No me voy a casar.

Capítulo 15

Este día fue realmente pesado, más de lo que imaginaba, todo el día de un lado a otro intentando ser cortés con todos, aprender a mandar mensajes con el abanico, el calor sofocante del vestido, la constante presión del corsé, más de lo que esperaba, pero no tenía alternativa, caminar todo el día, sin descansar, sonreír, al llegar a mi habitación me masaje las mejillas que tenía bastante adoloridas, me tumbe en la cama, realmente estaba adolorida, no soportaría dar un paso más, cerré los ojos y respire profundamente balanceando ligeramente los pies, estaba durmiéndome, cuando tocaron la puerta, por lo que me levante como resorte, me alise el esponjoso vestido y dije -Adelante- era una criada, -Madeimoselle, le busca su Alteza el Príncipe Alexander, está en la puerta- abrí mucho los ojos al oír la mención del príncipe, camine rápidamente murmurando un gracias al pasar a un lado de la criada, luego ralentice el paso,  descolgué el abanico y lo puse frente a mi rostro como había aprendido, suspire y baje con la mayor elegancia posible, al llegar a la puerta y ver al príncipe, hice el clásico ritual de saludo,  el príncipe me sonrío, tomo mi barbilla con su mano y levanto mi rostro - Madeleine, por favor, acostúmbrate a comportarte como una reina, recuerda que en un corto tiempo seras mi esposa y debes actuar como alguien de la realeza, deja las reverencias para las plebeyas, ahora vamos a dar un paseo por los jardines, te traje un regalo que de seguro te gustara- soltó mi rostro y me ofreció el brazo, lo tome y caminamos hasta los jardines, -Por cierto, luces muy hermosa hoy, ese vestido te va muy bien, luces como alguien de la realeza, y eso me agrada- -Gracias Majestad, me alegra poder complacerlo- - Por favor Madeleine, eres mi prometida, así que llámame por mi nombre y háblame de tu- respondió con una ligera exhalación -Si Alexander, lo haré si así lo deseas- sonrió, -Muy bien, mucho mejor- continuamos caminando hasta llegar a la parte donde usualmente estoy con Madame Jade, Alexander, abrió la silla para mi y me acomodo y acto seguido se sentó frente a mi, chasqueo los dedos y enseguida un criado llego corriendo con un gran libro en los brazos, que dejo en la mesa y se retiro, Alexander tomo el libro y me lo extendió lo tome con ambas manos, 'pues era pesado, en la pasta estabas escrito "La Enciclopedia" me emociono bastante tener algo así en mis manos, lo abrí sonriente -Se que te gusta leer y aprender, así que en cuanto supe que salió este nuevo invento hice que me trajeran un volumen, en el vienen obras sobre ciencia, conocimientos humanos, cosas nuevas que creen algunas personas y pensé que te gustaría- levante la mirada del libro y sonriente dije -Muchas gracias Alexander, es el mejor regalo que se me ha hecho- cerré el libro bastante emocionada por empezar a leerlo. 

Al final de esa visita, regrese a mi cuarto con el gran libro bajo mis brazos, entré en mi habitación, estaba cansada y también contenta por el gran regalo que me habían hecho, me quitaron el vestido, corsé y zapatos, cambiándolos por el camisón para dormir, me senté en mi cama con las cobijas hasta la cintura y abrí la enciclopedia, me preguntaba que cosas tan extrañas y novedosas traería, comencé a hojearlo, pero entonces un sentimiento de culpabilidad me invadió, el príncipe me había hecho este gran regalo, y yo lo traicionaría casándome con un plebeyo, al que en verdad amo, a pesar del hecho de no querer casarme, estaba obligada a eso, cerré el libro y lo deje en la mesa de noche, suspire y recargue la cabeza en la cabecera cerrando los ojos, ¿Que debía hacer? ¿Ser feliz con el hombre que amo y deshonrar a mi familia? o ¿Herir al hombre que amo para mantener el honor de mi familia?-, me dormí pensando en esas preguntas que me atormentaban.