No me voy a casar.

Capítulo 14

-¿Qué tienes Madi? te ves pensativa y cansada- Me pregunto Jules con la cabeza recargada en mi regazo, le estaba acariciando el cabello, me detuve, suspire y respondí -Nada importante Jules, tan solo estoy muy cansada por la caminata que di en el castillo con la reina- No quería decirle que la caminata había sido con el príncipe, no lo valía, -Esta bien Madi- fue todo lo que respondió, nos quedamos un rato así, en un silencio agradable, mientras el atardecer terminaba, cuando llego, le conté que Lucas había accedido a ayudarnos con el escape, lo cual lo había legrado mucho, después me senté en mi cama con el, nos abrazamos y nos quedamos un rato así, como es de esperarse, las criadas no estaban cerca y Lucas vigilaba la puerta, al cabo de unos minutos la abrió levemente y asomo la cabeza -Lamento interrumpirlos pero alguien viene- asentí con la cabeza, Jules se levanto, me dio un beso en la frente y se fue por el pasadizo trasero, me alise el cabello, tome mi bordado del cajón y continué bordando las flores, hasta que tocaron la puerta, -Soy madame Jade- dijeron al otro lado de la puerta, deje mi bordado a un lado, -adelante madame- me levante y puse mis manos al frente una sobre la otra, la mujer entró a mi habitación caminando elegantemente  como siempre, viendo todo en mi habitación, por fortuna, todo estaba bien ordenada, ventilada y limpia, después, dirigió sus ojos hacía mi - Dime, ¿Que te pareció el príncipe?- pregunto, yo baje la mirada -Creo que es un joven muy apuesto, educado y cortés- Madame Jade asintió con la cabeza, -Eso me alegra, por que el sera tu esposo, ya sabías ¿verdad?- esa ocasión yo asentí, -Muy bien Madeleine, espero te des cuenta el por que de tu entrenamiento tan rígido, te casaras con el y en cuanto sea posible le darás al heredero de la corona ¿Entendiste?- se me llenaron los ojos de lagrimas, esto no es para nada lo que quiero, espero que mi plan de escape funcione, no quiero esté horrible futuro, -¿Por que lloras Madeleine?- uso el dorso de mi mano para enjuagar las lagrimas, intentó sonreír y alzando la mirada digo - Es por que tendré el enorme honor de casarme con el príncipe Alexander y ser quien le de a su heredero Madame, cualquier joven de Francia se moriría por esta gran oportunidad- ella levanta mi rostro con una mano, y sonríe -Efectivamente Madeleine, posees la oportunidad más valiosa para casarte con un buen partido y mantener el honor de tu familia, no lo olvides- asiento, la Madame suelta mi rostro, -Mañana estarás todo el día conmigo, no tendrás descanso, usaras el corsé, así que descansa bien, mañana te espera un gran día, asentí con la cabeza al escuchar las indicaciones e mi mentora, y en cuanto se fue me tire en la cama viendo al techo, suspire, de verdad, que destino tenían preparado para mi, cuando escape, arruinare el honor de mi familia, pero la verdad, ya no me interesa, me importa más mi felicidad que otra cosa, y si me tengo que casar tan joven, lo haré con la persona que me haga feliz, mande llamar a  las criadas, que me cambiaron para dormir, cerraron las cortinas y apagaron las velas. 

A la mañana siguiente, me levantaron temprano, me pusieron un vestido que no recordaba tener, era parecido a los que usaba la reina, bastante esponjoso, y con muchos decorados, de color rosa claro, antes, me colocaron el corsé, tan ajustado como la última vez, cuando me desmaye, solo que esta vez habían ido aumentando de poco en poco la presión, luego el vestido que era bastante pesado y los zapatos, incluso me cambiaron el peinado, un semi recogido alto y con los rizos castaños perfectamente peinados, así, me dirigí al comedor para tomar el desayuno, este día sería bastante pesado.