Capítulo 16

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A la mañana siguiente, me levanto Lilou, Emma abrió las cortinas, seguía pensando en lo mismo que ayer, y el regalo que me había hecho mi prometido, es algo sumamente caro, creó que lo mejor sería quedarme y casarme con él, aunque amo a Jules, el riesgo era enorme, y sin hablar de la traición, mis criadas han estado conmigo toda la vida, pero, aunque siempre las alejan cuando estoy con Jules, es probable que hayan escuchado algo, pero no tienen permitido decirlo, tenía mucho miedo de que algo saliera mal, pero sin embargo, tendría que esperar, porque hay cosas que necesitaba hacer, use un vestido como el del día anterior, pero en esta ocasión, en color lila, eran muy hermosos, aunque entre el vestido, el corsé y los zapatos, era bastante difícil soportar el calor, al ya estar lista, salí para tomar el desayuno con mi familia, -Luces muy bien Madi- dijo Lucas que me esperaba fuera de mi habitación, sonreí y tomando su brazo para comenzar a avanzar respondí - Gracias- fuimos platicando todo el camino sobre mi día con Alexander, pero cuando habíamos terminado de bajar las escaleras, nuestras tres hermanitas estaban viéndonos con gran sorpresa y emoción, las tres lucían vestidos rosas a juego, Gisele fue la primera en acercarse y tomar mis manos -Manon y Mousier Thomas han llegado- dijo viéndonos con expectativa, Lucas y yo nos miramos,  Gisele soltó mis manos, -Están en el comedor esperándonos- dijo Edna, Gisele se coloco a mi lado derecho, Diane corrió emocionada hasta mi y con una gran sonrisa en los labios dijo -¡Estoy aprendiendo a manejar la espada!- sonreí ante eso, así que lo habían conseguido, Lucas solo sonrió, y así, todos los hijos solteros de la familia Bellerose entramos juntos al comedor, donde ya estaban esperándonos nuestros padres, Mano y su esposo, esta tenía consigo un bebe, su hijo,   y Madame Jade, mi institutriz, nos acomodamos como siempre, y como era de esperarse, había una silla más donde se sentaba el esposo de Manon, no volteé a verla en todo el desayuno, a pesar de que ella buscaba mi mirada, no quería verla, antes de irse con su esposo, perdió mi cariño, y no, no fue el hecho de que se casara, por que eso es parte de la vida,  si no, la respuesta que dio ante mi comentario el día de su boda, que fue algo así... *La música alegraba el ambiente, ya era noche, por lo que estas eran las últimas horas que estaría con Manon, por que partirán a su nuevo hogar, Manon y yo estabamos sentadas en una parte un poco alejada de la fiesta, tenía los ojos húmedos por las lagrimas que estaba conteniendo, tome la mano de mi hermana entré la mía y dije -espero que tu vida con Mousier Thomas sea buena, y tengas la alegría el trato que te mereces- ella se rió despectivamente ante mi comentario, lo cual me sorprendió mucho -Ay Madeleine, tu que vas a saber de la vida y la felicidad, somos hijas de un aristócrata, tenemos todo lo que queramos, están protegidas, yo no seré feliz en mi matrimonio, te recuerdo que esto es por obligación y conveniencia, no existe tal cosa como amor entre mi esposo y yo-  dijo levantándose y secando sus lagrimas, yo igual me levante -Pero si te esfuerzas podrás llevarte bien con el, no parece mala persona y papá se encargo de que fuera un buen partido digno de ti y que el dote no fuera muy elevado- la abrace, pero ella me empujo, lo cual me lastimo mucho, -Madeleine, eres muy estúpida, no sabes nada de la vida, lo mejor sera que cuando alguien te escoja, te resignes y hagas lo que dices que haga con mi marido- y tras esto, me lanzó la mirada más llena de odio que jamas había visto, lastimándome más, y se fue, me deje caer y lloré, mi hermana, en quien había confiado toda la vida y era dulce conmigo, me había insultado y lastimado...* Y aunque eso ya tenía un año, aún me dolía, cuando termine mi desayuno, di las gracias y me fui con la mayor elegancia posible, pero antes me acerque a Madame Jade y pregunte -Madame, ¿La veo en los jardines para mi clase?- ella me volteó a ver y usando el abanico para taparse la boca respondió -No Madeleine, descansa un poco, iré a buscarte cuando sea hora- di las gracias y me retire del comedor para tomar el aíre, no quería estar cerca de Manon, cuando estuve lejos, camine sin tanta elegancia, iría a los jardines, cuando estaba en la puerta principal, abriéndola, escuche que alguien grito -¡Madeleine, espera!- gire la cabeza y vi a una Manon, que corría como podía con un bebe en brazos y sin perder la elegancia, fruncí los labios y salí rápidamente de la mansión, corriendo a los jardines con las lagrimas saliendo de mis ojos y las manos cargando las faldas.

No me voy a casar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora