Me dejo con las manos vacías, y el alma llena de luciérnagas;
me arranque la piel para buscar rastros de sus besos, pero no están:
todos se los ha llevado ya.Parece que disfruta mi dolor; llevo días sin reconocerme.
Me arranco de mí, y me dejo sin ella.
El tiempo no cura ni una puta mierda.
Y echarle alcohol y cigarrillos a la herida, no ayuda.
Las luciérnagas muerden mi carne;
salen de mis costillas. El cielo se parte, y la vida se me escapa:
parece que, disfruta mi dolor.
Han sido pretextos, y largos tragos. No he querido apartarme.
Debe estar disfrutando.
No ha parado de llover, y apenas comienza domingo;
largas hojas negras caen sobre mi jardín, se esparcen por el aire,
y llenan mis pulmones.
Todo se tiñe de gris,
y las flores que antes me parecían bonitas,
son espinas.
Las luciérnagas salen por mis dedos;
por mis ojos; rompen las ventanas,
brillan y esté lugar deja de ser tan gris.