La reina helada se encontraba sometida por Fionna que la golpeaba cada vez que no quería hablar.
-Así que...no quieres hablar...donde está Gumball.-dije alzando la voz.
-¡Yo no lo capture!-exclamó enojada.
-¡Siempre intentas capturarlo, contesta Simone!
-¡Marshall Lee! ¡Busca donde quieras, destruye mi castillo, pero el no está aquí!
Su mirada estaba asustada y segura.
-Bien, suéltala Fionna.
-¿Que? Enserio crees en eso.
-Su mirada es sincera, Gumball no está aquí.-dijo con tristeza.
Salimos del su castillo, a pensar donde podría estar.
-Dios donde se habrá metido este idiota.-dije mientras me sentaba en el suelo con las manos en la cara, aunque estaba ayudando a encontrarlo aún estaba algo enojado.
-¿Pasó algo entre ustedes? No te ves muy convencido sobre salvarlo.
-Tuvimos una pelea, una fuerte pelea.-dije recostándome mirando al cielo.-Dijo que me odiaba, por hacerle la vida imposible y piensa que todo esto fue una broma que yo le estoy haciendo.
-¿Y...que hace que estés ayudando a encontrarlo?-dijo recostándose a mi lado.
-No lo se.-sonríe y luego reí.- tal vez solo sea estupido, tal vez...sea ingenuo o tal vez de verdad no lo sé, el me encanta...solo sé que pone mi mundo de cabeza.
-¿Alguna vez sentiste algo así?-preguntó Fionna.
-Nunca en mi vida, antes de el claro...mierda me estoy volviendo muy cursi.-dije cubriendo mi boba sonrisa con mi mano.
-Tranquilo, lo encontraremos.-dijo dando un golpe a mi brazo.
-¿Y si mi madre lo rapto?-dije al aire sintiendo furia.
-¿Tienes la prenda?-preguntó Fionna.
De mi bolsillo saque la camiseta que llevaba puesta ese día.
-Puede ser tiene marcas de quemaduras como las de l a nochosfera.-dijo revisándola.
-No lo sé, tal vez son de cuando entro.
-¿Esto es sangre?-preguntó observando una mancha, mi corazón comenzó a acelerarse y el miedo crecía en la boca de mi estómago.
-Déjame ver eso.-dije arrebatándole la prenda, al olerla no olía a sangre, pero si a jugo.-Esto no es sangre, es jugo.
-¿Jugo, pero de quién?-dijo Fionna desconcertada.
Estaba olvidando algo, algo importante que Gumball me mencionó.«Gumball»
Está consciente de nuevo, me dolía la cabeza supongo que por el golpe,las manos y pies amarrados y tenía los ojos vendados, todo era oscuridad a mi alrededor, escuche que uña puertas de abrían y caminaba alguien hacia mi. Acaricio mi cara con delicadeza mientras yo me hacía para atrás con miedo.
-No tengas miedo.-esa voz....
-¿Por qué haces esto?-dije sintiéndome tonto.-¿Acaso no te dije que no quería nada contigo?
-Tranquilo Príncipe, te tratare bien.
Acaricio mis labios con su dedo pulgar, luego comenzó a recorrer mi cuerpo con su mano, mi cuello, mi torso, mi espalda baja poniendo su mano en mi trasero y recorriéndola hasta mi entre pierna.
-Agh...que haces..es asqueroso.-dije cerrando mis piernas. No podía moverme.
Con la otra mano sentí como desamarro mi vendaje de los ojos. Ahí estaba frente a el, sus ojos oscuros mirándome. Sonrió macabramente antes de volver a meter su mano donde no debería haciendo que me estremeciera y me retorciera.
Comenzó a mover su mano sobre mi miembro.
-Agh...para...-dije continue do mis gemidos.
-Tu mirada es invaluable...
Sentí como bajaba mi cremallera y bajaba mi pantalón.
-Dios....-relamió sus labios,-su mirada no me gustaba para nada.
-Quitame tus asquerosas manos de encima.-dije con ira.
Bajo mi pantalón y mi ropa interior dejando expuesto mi ya estimulado miembro.
-Joder...
Se agacho sobre mi miembro y lamió su punta, haciendo que me retorciera, lo metía en su boca y lo metía hasta su garganta, sentía sus lamidas alrededor de mi pene, se sentía asqueroso, pero no podia evitar gimotear. Quería a Marshall, done estaba Marshall.
-...-lo saco de su boca y lo volvió a guardar en mi ropa interior y subió mi pantalón.-ve como me tienes.
Observe su protuberancia en el pantalón.
-Quiero que lo pongas es tu boca.
-No...por favor no...-dije mientras lágrimas caían de mis ojos...-¡No lo haré!
Bajo su pantalón, sacando su miembro y forzándolo a entrar en mi boca.
-gah....-lo mordí fuertemente y este dio un fuerte grito de dolor.
-¡Que te crees!-dijo dándome una bofetada.-Tu serás mío, oíste, quieras o no.
Guardo se subió los pantalones y me empujó dentro del armario en el que me encontraba.
-Veras lo que te pasa cuando no obedecen mis órdenes.
Me recargué me la pared observando mi pantalón desarreglado y bóxer medio subido. Me agaché y vomite, sentía asco de mi mismo y de la situación y aún así tenía una erección que debía ser atendida.
Con ambas mano sobre mi miembro comencé a acerté cargo, lo único en que podía pensar era en Marshall cuando me tocaba, en la ducha, su besos candentes, todo de el me encantaba y aún así lo había alejado, fuera o no una broma loq ir yo sentía era real, tal vez no para el pero...yo si lo quería. Me sentía un estupido por estar haciendo esto con Marshall como mi "inspiracion".
-Agh...ngh...demonios.-maldecía en voz baja cuando mis movimientos comenzaban a hacerse más acelerados.-Marsh...oh...Agh...
Mis estomago dio un vuelco y me llene de mi propia esencia en el abdomen, las manos y parte en la cara.
Comencé a llorar por lo que había pasado, por qué todavía tenía esperanzas en Marshall y sentía que venía a rescatarme y que pasará si no viene....
Horas después, me quede dormido pero desperté con miedo, con un miedo que jamás había sentido antes en mi vida escuche pasos fuera de la habitación en la que me tenían encerrado, mi raptor venia de regreso.«Gumball off»
Ya pasaban de las 3 de la mañana y aún no podía dormir, me preocupaba si Gumball estará bien, si me equivoqué al dejar ir a Simone, lo que la mancha de jugo significaba. Estará comiendo bien, no lo creo, dormirá en una habitación, tampoco lo creo, ¿que le estarán haciendo? Y como siempre imaginaba lo peor.
Gire de nuevo sobre mi cama, vi el espacio donde alguna vez estuvo Gumball, recuerdo el día que aceptó sus sentimientos.
Se desmayo de sueño frente a mi, después de que descansara ya que el había ido de viaje al....al reino del Príncipe Mora..el Príncipe Mora.
"El me beso en el cuello, me empujó a la cama y dijo que le gustaba."
-Como pude haber sido tan ingenuo.-tome mi bajo, una chaqueta y salí de mi casa hacia el dulce reino.
Mentita se encontraba en uno de los hoteles más lujosos ya que ella también vivía en el castillo y no tenía hogar ahora.
Entre sigilosamente buscando a Mentita por los pasillos abriendo puerta por puerta hasta que acerté.
Entre a su habitación y la desperté.
-¿quien eres y que quieres pervertido?-dijo saltando de la cama con una linterna en las manos.-eres tú.
-Se donde está Gumball
-¿Enserio?
-Mentita, necesito un transporte.
-¿Que? ¿Hacia donde?
-Al reino del príncipe Mora.
-Pero el...es uno de nuestros tanto aliados y...lo siento pero no te dejaré continuar con esto hasta que estés 100% seguro, no podemos arriesgarnos.
-¡Lo más importante es la seguridad de Gumball! ¡Demonios como puedes estar diciendo eso!
-Lo siento Marshall, pero no creo que el sea capaz de hacer tal cosa.
-¡M-Mentita! ¡Tienes que confiar en mi!
-L-Lo siento....-dijo sentándose en su cama,-hablaremos luego por ahora ve a casa.
-Joder...-exclamé azotando la puerta.
Como puede ser posible, no puedo ir a casa.«Gumball»
-Mira el desastre que has dejado...vomito y...mmm, te inspire a hacerlo.
-Tu no, solo era dolorosa.-dije con enojo.
-Bien lávate la boca que apesta.
-Me das asco, por eso vomite.-dije escupiéndole en la cara, este me volvió a dar una bofetada.
-¡Lávate la boca ahora!-me levanto y lanzó al baño cayendo de rodillas frente al lavabo. Me levante y enjuague mi boca.
-Bien...-luego me beso, metió su lengua dentro de mi boca.- eres muy hábil.
-¡Déjame en paz! ¡Eres un imbecil!
-Cállate que ahora seré tu amo y señor, nadie vendrá por ti, nadie.
Jalo mi cabello y me tiro a la cama.
Amarro mis manos en la cabecera de la cama y comenzó a explora mi cuerpo con sus manos.
-Como un chico de ciencia puede tener un cuerpo tan esbelto.
Levantó mi camiseta y comenzó a lamer mi torso y a mordisquear mis pezones.
-¡Detente! ¡Agh! ¡No me toques!
-Cállate.-dijo apretando su mano en mi miembro. Abrió de nuevo mi cremallera y bajo mis pantalones con brusquedad.
Por encima de la tela del bosque este mordió mi miembro.
-¡Ah...!-grite de dolor.
Lo único que quería era que Marshall estuviera aquí, pero eso no pasaría, no está vez.Ñaca ñaca 7u7
P.D no recuerdo si la imagen es repetida.
Dios hemos llegado muy lejos ;w; los quiero de verdad gracias por su apoyo!!
¿Les parecería un capítulo de San Valentín :3?
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"Queriéndote cada día más." ❤️
Fanfic-Un loco como yo necesita un tornillo como tú.-dijo aproximándose. Después de esto, él se sonrojó mirando hacia el suelo, pensando ello, en aquel sentimiento revelado en una pequeña frase. -------- Contiene yaoi! Si no te gusta no la leas :3