X-Men: El Camino Del Futuro Pasado {Charles Xavier}

Capítulo 23: Teoría

/Raissa/

Los tres me miraban.
-¿Cómo que tienen la sangre de mi chica?- preguntó Charles aún en shock.
-Era de esperarse, Erik también le había disparado a ella- Logan asintió.
-¡Ahora sí mataré a ese maldito!
-Calma cariño, aún podemos hacer algo- intervine esperanzada.
-Oh esto es malo, muy malo.
El silencio a hizo presente.
-¿Saben?, hay una teoría en física cuántica que dice que el tiempo es inmutable, igual que un río. Si lanzas una piedra en el, creas ondas pero la corriente siempre se autocorrige, no importa lo que hagas, el río siempre fluye en la misma dirección- habló Hank quien había estado muy callado.
-¿Qué intentas decir?- cuestioné.
-Sólo digo que la guerra es inevitable, tal vez Raven debía asesinar a Trask, tal ves simplemente ella es así y no podemos hacer nada. La historia volvió a tomar su curso con esto de la sangre, sólo nos dieron más tiempo porque ellos no saben su poder.
En cierta forma estaba en lo correcto.
-Tienes razón, no lo saben y eso claramente es una ventaja. Sólo porque alguien tropieza o pierde el camino no implica que se pierde para siempre. Hank, esa teoría no me convence- me miró. -Tenemos que preparar el avión, saldremos.

Habíamos acordado la hora de salida al día siguiente.
-¿Te sientes bien?- preguntó acercándose a mi.
-Si, ¿qué tal tu?
-Terrible, me preocupa lo que puede pasar.
Caminamos en silencio hacia la habitación.
Al entrar, Charles con dificultad se sentó en la cama, yo lo miré hasta que me indicó que fuera a su lado.
-Todo saldrá bien, lo prometo- intenté convencerlo de ello.
Iba a protestar pero me adelanté un poco y me acerqué lo suficiente a su rostro.
Él dio el último paso y me besó.
Últimamente sentía la necesidad de estar con él y sé que también Charles lo sentía.
Las cosas comenzaron a intensificarse pero me detuve al recordar en que situación nos encontrábamos.
Lo miré disculpándome.
-Dejaremos esto para cuando toda esta locura termine- acomodó mi cabello.
-Me parece bien- sonreí.
Ambos nos acomodamos uno junto al otro.
Aquella fue la primera vez que volví a dormir con Charles en nuestra vieja habitación.

~Washington D.C.~

/Erik/

Había esperado tanto para llegar finalmente.
Estaba en una especie de ahora Museo.
Entré al edificio sin problema, caminé por los pasillos y finalmente baje unas escaleras hasta llegar.
Me anticipé sacando dos pelotas de metal de mi bolsillo.
Las llevaba en mi mano.
Más adelante al encontrar el área resguardada, hice las dos bolas girar alrededor de los guardias.
Primero derribe un par y espere un poco más para hacerlo también con el que se encontraba en el escritorio sentado, amenazando con activar la alarma.
Abrí la gran puerta y ahí estaba todo.
Nuestras viejas cosas, la única prueba de lo que pasó en Cuba hace unos años.
Entre todo lo que había pude notar el uniforme de Summers, un ala de Salvatore, mi vieja moneda y claro, mi casco.
Sin más que esperar me detuve frente a él, estiré mi mano y lo atraje hacia mi.