Embarazada de un Empresario?©

LA CENA CON ALFREDO.

Como tenia ganas de hacerle el amor, pero no quería despertarla se veía cansada, me fui al baño a darme una ducha muy fría para que se calmara un poco mi deseo.

Me metí y el agua recorrió mi cuerpo asiendo que el deseo disminuyera pero no por completo, cambie el agua a un poco mas caliente.

De repente sentí como unas manos recorrían mi abdomen asta mi polla, después pude sentí en mi espalda el abultado abdomen de Amelia.

Voltie, ella me sonrió y el deseo recorrió mi cuerpo de nuevo, asiendo que una parte de mi cuerpo despertara, sentí como lo agarraba con su mano y empezó a acariciarme, oh esas manos como me volvían loco.

Gemí cuando sus manos me apretaron, me soltó y nos empezamos a besar, metí mi lengua en su boca y empecé a jugar con la suya, ya no podía mas, cerré el agua, nos salimos de la regadera y me senté en una silla que estaba hay.

Agarre su cintura e hice que se sentara en sima de mi, la escuche suspirar de placer cuando mis labios empezaron a lamer sus pezones, que bien sabían, tenían un sabor dulcecito.

Ella gimió de placer, lo cual me excito todavía mas, la hice levantarse un poco y agarre mi polla y la frote contra su sexo.

—Ahh…—gimió.

—Oh…—gemí.

Lo puse en su entrada, la cual estaba muy húmeda y deseosa que de entrara en ella, agarre su cintura y la hice bajar despacio, introduciéndome por completo en su interior.

—Hmm…—gemí al entrar por completo.

—Ahh…—susurro.

Nos besamos, mientras ella subía y bajaba asiéndome estremecer, en ocasiones alzaba mis caderas cuando ella bajaba para embestirla asta el fondo, sentí como empezaba a temblar, puse mis manos en su cadera y la hice moverse mas rápido.

—¡Oh Amelia! —gemí.

—Ahh… Ahh.. Jeff Hmm… dios…—gemia— Ahh…

—¡Joder! —gruñí al sentirla apretándose a mi alrededor—Ahh.. ¡nena!... Ahh…

—Hmm… Jeff mas rápido…

Me pare, sin salirme de su interior, la recargue contra la pared la cual estaba tibia por el vapor de la regadera, agarre sus caderas y la empecé a mover.

Gemía y suspiraba de placer, yo también me movía con ella para que las penetraciones fueran mas profundas y placenteras.

—Ahh… Ahh.. Ahh… eso así… no pares—gemía.

—Vamos nena… mueve conmigo…

—Eso… intento… Ahh Jeff…

Susurraba en mi oído, sentí como mordía mi hombro izquierdo, ocultando sus gemidos, podía sentir su respiración entre cortada cercas de mi odio.

—Ahh… Jeff… te amo… Ahh…

—Amelia… te amo nena… Ahh…

—Ya no… puedo mas… Ahh… Ahh…

—Vamos… vente para mi…

—Ayúdame… a lograrlo…

Moví mas rápido, arrebatándonos gemido tras gemido, una embestida mas y nos vinimos ambos.

—¡¡Oh Jeff!! —grito.

—¡¡Oh joder!! —grite y la bese, ella sonrió— Oh Amelia, me vuelves loco lo sabias.

—Me gusta volverte loco—dijo y se rio.

La baje con cuidado y fuimos a darnos una ducha, al salir la mire y le sonreí.