Un Chico Tímido (Gay)

Capítulo 26: Actitudes Varias

Pasé mis manos por su espalda desnuda. Nunca me imaginé tocando su cuerpo, su suave y fornido cuerpo; se siente tan bien el contacto con su piel, su piel erizada por el contacto con mis dedos.

Bajé un poco más mis manos, hasta llegar a su cintura.

- ¡Pablo!.- Una tercera persona apareció, metiéndome un gran susto. Al instante nos dejamos de besar.- ¡Qué es esto!.- David se quitó de encima rápidamente.- Ay por dios...

- Lanahi... No... No es lo que crees.- David se puso su playera rápidamente.

- ¿Entonces esto qué es?

- Yo... Yo creo que mejor me voy.- Dijo David saliendo por la puerta, rodeando a Lanahi.

- ¿Pablo?.- Tiene la mirada congelada.

- Lanahi... Qué haces aquí.- Lo dije un tanto enojado, pues no sé cómo sentirme, tengo miedo, estoy enojado, no me siento bien.

- Yo... No quería interrumpir.

- ¿Cómo entraste?

- Tu mamá me dio una llave cuando estabas en el hospital, y hoy me pidió que te trajera algo de comer, ya que no iba a llegar.

- Dios...- Apoyé mis codos en mis piernas, tapándome la cara con mis manos.

- Yo... Yo intenté llamarte, pero me enviaba al buzón.

- No tenía mi teléfono.- Dije aún sin destapar mi cara.

- Supongo que debí tocar.

- O llegar 5 minutos antes.

- O después.- Levanté la cabeza.

- Hubiese sido aún peor.

- Pero más gracioso, guapurita.

- Hubieses tenido que sacarte los ojos.

- No hay que exagerar.- Se sentó a mi lado.- Él tampoco está tan mal...- Reí levemente.- Así que tú...

- Sí...

- ¿Con David?

- ...- Yo miraba al suelo.

- ¿Por qué no me contaste?

- ...

- ¿Es mi culpa?

- ¿Qué?

- ¿Te he hecho desconfiar de mí?

- No, no es eso.

- Entonces qué es.- Dijo desanimada.

- Esto... A mí esto me da vergüenza... Ser esto.

- ¿Vergüenza? ¡Por qué!

- Porque no debería de ser así.- Yo jugueteaba con mis dedos.

- ¿Y quién te dijo que debía ser de una manera?

- Pues... Supongo que todo el mundo.

- ¡Y tú por qué les haces caso!.- Se levantó de golpe, ahora la miraba a los ojos.

- No lo entiendes.- Desvié la mirada.

- Puedo hacerme una idea.- La volteé a ver con brusquedad a los ojos.

- ¿Hacerte una idea?.- Cambió la expresión de su rostro.- Tú no sabes lo que es actuar toda tu vida, no sabes lo que es quedarse callado al no poder dar un punto de vista por miedo a ser descubierto.
¡No sabes qué es no ser tú!
Tampoco sabes lo que es mentirle de esta manera a las personas que quieres...