X-Men: El Camino Del Futuro Pasado {Charles Xavier}

Capítulo 4: Mansión

/Logan/

Conduje por almenos una hora.
Cuando llegué a la Mansión me detuve porque la reja estaba cerrada.
Había un letrero grande que decía: Propiedad privada, prohibido el paso.
Salí del auto y me acerqué.
El característico letrero de la escuela Xavier estaba en el suelo, entre la maleza.
Rompí la cadena y abrí las grandes puertas para después subir a mi auto y llegar hasta la gran entrada.
Todo estaba descuidado.

Me estacioné justo al frente. Bajé y me acerqué a tocar la puerta.
Esperé unos segundos y luego un chico todo ñoño abrió un poco y asomó su cabeza.
-¿Le puedo ayudar?- preguntó.
-Si, ¿qué le pasó a la escuela?
-Cerró hace años- me miró. -¿Usted es un padre?
-Espero que no
El chico se veía confundido.
-¿Quién eres tú?- fue mi turno de preguntar.
-Soy Hank McCoy, ahora cuido la casa.
Me retiré las gafas para mirarlo más de cerca.
-¿Tu eres Bestia?, es increíble en lo que te convertirás- dije impresionado recordando lo importante que sería en el futuro.
Su cara se tensó al oírlo.
-No sé de que habla pero voy a pedirle que se valla
Intentó cerrar la puerta pero no lo deje.
-¿Dónde está el Profesor?
-No hay ningún profesor aquí.
Ambos forcejeabamos aún.
-Que fuerte eres para estar tan flaco- dije divertido.
Él se veía más que nervioso.
-Déjame entrar
-No
-Por favor
-No
-Por favor
De igual modo logre entrar. Hank era fuerte, pero no lo suficiente aún.
Pase un par de puertas.
-Le dije que la escuela estaba cerrada- venía tras de mi.
-No hasta que vea al Profesor.
-No hay ningún Profesor aquí- hizo que me volteara
Lo mire un poco impaciente.
-Escucha, algún día seremos amigos- lo golpee justo en la nariz. -Sólo que aún no lo sabes- finalice y subí rápidamente las escaleras dejándolo tirado y quejándose por el dolor.
Camine por los pasillos.
-¡Profesor!- gritaba viendo a mi alrededor.
Todo era un desastre, habían muchas cosas tiradas y destrozadas.
Comencé a abrir las habitaciones para encontrar a Xavier.
Entré a cada una y todas se veían igual de desastrosas.
al final del pasillo había una última.
Cuando entré me llamó la atención verla perfectamente cuidada.
Estaba intacta.
Había una puerta más dentro de la misma. Me acerqué y me sorprendió verla en el mismo estado, la diferencia es que en ésta había cosas para bebé.
-Charles no mencionó esto- dije en voz alta.
Cuando menos lo sentí Hank ya me había sacado y me golpeaba afuera.
Peleamos por un rato hasta que me arrojó por las escaleras.
Estaba azul, ahora sé que sí es Bestia.
Una vez más me lanzo y luego él se colgó de alguna lámpara.
Oí un rugido pero también pasos por la escalera causando que ambos miráramos.
-¿Hank?, ¿Qué sucede aquí?- preguntó bajando lentamente.
Se detuvo justo a la mitad de las escaleras para vernos.
Yo seguía en el suelo.
-¿Profesor?- pregunté confundido pues se veia muy diferente.
¿Quién diría que algún día lo vería todo hippie?
Esto nunca lo olvidaré.
-No me digas así- dijo aún mirándome.
-¿Lo conoces?- preguntó Hank.
-Sí, me parece ligeramente conocido- miró a su azulado amigo. -Baja de ese candelabro- le ordenó.
El chico lo hizo y yo me levanté.
-Ya camina- expresé asombrado.
Tampoco imaginé nunca verlo andar por ahí.
-Eres muy observador
-Creí que Erik.....
-Es propiedad privada, voy a tener que pedirte que te vallas- me cortó algo tenso al escuchar aquel nombre.
-Me enviaron a buscarte.
-Diles que estoy ocupado.
Mentiroso
-Pues será difícil porque quien me envío...... fuiste tú.
Sus caras mostraron asombro.
-¿Qué?
-En cincuenta años
-¿Hablas de cincuenta años en el futuro?- se veia incrédulo. -¡No inventes!- dijo finalmente.
-Si tuvieras tus poderes lo sabrías- recordé lo que él mismo había mencionado.
-¿Como sabes que no tengo mis poderes?- preguntó y luego creyó que lo vigilaba de cerca o era algún tipo de espía de la CIA.
-Te conozco Charles, somos buenos amigos, se que tus poderes aparecieron a los 9 años, te volvía loco tantas voces hasta que a los doce descubriste que no estaban en tu cabeza, sino en la de alguien más- lo deje sin palabras.
No se veía muy convencido del todo.
-¿Y la chica?- pregunté intentando recordar su nombre.
Sabía que eso era muy importante para él, aunque no sabía porqué.
-¿Que chica?
-Raissa, ¿que hay de la habitación de bebé?- quería saberlo todo. -Necesito tu ayuda para detener a Raven- finalicé.
No estaba muy seguro que era todo eso, pero aún así lo use.
A juzgar por la cara que hizo probablemente estaban relacionados.
Espera un segundo.
¿Era su novia?, ¿Charles el anticuado tenia novia?
Que locura.
-Ya quiero despertar- dijo y se dirigió a su oficina.
Hank me miraba.