáñame....
-¿Por que me da la impresión de que ya has dicho eso?-pregunté.
-Por favor.
-Solo por qué es de noche y no tengo que llevar es ridícula sombrilla.-dije levantándome.
Me miró ofendido por lo de la sombrilla.
-Lo siento.
Salimos de la cueva y caminamos hacia el dulce reino. De camino Gumball tomó mi mano y entrelazo sus dedos, no puedo creer que en realidad esté sucediendo esto. Y nos pudimos a hablar.
-Y que le dijiste al príncipe Mora, antes de saltar.
-"Yo ya tengo a alguien" y después salte.
-Ese es mi príncipe rudo.-dijo.
-¡Marshall! -se escucho entre los árboles.
Fionna salió emocionada y me abrace, voltee a ver a Gumball,estaba molesto mirando a la nada, este volteo a verme igual, estaba enojado. Sonreí a Gumball y le mande un beso silencioso, este seguía molesto pero se sonrojó.
Fionna dejó de abrazarme.
-Hola Gumball.-dijo secamente.
-Fionna...-respondió Gumball.
-¿Qué haces por aquí?-pregunté a Fionna.
-Una horda de muertos vivientes que se dirigían a nuestro hogar, Cake se está encargando de los más cercanos a la casa ¿Y ustedes?
Tome la mano de Gumball y lo acerque a mi.
-Venía a llevar a Gumball a su hogar...-dije sin soltar su mano.
-Ven ayúdame, él puede caminar.-dijo jalándome de un brazo.
Yo no sé si además de que Gumball me agarraba fuertemente de la mano.
-Fionna, será en otra ocasión.-dijo soltándose del agarre de Fionna.
-Pero Marshall, Gumball ya está grandecito como para tener niñera, además podemos divertimos.
Dijo abrazándome acariciando mi torso.
-Fionna,de verdad nos tenemos que ir.-la empuje y salí corriendo junto con Gumball al bosque.
Al llegar a más de la mitad Gumball se detuvo.
-¿Pasa algo?-pregunté.
Me empujó a un árbol y mordió mi cuello, luego beso mi clavícula y comenzó a acariciar los mismos lugares que había acariciado Fionna.
-¿Qué te pasa?
-Nada.-dijo metiendo las manos bajo mi playera, me estremecí y saque sus manos.
-Gumball espera ¿Qué haces?
-¿Por qué dejaste que te tocara de esa manera?-dijo serio.- y ¿a mí no me dejas?
-1 No lo venía venir 2 Claro que te dejo, pero cuando tú me tocas, me....
-¿te...?
-Tu sabes a lo que me refiero.
-No lo sé.
-Me pones.-susurre en su oído.
-Ya quiero llegar a la habitación.-dijo colocando sus manos en mi trasero.
-Para que la marca en el cuello.-dije tratando de cambiar de tema.
-Para que sepan que solo eres mío.
-Oye nos estamos atrasando lleguemos al palacio.-dije plantándole un beso en los labios.
Mientras caminábamos hablamos.
-Sabes tenía varias tentaciones que decirle a Fionna como "MI novio y yo tenemos asuntos pendientes.-dijo Gumball avergonzado.-Pero creí que te molestaría.
-Me hubiera encantado.
Cuando llegamos a la entrada del reino retrocedí con una expresión asustada.
-Toma.-dijo Gumball dándome una llave.- Las ventanas están cerradas con llave, entra y espérame en la habitación.
Corrió hacia el palacio mientras yo me hacía invisible y volaba hacia las ventanas de la habitación.
¿En qué estará pensando Gumball?

«Gumball»

Corrí rápido al palacio para encontrarme con Mentita en la entrada.
-Lo siento Mentita, el trabajo fue un poco más de lo esperado.
-Bienvenido.-dijo Mentita sonriendo haciendo una reverencia.-¿Cenará?
-No gracias.
Subí rápidamente a mi habitación, no se veía nada estaba oscuro al encender la luz Marshall estaba frente a mí, iba a gritar pero este me beso antes.
-No grites, me descubrirán.
Cerré la puerta entre a la habitación y deje mis maletas en una esquina.
Me acerqué a Marshall y lo bese, dulcemente, su boca sabía a fresas los beso están largos y duraderos, parecía que me haría adicto a Marshall.
Se separó de mí un segundo para tomar aire y sentarse en la cama, me senté sobre su regazo abrazando sus caderas con mi piernas.
Levantó mi playera acariciando mi torso, luego mordió mi cuello mi clavícula dejando marcas seguramente difíciles de quitar, me quito la playera y luego yo a él.
-Me vas a hacer adicto a ti.-dijo Gumball.
-Esa es la idea.
Acaricie su torso mientras no besábamos, me recorrí un poco para adelante para próxime más a él olvidando que nuestros miembros se rozaban.
-Ah...Nhg....-gimió Marshall.
-Tu voz.-susurre sensualmente en el oído de Marshall.
Me recostó en la cama sin separase de mis labios, bueno solo para tomar aire, comenzó a acariciar mi miembro por encima de la ropa, igual yo puse mi rodilla en su entrepierna y volvió a gemir. Sin darme cuenta ya no traía puesta la playera.
Detuvo de acariciar mi zona íntima y me miró con ternura, me dio pequeños besos en los labios, hasta llegar a un beso más profundo .
Escuchamos como una charola con cosas posiblemente de porcelana se rompía en la entrada, nos separamos para ver qué Mentita nos miraba sorprendida con tazas de té rotas en el suelo.
-¡M-Mentita!-exclamamos ambos al unísono.