Volvemos del área asignada de recolección con bastante comida, medicinas, ropa y algunas herramientas para seguir con algunas reparaciones pendientes en los autos en caso de escapar. Tomamos una ruta rodeada de árboles, cercana a un bosque. Es entonces cuando de la nada, 5 zombis se cruzan en nuestro camino, queriendo detener el auto. Kevin pierde el control del volante y gira hacia la derecha, donde hay un barranco no muy profundo. La camioneta da vueltas y Steve trata de detenerlo por completo, pero sólo hace que gire más lento. Entonces se detiene por completo. Kevin se encuentra inconsciente e intento despertarlo.
Pongo mis dedos para revisar su pulso. Es un alivio, porque sigue respirando. Se dio un golpe fuerte en la cabeza. Me quito el cinturón y también el de Kevin y lo saco del auto poco a poco y luego, lo recargo en un árbol. Entonces me pongo a observa el lugar. Y me parece muy familiar.
Es una de mis visiones. El bosque. A lo lejos, escucho rugidos. Son zombis acercándose. –Steve, prepárate, tendremos compañía. –Digo. Luego abro la cajuela de la camioneta para tomar una botella de agua y la tiro encima de Kevin para intentar despertarlo. Él entonces reacciona y se levanta bruscamente. –Bienvenido a la tierra de los vivos, amigo.
-¿Qué? ¿Dónde estamos? –Dice, alarmado.
-Am. En un bosque. Caímos por un barranco cuando diste vuelta por querer esquivar a los zombis. Y vienen hacia acá, así que será mejor que te prepares. –Le digo. Él poco a poco se levanta y regresa a la camioneta por una de las armas.
-No creo que sea buena idea usar armas, teniendo a Steve con nosotros. –Le digo.
-Creo que sí será buena idea. –Me dice Steve, tallándose los ojos. –No logro sentir nada.
-¿Nada de qué? –Le pregunta Kevin.
-Mis poderes. No siento los materiales a mí alrededor. Es como cuando intentamos huir de los prisioneros. –Dice, sacudiéndose el resto del polvo.
-Ah. Qué bien. En ese caso, dame un arma. –Le digo a Kevin. Tomo una y me preparo. 12 por la izquierda, 15 por la derecha. -¡Espalda! –Digo, mientras formamos un triángulo para ir disparando. Intentamos no desperdiciar tantas balas, pero al ser tantos y tan rápidos, disparamos a cuantos podamos. Muchos se acercan, pero logramos darles. Es entonces, cuando uno de los zombis rasguña el costado de Steve, pero rápidamente le disparo. Steve detiene el sangrado, pero no fue tan profundo. Entonces Kevin termina con el resto, pero al ver a Steve, le apunta con el arma.
-¡No, Kevin! –Digo, poniéndome en frente.
-¡Apártate! ¡Fue mordido! Se transformará en segundos o minutos. –Dice, con el arma aún arriba.
-No... -Dice Steve. –Deja que me transforme. Luego me matas. Siempre quise saber qué se siente ser uno de ellos. –Dice de forma tan normal. No le veo nada en los ojos. Ningún síntoma de malestar por la herida provocada por el zombi. Quizá el efecto tarda más en los mutantes.
-Tendremos que esperar entonces.
-No me voy a quedar aquí. ¿Qué tal si su mutación le hace algo peor a lo que le hace a los humanos? Podría ser una especie de súper zombi.
-No digas estupideces, que aún no sabemos el efecto que tendrá en él.
-Será mejor que regresen. –Dice Steve. –Se hará de noche.
-No te vamos a dejar.
-Oye, tarde o temprano, voy a convertirme. No vale la pena arriesgarse acá afuera.
-¿Cómo volveremos si el auto no enciende? –Dice Kevin. Y tiene razón. Caminaríamos bastante para regresar. Pero el lugar al que fuimos tenía varios autos estacionados. Alguno podría funcionar.
-Podemos volver al pueblo y tomar uno de los autos.
-Sólo esperemos que haya alguno que de verdad funcione.
-Vayan. Me quedaré aquí, recostado. –Dice, sosteniendo su herida y recostándose sobre el mismo árbol donde dejé a Kevin cuando estaba inconsciente. -¿Saben? Duele como el diablo. Al menos podrían cubrirla con alguna gasa, ¿No? ¿Una última petición?
-Tranquilo. –Le digo. Tomo un botiquín de primeros auxilios y comienzo a revisar la herida mientras que Kevin hace guardia, aunque también apunta a Steve en caso de transformarse mientras lo reviso.
Después de limpiar la herida, bajo algo de comida y se la dejo. –Por si sigues vivo y te da hambre.
-Gracias. –Me dice.
-De todos modos la camioneta seguirá aquí, no tiene caso que carguemos todo. Le explicaremos lo sucedido a Robert. Volvamos al pueblo.
-Sí. Adiós, Steve. –Le digo. Entonces él me hace una seña de paz.
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Apocalipsis Mutante
ActionUna caja de pistolas. Una chica encapuchada. Mis cuchillos. Un destello rosado. Y Ellos. Siempre están ellos en mis sueños. Los muertos. Quiero darte la bienvenida a mi nuevo mundo. Hemos pasado 5 meses, 12 días y 15 horas aquí. Encerrados en una pr...