Capítulo 14: Un Enfermo

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- ¡Vamos, más rápido! ¡Este chico se nos muere!.- Dijo un doctor en una ambulancia.

- ¡Hay que inyectar 5 mililitros de adrenalina!.- Dijo otro doctor ya en el hospital.

NARRADO POR JOSUÉ

Pablo se despidió de mí y se fue algo apresurado; pero claro, no sin tomar sus cosas antes de irse.
Creo que la he liado y a lo grande... ¿Cómo pudiste decir eso?
¿Cómo pudiste no darte cuenta que estaba despierto?
Qué vergüenza.

¿Qué pensará de mi? Seguramente ha de estar corriendo lo más rápido que puede y ha de estar cambiándose de casa.

Agh, a fin de cuentas sólo me dijo que necesitaba tiempo.

Espera... ¿Tiempo? ¡Dijo que mañana! ¡Aún tengo una oportunidad!

Tengo que aprovechar, haré algo para que me diga que sí ¿Pero qué? ¡Rayos! No se qué hacer...

Ya sé, llamaré a Julen, mi amigo allá en España, en Madrid, mi antiguo hogar.

BIIIIP BIIIP

Vamos Julen, coge el jodido móvil.

- ¿Hola?...- Dijo una voz cansada al otro lado del teléfono.

- Julen, ya despierta, seguro que allá ya es de día.

- ¿Josué? Qué pasa tío, deja dormir a uno.

- Vale, iré directo al grano, estoy conquistando a una chica, pero no se deja, le dije que si quería ser mi novia y n...

- ¿Y no aceptó luego luego?.- Dijo interrumpiéndome.

- Sí...- Sólo podía escuchar mil risas que venían del otro lado del móvil.

- Vale, si sólo te reirás, mejor cuelgo.

- ¡No, espera! Es que es tan increíble que una tía te rechace.

- Sí, es muy raro que una... Tía, me rechace.

- Vale, hombre y qué es lo que necesitas.

- Antes de que me interrumpieras, te iba a decir que me gusta mucho y le dije que si quería andar conmigo, que si quería ser mi chica.

- Vale y luego qué pasó.

- Luego pasa que me pidió tiempo para contestarme.

- Esas mexicanas no son fáciles he.

- No es para nada sencillo estar aquí... Siento cosas por él que nunca antes había sentido por nadie.

- ¿Él?.- ¡Mierda, dije él! Tengo que solucionar esto y pronto.

- ¿Él? Venga hombre, escucha bien, estamos hablando de una tía.

- Está bien, está bien... Vale, lo siento, entonces creo que deberías comprarle algo.- Uff, está bien por ahora.

- Como qué.

- No lo sé, a las tías les gustan las rosas.

- ¿En serio? Algo más original.

- ¿Chocolates?

- No me estás ayudando.

- No sé, qué quieres que te diga. No tengo más ideas.

- Vamos... Algo.- Se escucha que suspira.

- ¿Qué te parece sólo ir a hablar? Y luego le invitas a algún restaurante o algo así.

- Vale, creo que eso puede servir.

- Bien, ahora déjame dormir, ¿quieres, tío?

- Tú no cambias, bien gracias.

Un Chico Tímido (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora