Apocalipsis Mutante

8

¿Nayeli está infectada? No. Eso es imposible. Nunca tuvo contacto con los caminantes. Nunca la mordieron. Yo tampoco fui mordido, pero posiblemente la sangre que cayó encima de mí sea la razón por la que el virus esté dentro de mí. En ese caso, si no fue una mordida, puede que el proceso tarde más.

No. No estoy pensando las cosas correctamente.

-Es mi novia. –Les digo. –Por favor, permítanme verla. De todos modos, estamos ''infectados'' ¿No es así?

-Acabas de afirmar que estás infectado. Entonces dime dónde fue que te mordieron, maldito.

-Déjeme explicarle. Nunca me mordieron, sino que me cayó sangre de infectado encima. Pero no me transformé. Llevo así 3 días. Estoy completamente bien. –Falso. Tuve unas visiones. Eso no es nada normal. Pero tampoco creo que se deba a la infección.

-Aún así, al no ser una mordida, el efecto podría salir en cualquier momento. No podemos arriesgar a la gente que hemos traído aquí. –Dice. Luego se sale del salón. El chico que me vigila se queda, pero se niega a verme o a hablarme. Tiene un arma en un cinturón. Estoy seguro de que tiene ganas de usarla.

-Si me convierto, cosa que no creo que pase, querrás usar un cuchillo en vez del arma. No debes gastar balas a menos que estés ante una horda de zombis. Ahí es donde más las necesitarás. –Aún después del consejo, no me habla.

Pasan unas horas y el guardia se queda dormido. No han traído comida y no he sabido nada de mis amigos ni de Nayeli. Reviso las esposas en mis muñecas e intento de una manera zafarme. No están tan apretadas, pero sí es difícil. Entonces, abren la puerta. Un hombre entra y tiene a Nayeli con unas esposas. Luego despierta a gritos al guardia que me cuidaba.

-¡Nayeli! –Exclamo. -¿Te hicieron algo?

-No, estoy bien. –Responde. –Me hicieron preguntas acerca de por qué tenía el virus en mi sangre, pero no tenía idea de...

-Lo sé. Tú no tuviste contacto alguno con los infectados. Si te hubieran mordido, entonces estarías transformada en uno de ellos.

-Necesitábamos el salón para limpiar, así que se quedará contigo. Si uno se transforma, se comerá al otro. Entonces morirán juntos. –Dice el guardia que trajo a Nayeli.

-¡Ni mierda pienso morir aquí por infección. Les probaremos que no cambiaremos y se sentirán estúpidos por creerlo! –Le exclamo.

-Jimmy, calma. –Dice Nayeli.

-Sí... lo siento. –Le respondo.

Los guardias empiezan a hablar entre ellos en voz baja. A Nayeli la atan en una silla y la colocan en frente de mí. Después de eso, los guardias se van. Entonces comienzo a localizar algún momento en que Nayeli haya entrado en contacto con algún zombi, pero siempre estuvo dentro del edificio. Luego voy más atrás, cuando estábamos en el evento, donde todo inició. Yo fui el único que entró en contacto con uno de ellos. Estaba por morderme, hasta que Newit le lanzó la navaja. Luego una risa leve se me escapa.

-¿Qué pasa? –Me pregunta Nayeli.

-Recordé cuando esto inició. Tú y yo huyendo de los zombis. Uno de ellos se me echó encima y casi me muerde. Luego Newit llegó al rescate y lo primero que pensé de él fue. ''Este hijo de puta se cree Ninja'' -Ella luego esboza una sonrisa y en pocos segundos, suelta una risa leve.

-¿Puedes creer que fue hace 4 días? Todo esto pasó...

-...Demasiado rápido –Le interrumpo.

-...Sí. –Dice ella. –Yo no podía entender por qué todos alcanzaron a ser evacuados tan rápido. Tengo entendido de que es un proceso largo. Nosotros seguramente habríamos alcanzado la evacuación. Todo estaba tan normal.

-Lo sé, pero no todo es como en las películas o series. No supimos lo que pasó en realidad. Debió ser completamente distinto.

-¿Y si les preguntamos a ellos lo que pasó? –Me dice ella.

-No creo que nos quieran decir la verdad.

Pocos minutos después, la doctora que nos atendió entra al lugar. Ella viene con una lámpara y después empieza a revisar nuestros ojos, boca y estira la piel de nuestras manos. No comprendo qué signifique, pero espero que se den cuenta de que no estamos infectados como ellos creen.

-Bueno, parece que son la pareja más suertuda de lo que queda de la humanidad. –Dice ella. –La prueba dice que la infección está en su sangre y sin embargo, no tienen ningún síntoma. No comprendemos por qué, pues cuando muerden a una persona no infectada, toma al virus unos 2 minutos máximo para afectar el cerebro y luego todo el cuerpo.

-Sí. Lo notamos. –Le digo. –Hemos visto gente que fue mordida por los infectados. Luego después de unos segundos, cambiaron. Nosotros no. Llevamos 5 días viviendo esta situación.

-¿5? –Dice la mujer con asombro.

-Sí, todos escuchamos en la radio el preciso momento en que esto inició.

-Me parece que estás equivocado. Nos dieron el aviso de que esta epidemia tomó lugar el 2 de julio del 2015. Eso fue hace dos semanas.

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