Capítulo 11

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Ese beso en los labios fue corto, pero fue lo mas dulce que haya experimentado alguna vez, y fue mi primer beso, el separo sus labios de los mios, lo vi a los ojos, y el lo hizo un momento, al siguiente, bajo la mirada, apenado, -Lo siento Mad, tenia que hacerlo- susurro aun con la mirada gacha, le levante la cara con una mano, y nuevamente lo bese, esto me gustaba, haberlo besado, aunque esto estaba mal, no debía de hacer esto, puesto que tengo que casarme con quien mis padres elijan, por conveniencia, y no es como que sea una simple plebeya como para huir con el, es algo ridículo, nos encontrarían, matarían a Jules, y yo , bueno, mi familia perdería todo el poder por este escandalo, y de seguro me matarían a mi igual, y todo por estar con un plebeyo, que a mis padres no conviene. Separé mis labios de los suyos, lo abrace y el a mi, lo solté, puse mis manos en sus hombros el las suyas en mi cintura, me recorrió un escalofrío, y el apretó un poco mas mi cintura, suspire, -Jules, esto no puede ser así, nos mataran a ambos- dije viéndolo directo a los ojos el me miro como si lo hubiera abofeteado, -Sabes que te quiero mucho, pero nada sera posible entre ambos aparte de una amistad, y eso, hasta que me case, y no hay manera de que estemos juntos, no es como en los cuentos de hadas.- dije intentando que me soltara, el lo hizo, con la mirada pérdida, no quería hacerle daño, pero es necesario que no se ilusione, sería catastrófico, se levanto de mi cama, roce su mano con la mía, el no hizo nada, aparto su mano, se arreglo, y coloco donde estaba, después de un largo rato silencioso llego ni hermano, con una sonrisa en los labios y la taza de te en las manos, pero al vernos tan serios, se le borro la sonrisa, entro cerrando la puerta tras de si, y en silencio dejo la taza en mis manos, la tome e intente fulminarlo con la mirada, y ante eso, mi hermano bajo la mirada, y recupero su lugar, tome mi un pequeño sorbo del té, de manzanilla, dulce y bien cargado, como me gusta, mi habitación permaneció en silencio, acabe mi té y deje la taza en la mesita de mi lado izquierdo, me tape otra vez y cerré los ojos.
Cuando desperté, no estaba Jules, solo mi hermano, que estaba adormilado, -Lucas- dije en voz alta despertando lo, -¿Si hermanita?- respondió temeroso, me senté y viéndolo directamente dije -¿Como se te ocurrió dejarme a solas con Jules? ¿NO VES LO QUE PROVOCASTE? ¡HAS ARRUINADO NUESTRA AMISTAD LUCAS!- a medida que hable subía mi volumen y las lagrimas provocaron un nudo en mi garganta, y también hizo que me levantara, deje que las lagrimas salieran y me tape la cara con las manos, a pesar de que quería a mi hermano lo había estropeado, llore a moco tendido, mi hermano me acerco un pañuelo, lo tome bruscamente de su mano y me limpie la nariz, -Yo....- comenzó a decir mi hermano -No Lucas, no- respondí entre sollozos, me recosté aventando el pañuelo al suelo y aun con lagrimas, me tape y di la espalda a mi hermano, vi la ventana, apenas atardecía, -Madeleine- dijo Lucas, -Déjame, por favor- respondí arrebujan dome en mis cobijas, y volviendo a dormir...

No me voy a casar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora