Embarazada de un Empresario?©

!NO PUEDE SER!

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Ya había pasado los 6 días, hoy Jeff regresaba por fin, ya lo tendría conmigo, me coloque bien mi vestido rojo, me lo había comprado para la ocasión.

En todos estos días, estuve hablando con el todo el tiempo, al parecer las cosas se habían calmado y no tuvo que salir muchas beses, lo cual me dejo más tranquila, al parecer ya todo había pasado.

Baje para ver si ya estaba todo listo, la cena ya estaba lista, el vino lo suficientemente frio, afuera estaba muy nublado lo que me daba a entender que no tardaba mucho en empezar a llover.

Pero eso no arruinaría mi felicidad hoy por fin vería Jeff, la Sra. Rosi me sonrió y Taylor también, todos estábamos muy emocionado con la llegada de Jeff.

Los niños ya se habían dormido y no despertarían hasta dentro de varias horas y esta noche le había pedido de favor a la Sra. Rosi que los cuidara para poder pasar tranquila entre comillas la noche con Jeff <Estoy segura que aremos todo menos dormir>

El timbre sonó, dios ya había llegado, mi corazón empezó a latir al mil por hora, me sentia muy emocionada, empecé a caminar hacían la entrada y despacio abrí la puerta con una enorme sonrisa.

Pero al instante mi sonrisa desapareció y me quede paralizada, ante mi estaban mis suegros, ambos desechos, el Sr. Trevor tenía los ojos rojos y la Sra. Sara lloraba, dios que no sea lo que estoy pensando por favor.

—Podemos pasar—susurro el Sr. Trevor.

Yo solo asentí los tres entramos a la casa y nos encaminamos a la sala de estar, un silencio lo domino todo hecepto por los sollozos que daba la Sra. Sara.

—Que.. ¿Qué pasa? —dijo con la voz temblorosa.

—Amelia, es Jeff el…—dijo la Sra. Sara pero su voz se quebró por el llanto.

—¿Que paso con Jeff? —dije alarmada.

—Jeff... Jeff esta muerto—dijo el Sr. Trevor con lágrimas cayendo por sus mejillas y abrasando a la Sra. Sara

—¡¿Qué?!... —sentí que mi corazón latía demasiado y sentí como todo se desbarataba a mi alrededor— ¡¡No!!, ¡No puede ser!

Las lagrimas empezaban a caer, yo sentia que algo asi pasaría, por eso no quería que se fuera, dios ahora que haré, Jeff no puede estar muerto, esta misma mañana había hablado con él.

Estaba bien y muy feliz de regresar a casa con nosotros, porque tenían que pasarle esto a el, ¡¿Por qué?!

—No, ¡Jeff no puede estar muerto! —grite haciendo que Taylor y la Sra. Rosi vinieran—¡¡No!!

Justo cuando lo dije un trueno se escucho, parecía que el clima se había puesto de acuerdo con mi estado de humor.

—Pero como, esta misma mañana hable con el—solloce.

—Lose, nosotros también—dijo la Sra. Sara con un hilo de voz— Lo que pasa es que hace unas horas cuando iban hacia el aeropuerto unos terroristas los detuvieron y los bajaron a todos y los mataran incluyéndolo a él.

—Yo… yo lo presentía por eso no quería que fuera, ahora que haré sin el…—las lagrimas caían—No Jeff no puedes estar muerto, ¡Me moriré! —grite con fuerza.

Di un paso atrás y sentí que todo mi cuerpo se debilitaba, estaba por caerme cuando Taylor me sostuvo, lo mire tenía los ojos rojos y la Sra. Rosi también, me miro por unos segundos y luego me abraso, haciendo que sollozara con más fuerza.