Un Chico Tímido (Gay)

Capítulo 9: ¿Qué?

- Espera...- Esa simple palabra... Me hizo temblar de una manera que no sé cómo explicar.
No me volteé, sólo me quedé ahí esperando, sentí cómo se comenzaba a acercar lentamente, hasta que reaccioné y me solté de su agarre, salí del baño y me encontré con Luis a la espera de alguno de nosotros dos.

- ¿Pablo? ¿Qué pasó? Por qué tanto grito.

- Este... Yo, yo no... M-me tengo que ir.- Me dirigí hacia la puerta lo más rápido que pude.

- Pero Pablo, a dónde...- Y ya no escuché ni una palabra más provenir de él.

- ¿Pablo?.- Dijo Raúl extrañado al verme acercarme tan rápido a la puerta.

- Raúl, eh, me tengo que ir, llevo prisa, olvidé algo que tenía que hacer y es una cosa muy importante...

- Está bien, pero al menos deja te doy tu topper que trajiste.

- ¿¡Pablo?!.- Escuché a David gritar desde otra habitación.

- Ahí me lo guardas, me tengo que ir, adiós.- Salí por la puerta, tomando mi pantalón, sin esperar respuesta por parte de Raúl.

Me fui corriendo lo más rápido que pude, creo que hasta se me quedaron viendo extraño los viejitos que estaban pasando por ahí.

Llegué a mi casa muy agitado y sin saber qué rayos fue lo que pasó.

Si me hubiera esperado... ¿Qué abría pasado? ¿Qué me iba a decir? ¿Qué me hará el lunes en la escuela?... No sé por qué, pero siento que ya había visto su cuerpo antes, fue como un déjà vu.

- ¿Hijo? ¿Ya llegaste?.- Era mi mamá, me alegra que esté en casa, pero justo en este momento me estresaría cualquier comentario.

- S-sí mamá... Ya estoy en casa, iré a mi habitación.

- De acuerdo cariño, creí que ibas a llegar más tarde, no tengo hecha la comida ni el desayuno.

- Ya desayuné, gracias.

Yo con mis crisis y mi madre preguntándome si ya comí... Pero está bien, así se preocupa por mí.

Tengo que hacer algo, estoy muy nervioso... ¡Ya sé! Llamaré a Lanahi para distraerme un rato.
Mantener la mente ocupada me ayuda bastante en este tipo de crisis.

¿¡Dónde está mi celular?! Un momento...
¡No! Lo dejé en la casa de Raúl, maldición.
Espero que me lo guarde, lo llamaré para preguntarle si lo ha visto.

Odio usar el teléfono de mi casa, es tan grande.

LLAMADA

- ¿Hola?

- Hola ¿Raúl?

- Sí, Pablo ¿Qué te pasó esta mañana?

- Nada, sólo que olvidé un compromiso importantísimo. A todo esto ¿No has visto mi celular? No lo encuentro por ninguna parte.

- La verdad no lo he visto, pero si lo veo te aviso.

- De acuerdo, muchas gracias.

- Oye, antes de que me cuelgues. David estaba un poco alterado, te estaba buscando, no sé si estaba enojado o nervioso. ¿Pasó algo?.- Claro que está enojado...

- No... Él es raro, yo casi ni lo conozco, bueno me tengo que ir, avísame si lo encuentras.

- Claro, ningún problema, adiós.

- Adiós.

FIN DE  LA LLAMADA

Fui un tanto obvio al colgarle así, incluso grosero, pero a veces cuando estoy así de nervioso no pienso muy bien las cosas que digo, sólo pienso en obtener lo que necesito.
¿Eso sonó egoísta?