Un Chico Tímido (Gay)

Capítulo 23: Conexión Sobrenatural

¿Va a pasar lo que creo que va a pasar?
No... No puede suceder esto ¿O sí?

- ¡Ey, chicos!.- Su madre entró por la puerta haciéndome caer hacia atrás, dándole un buen golpe al suelo.- Oye ¿Estás bien?

- Eh, sí, sólo perdí el equilibrio.- Dije al ponerme de pie.

- Humm... Bien, venía a preguntarles si es que te quedarás a cenar.

- ¿A caso piensas cocinar, mamá? Digo, ya que nunca lo haces.

- Cállate, él es la primera visita que traes que no tiene pintas de asesino, que está sucio o es uno de esos todos tatuados.- Reí, tratando de disimular lo más que pude.

- Ay por dios.

- Que te calles dije.- Ahora volteó a verme.- ¿Te quedarás?

- Yo... Eh.

- Sí Pablo ¿Te quedarás?.- No me imagino cenando con David, ni mucho menos con su madre.
Pero... Sería descortés el no aceptar.
¿Cierto?

- Sí, creo que puedo quedarme.- Venga, hay que meternos en más problemas, por qué no.

- ¡Genial! Iré a preparar algo, les gritaré cuando esté listo.- Salió y bajó por la escalera.

- Así que te vas a quedar a cenar.

- Sí, eso creo.

- Me parece perfecto.- Qué bueno que se lo tome de buena manera.

- Así que normalmente no traes gente decente a casa.

- Ah eso, mi madre es una exagerada, la neta yo casi nunca traigo gente a casa.

- Así que soy un privilegiado.

- Si no tomamos en cuenta que tú entraste gracias a que yo estaba "perdido" en mi cabeza, podría decirse que sí, eres todo un privilegiado.

- ¿Preferías que te dejara ahí tirado?

- No, y justo por eso te estaba dando las gracias.- David se levantó de la cama, parecía que iba a venir hacia mí, hasta que su madre le llamó.

- ¡David! ¡Baja a ayudarme!

- Cielos. ¡Ya voy!

- Parece que te llaman.

- ¿Eso lo dedujiste tú solo?

- Aunque no lo creas.

- Impresionante.

- Muy gracioso.- Me sonrió.

- Iré a ver qué quiere, no te muevas de aquí.

- No es como si pudiera esconderme.- Vamos, algo de humor no daña a nadie.

- Aunque trataras, te encontraría... Ya vuelvo.- Salió de la habitación.

Muy bien, ahora que nadie me ve...

¡Qué es lo que ha pasado aquí!

Él iba... Él iba a hacer algo, no sé exactamente qué, pero sé que no era algo bueno.

¿Me hubiese hecho algo si su madre no hubiera entrado?
O sólo estaré exagerando, como siempre.

Como sea, tengo que avisar a mi madre que llegaré más tarde de lo pensado.

Me sabe muy mal que hoy, el primer día que salgo, el día en el que al fin me recuperé, no vaya a cenar a casa, pero habría sido grosero no aceptar ¿Cierto?
Si no, no hubiese aceptado, ni de chiste... Creo.