Ya habían pasado 1 mes de nuestra mini luna de miel y éramos muy felices juntos, cada día se acercaba mas mi fecha de parto estábamos a Enero 22 y el doctor dijo que tendría a mis bebes a mediados de febrero.
Cada día estaba mas emocionada y a la vez asustada, pero era algo normal para una madre primeriza y que manera de empezar con dos bebes en una sola, mire el reloj eran las 3 de la tarde, ahorita Jeff estaría en su oficina.
Iría para darle una sorpresa, la le hablaría para no tener que conversar con la zorra de su nueva secretaria que era nada mas y nada menos que Tamara(la guerra oxigenada con la que se metió Max), cuando me dijo que ella era su secretaria casi me desmayo.
Pero no le dije nada, me toco estar barias beses con el y ver como ella se lo comía con la mirada, dios me sentia enferma cada vez que asía eso, me arregle y le dije a Taylor que me llevara, nos subimos a la limosina y nos dirigimos a la empresa, al llegar vi a la recepcionista y a otra chica, creo que era nueva.
—Buenos días Sra. McDonnell.
—Bueno días...
—Teresa—sonrió.
—Teresa y tu? —dije volteando a ver a la otra chica.
—Mariana—dijo con timidez.
—Okey—le sonreí.
—Sra. Quiere que le diga a su esposo que esta usted aquí?
—No gracias, quiero darle una sorpresa.
—Claro—sonrió.
—Bueno compermiso y un gusto chicas.
—Igual—dijeron ellas.
Me encamine al ascensor y entre en el, no me gustaba mucho subirme en ellos, me sentí un poco encerrada, espero unos minutos en lo que subía hasta la última planta, mientras entraba y salían y todas me saludaba.
Llegue a la última planta, se abrieron las puerta y Salí deprisa, mire asía el despacho de Jeff y me di cuenta de que la puerta estaba cerrada, que raro él nunca la tenia cerrada a menos que estuviera hablando con algún socio o cliente.
Me di cuenta que tampoco estaba Tamara en su escritorio, me hacer que a la puerta y la abrí despacio, me lleve una mano a la boca tratando de ahogar un grito, ante mis ojos estaba Jeff de espaldas asi mi, besándose con Tamara.
No podía ser, ¡Maldita sea!, yo sabía que algo asía hiva a pasar, lo mire separarse de ella y dio unos pasos asía atrás, no se había percatado de mi presencia, sentí como empezaban a escurrirse las lagrimas, sentia que mi corazón se había partido en un millón de pedazos.
—Tamara...—dijo y retrocedió otro paso más y mi pancita se apretó contra su espalda, sorprendido volteo y me miro—Amelia...
—Jeff, ¡Maldición! —grite con furia— Como pudiste, se nota cuanto me amas, maldito mal nacido.
—Amelia yo...
—Basta—lo corte levantando una mano— No me interesan las escusas, lo que vi fue suficiente, nose como pude estar tan ciega, me voy.
Me di la vuelta y camine la mas rápido que pude, vi que las puertas del ascensor aun estaba abiertas y me metí en el, al darme la vuelta vi que Jeff venia corriendo asía mi, pulse rápido el botón de cerrar puertas y antes de que alcanzara a llegar el se cerraron.
Di unos pasos asía atrás hasta que me recargue en la pared y empecé a llorar, como pudo haberme echo esto, hubiera sido mejor que me dijera que no me amaba o que ya se había cansado de mi, maldita seas Tamara, respire ando, tengo que tranquilizarme.
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Embarazada de un Empresario?©
General FictionAmelia es una chica encantadora, pero a sus 17 años de edad sigue siendo virgen, un día pierde su virginidad con Max su mejor amigo, ella pensó estar enamorada de el, pero descubrió que no cuando conoció a Jeff una autentico guapo, paso una noche ll...