Capítulo 45: ¿Secuestro?

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AÚN NARRADO POR DAVID

- Pablo.

- H-Hola, David.- ¿Qué hace aquí?

- ¿Qué es lo que quieres?

- Yo sólo quería hablar contigo.- Uno ya no puede estar tranquilo en su propia casa.

- Bueno, ya lo hiciste, adiós.- Cerré la puerta.

- Ah pinche chamaco grosero, pa' qué le cierras la puerta así.- Ay mamá, no te metas en esto.

- No lo quiero ver.- Es que a ella qué le importa.

- Ni madres, le abriré la puerta y más te vale ser educado.- Lo que me faltaba.

- ¿Cuándo he sido educado?

- Hoy lo serás.- Abrió la puerta.- ¡Pablo, qué gusto verte!

- Buenos días señora.

- Ya son tardes, tonto.- Le dije sin mucha importancia.

- ¡David, qué te dije!

- Como sea.

- Veo que no vienes solo, pasen muchachos.- ¿Cómo que no viene solo?

- ¡Holi! Soy Lanahi, mucho gusto.- Debí imaginarlo.

- ¿Y tú quién eres, chico grande?.- ¿Chico grande?

- Soy Orión, un gusto, señora.- Besó la mano de mi madre.

- Tú quién eres, a ti no te había visto antes.- Le dije al tipejo este "Orión".

- ¡Acaba de decir su nombre! Más atención.- Dijo Lanahi.

- Soy Orión, he oído algunas cosas de ti.- Seguro Pablo le contó algunas cosas, pero es tan cerrado que no debió ser algo tan importante.

- Bueno, pasen todos, siéntense en la sala, iré por unas bebidas.- Mi madre se fue a la cocina.

- ¡Yo la ayudo!.- Qué irritante esta niña. Al menos se fue a la cocina y me dejó sólo con estos dos idiotas.

- Supongo que quedamos puros hombres.- Dijo Pablo, y se le nota algo incómodo.

- "Hombres".- Dije, mientras me sentaba.

- ¿Qué quieres decir con "hombres"?.- Ese Orión me va colmar la paciencia, estoy seguro.

- Oh bueno, no me parece que todos seamos hombres en esta habitación.

- ¿Te refieres a Pablo?.- Hasta él mismo supo a quién me refería.

- Oye está bien, no importa.- Le dijo Pablo a Orión.

- No, claro que sí importa.- Antes que siguieran diciendo sus cosas, llegaron a la habitación Lanahi y mi madre con bebidas.

- ¡Chicos, miren esto, limonada rosa! ¿No es una locura?.- Alguien que la calle por favor.

- ¿Tiene colorantes? Prefiero no beber colorantes.- El niño fuerte es delicado, según veo.

- No, sólo tiene un poco de jugo de granada, eso le da el color.- Sí madre, sigue revelando tus secretos culinarios.

- Qué delicia, tan exquisita como las manos que la prepararon.- Creo que voy a vomitar por este musculoco.

- ¡Oh qué galante! Pablo, de donde sacaste a este muchachote.- No mamá, no preguntes cosas.

- Ya sabe, nos conocimos y bueno, aquí estamos.

- ¡Qué intriga! Son amigos, conocidos, familia...- Y Orión respondió:

- Somos novios.- Comencé a toser por el agua que se me fue por otro lado.

Un Chico Tímido (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora