3. ¿Amenaza?

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Michelle Díaz.

Cerré los ojos ante la insaciable y molesta alarma ¿Es que no se pensaba callar?
Me levanté cinco minutos después al encontrar su respuesta, NO DEJO DE SONAR.

Me duche, me puse el uniforme, el cual consiste en una falda de cuadros gris con verde, unas medias blancas que me llegaban más abajo de la rodilla, en la parte superior una camisa blanca, la cual una se ponía encima un chaleco igual a la falda y por último una corbata; me puse los lentes un poco de brillo labial, me puse unas trencitas en el pelo y agarre mi teléfono, mi mochila y baje, tendría que ir al colegio.

Abajo estaban todos desayunando— Holaa— digo en español.

Le hice un ademán a mi mamá para que me ayude con la corbata y lo hace, ya que eso es muy difícil.

Mamá me sirve cereal— Se hacerlo— refunfuñe.

—Lo se linda — dijo y me dio un beso en la frente— pero considerando que llegaran tarde si lo haces, lo hago yo— dijo y todos rieron y yo tuerzo los ojos pero sonrió.

Cinco minutos después papá se baja de la silla y nos mira

—Bueno vamos— dice y todos agarramos nuestros bolsos— llegaran tarde
Nos montamos en el carro y ya en él mamá grita: — Los amo— gritan emocionados.

Papá mira a mi mamá y le tira un beso.

Ese amor es tan puro.

Al llegar bajamos y nos despedimos de mi papá, Travis salió corriendo con una niña lo cual me hizo fruncir el ceño. Me impresionó al no ver a Kara pero medio dirigí la mirada al piso y la vi, me puse a reír como foca epiléptica como dos minutos y ella solo se queda tirada en el suelo ¡¡¿Pero porque no se levanta?!!

—¡Oh! Déjame ayudarte— dice un chico acercándose, deja su bolso en el suelo y ayuda a Kara ponerse de pie— ¿Estás bien?— le pregunta cuando ella ya está levantada y él recoge su bolso. Ella asiente.

—Gracias— dice y me acerco.

—Por cierto soy Michelle— digo cuando el no me notó.

— ¡Claro!— dice y mira a la escuela para luego fijar su mirada en nosotras– Soy Nathan— dice y como Kara no quiso hablar el lo hizo— ¿Y tu eres...?

—Soy Katherina pero todos los que aprecian su vida me llaman Kara— dice y río.

—Ook Kara, ¿son nuevas?— Pregunta y pongo una mueca.

—¿Tan evidente es?— le pregunto.

— ¿Considerando que tu Hermana estaba chupando tierra?— Hace como si lo pensara y me mira— Si— Afirma.

—Espera, nosotras...

—Vamos a la secretaría —ignoró a Kara y para allá nos dirigimos.

El director nos habló y nos entregó número de casilleros y papeles y horarios, saliendo la secretaría me llamo.

— ¿Si?—digo parando y Nathan y Kara copiaron mi acción.

—Acércate un momento— dice y la mire.

No es nada nuevo que sea como la de las películas, todo Estados Unidos es así, es pelinegra, blanca y ojos azules, el escote para cualquier chico es asombroso, y no lo digo porque quiera, no, lo digo porque es lo único que está viendo Nathan.

—Vayan saliendo sin mi— les dije y ellos me hicieron caso— Mmm ¿Que paso?— digo acercándome.

— No eres a la primera a la que le digo esto— comienza— Pero vi tus antecedentes y se puede ver que eres una chica desastrosa y perra—me dice.

NicholasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora