Pude reconocer su voz y su ropa, sin embargo, no podía reconocer su cara. Estaba con la boca ensangrentada, la sangre de color negro, como los zombis. Pero sus ojos estaban negros también. Su piel estaba pálida. Se veía como un zombi. Uno que hablaba. Respiraba con dificultad a cada paso que se acercaba. Nayeli y Peter estaban a punto de dispararle, pero los detuve.

-Caminé mucho, ¿Saben? Ahora lo que quiero es dormir en mi cama. –Dice, con normalidad acercándose cada vez más.

-¿Cómo es posible que no hayas sido afectado? –Dice Kevin. –Estuvimos ahí. Te vimos y estabas muerto.

-¿Y yo qué voy a saber si hace apenas unas semanas que obtuve...? –Responde abriendo los brazos. Entonces, sus ojos se cierran y cae al suelo. El miedo entra en todos y nadie quiere acercarse por temor a que fuera a infectar a alguien. Entonces nos acercamos lentamente y lo levantamos del suelo y lo llevamos a una camilla a la enfermería. Algunos zombis siguen apareciendo, pero la reja fue forzada con la ayuda de Steve en el momento que llegó para hundir a los que entraron.

-¡Doctora Munroe! –Exclama Nayeli. –Necesita atenderlo. Ver qué sucede.

-Esa marca. –Dice, observando el lugar donde fue rasgado por el zombi.

-Lo atacó un zombi- Le dije -Pero no se transformó como uno de ellos. Tiene sus recuerdos intactos y no nos atacó. Pero su apariencia...

-No importa, pónganlo en la camilla. Necesito sus cinturones para sujetarlo.

-¿Qué? –Exclamo.

-No les hará daño...

-No podemos correr el riesgo de que nos ataque. ¡Átenlo!

Peter, Frida y yo lo levantamos y lo recostamos en la camilla. Me quito el cinturón y ato su brazo derecho. Peter ata el izquierdo. Frida y Nayeli atan sus piernas. Gabriela llega para asistir a la doctora y vigilar al paciente. Entonces Daniel nos aleja de él y luego nos saca de la enfermería. Al salir, vemos a los hombres aún eliminando a los zombis que quieren entrar por la reja. Atacaron hasta que un rayo cayó encima de cada zombi. ¿Valeria?

Volteo y la veo levantando los brazos hacia el cielo. No muestra expresión alguna. Como si estuviera poseída. Sin esfuerzo, destroza a cada uno. Sin fruncir un ceño. Antes se concentraba bastante.

Al terminar la masacre de zombis, voltea a verme. –Hola Jimmy.

-Val. ¿Qué sucedió? –Le pregunto, pero se queda callada. Sus ojos aún brillan después de terminar. -¿Val? ¿! Val!? –Exclamo. Pero sigue inmóvil. Luego levanta la mirada y se siente estática en el aire. Entonces las lámparas se encienten. Toda la energía vuelve.

Sus ojos vuelven a la normalidad y luego parpadea. Sacude la cabeza agacha la mirada. Una lágrima sale de su ojo izquierdo y ella sujeta su brazo derecho. Entonces empieza a llorar. Me acerco e luego ella me abraza. Me sujeta con fuerza y yo la cubro con mis brazos.

-¿Papi... murió? –Dice.

-...Sí.

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Apocalipsis MutanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora