Quedate conmigo, no cierres los ojos.

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-No, puede ser, ¿Que hago?...¿Que pasa si estoy equivocado? ¡Hambo por qué no puedes responder!-exclamé a mi muñeco de peluche.- de verdad que me estoy volviendo loco....no puedo discutir estas cosas con un muñeco.
Me senté en la cama ya pasaban de las 3 de la mañana y aún no podía dormir pensando si Gumball estaría bien, si seguía odiándome. Una parte de mi tenía miedo de rescatarlo, miedo a su reacción, miedo a que se reuse a venir conmigo, miedo de que todo acabe, pero quería rescatarlo.
Salí de la casa, y me puse a jugar baloncesto solo, quería aclarar mi mente. Iría a rescatarlo yo mismo, pero no sabía dónde se encontraba el reino del príncipe Mora, Mentita obviamente sabía pero después de escuchar mis sospechas no me diría la ubicación de seguro, no me llevaba bien con los otros príncipes, y Fionna...¡Fionna había a acompañado a Gumball en su misión! ¡Ella debería saber dónde se encontraba.
Tome mi bajo, una mochila con pocas provisiones de comida para mi y para Gumball en caso de que mis sospechas fueran ciertas y estuviera ahí.
Entre a la casa de Fionna sin aviso alguno, mientras caminaba por la cocina tire un plato, estaba demasiado ansioso como para ser sigiloso ahora mismo. Escuche los pasó de Fionna en mi espalda y detuvo su golpee.
-Hola Fionna.-dije divertido.
-Marshall, te hemos dicho que no entres a la casa de esa manera...además es muy tarde ¿que haces aquí?
Borre mi sonrisa burlona por una mirada preocupada.
-Tengo una sospecha de donde podría estar Gumball.
-¿Enserio?
-Necesito que me digas dónde está el reino del príncipe Mora.
-¿M-Mora? El no creo que sería capaz de hacer tal cosa...-dijo confundida.
-Tranquila no haré ninguna locura.-dije sonriendo.- Solo revisaré si está ahí y si no solo me iré.
-E-Está bien.-dijo insegura, fue a donde estaba arrumbada su mochila y saco un mapa de todo Ooo.
-Cerca del cementerio, cruzando las tierras del Reino Helado,-dijo mientras señalaba dichos lugares en el mapa.- se encuentra el bosque tenebroso y hay un peñasco, normalmente Cake se estira hacia el otro lado para cruzar pero tú puedes volar. Continuas hasta ver el palacio, el edificio más grande del reino.
-Muchísimas gracias Fionna.-dije abrazándola.-Eres mi mejor amiga en todo el mundo.
Salí de la casa de camino a mi destino.
Seguía oscuro tenía pocas horas para llegar el sol saldrá pronto, camine hasta el cementerio, según mi el mapa el Reino helado estaba cruzando este, pero el cielo cada vez estaba más claro, los fantasmas alrededor de las criptas al ver la luz del día comenzaron a esconderse de nuevo a sus tumbas, yo debía encontrar un refugio pronto una casa abandonada. Llegue hasta el Reino helado el pasto era sustituido por nieve y el sol salía cada vez estaba más, con todo está había olvidado la sombrilla.
Ya iba a mitad del camino cuando sentí el ardor en mis brazos y espalda seguí tratando de caminar, pero este dolor era insoportable me tire al suelo con la intención de arrastrarme hacia la sombra más cercana, no duraría mucho a este paso. Todo alrededor estaba borroso y oscuro, el dolor hacia que me mareara y me desmayé.
[...]
Minutos o horas, quizá días no estaba seguro de que desperté, pensé que había sido mi fin pero me encontraba rodeado de un domo de hielo que me cubría de los rayos de sol. Mis quemaduras de la espalda estaban cubiertas con bolsas rellenas de nieve, pero ya estaban curadas.
-Despertaste...-dijo Simone.
-¿Que pasó? ¿Que hago aquí?...¿T-Tu me ayudaste?-preguntó nervioso.
-Si, de repente comenzó a oler raro, me asomé por la ventana y te vi tirado humeando.
-Te lo agradezco.-dije mientras me levantaba.
-¿Que haces? Aún hay sol...además tu camiseta está quemada, hace frío.
-Necesito ir a un lugar en cuanto antes.
-¿Que pasa? Es por lo del Dulce Príncipe, yo no lo capture, ¿por qué estás en mis tierras?
-Tranquila, sospecho de otra persona.
Salió del domo y al regresar tenía una sombrilla.
-Espero que te sea útil.-dijo mientras deshacía el domo de hielo.
Tome la sombrilla y seguí caminando, después de pasará las tierras del Reino helado, en las colinas a lo lejos un castillo en forma de fruta estaba.
Llegue a la entrada dispuesto a encontrar a Gumball, ahora que estaba cerca estaba aún más seguro de que Gumball se encontraba ahí.

«Gumball»
Seguía explorando mi cuerpo con su lengua, ya estaba a dolorido de las muñecas, los ojos me dolían por tanto llorar y mi labio inferior sangraba por el esfuerzo de morderme el labio para no emitir ningún sonido.
-Basta...por favor basta...-dije.
-No quiero parar, lo quiero todo.
Abrió mis piernas para posicionarse entre ellas y fingir embestidas.
-además quiero disfrutarte.
Beso mis labios bruscamente dejando separar un hilillo de baba entre nuestras bocas, los brazos comenzaban a cansarme, mis labios dolían, mis personas igual y mi estómago se encogía estaba cansado, cansado de luchar.
Bajo mi bóxer a la mitad de mis muslos, tomó mi miembro erecto y lo puso en su boca.
Cada vez que movía su boca sentía asco combinado con placer, tenía ganas de morir en ese mismo instante. Me di cuenta de que no quería que este hombre me tocara que solo quería ser tocado por Marshall.
-¡Basta, no dejaré que una basura como tú me toque!
-¡Cállate ahora eres de mi propiedad!-dijo agarrando me de la cara bruscamente y dándome una bofetada.
Mi bóxer ya iba a mitad de camino de mis piernas mis, mis muñecas dolían, quería escapar, que alguien me ayudara...
-¡Quítale las manos de encima!-exclamó, la voz de...
-¿¡Marshall!?
-¿Que haces aquí?-preguntó Mora.
-Vas a pagar hijo de puta.
-¿Crees que te tengo miedo?
Comenzaron a pelear, Marshall dominaba la pelea, yo trataba de desatarme.
En un hábil movimiento Marshall se encontraba sobre Mira dandole varios golpes en el rostro, y había logrado desatarme una mano.
Marshall estaba sobre el príncipe Mora ahora tomando su cuello entre sus manos, al lograr liberarme escuche como llegaba uno de los guardias a la habitación, sacando su espada apuntó de atravesar a Marshall.
-¡Marshall!-exclamé mientras lo empujaba lejos y sentía como el filo de la espada atravesaba mi cuerpo.
Líquido caliente comenzó a brotar de la herida, la boca se me lleno del sabor a fierro de la sangre, el dolor comenzaba a hacerse presente y me sentía mareado.
-G-Gumball....todo va estar bien...respira abre los ojos quédate conmigo.
-M-Marshall...-acaricie su mejilla con mi mano llena de sangre, sus lágrimas comenzaron a caer.-viniste por mi...
-Claro que iba a venir.-dijo mientras besaba mi mano.
-Te amo...perdóname por ser un idiota.-dije mientras me sentía más débil.
-No cierres los ojos...-me cargo con cuidado, y corrió a la salida.
-¡Gumball, no! ¡No cierres los ojos! Ábrelos quédate conmigo.
Todo se veía oscuro alrededor, la voz de Marshall se escuchaba muy lejos, sentía mucho cansancio y dolor.
-M-Marsh...-y cerré los ojos.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Lo sé parece que odio a Gumball :,v pobre le pasa de todo.
TTwTT
Lo sientoooo de verdad lo siento, perdónenme por no actualizar :,v estaba un poco ocupada demás de que no sabía que escribir. En fin espero que les agrade :3 los quiero!!! Gracias por las 15k lecturas 😱 los adoro no olviden comentar y votar.

"Queriéndote cada día más." ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora