Nicholas

16. La conferencia

Nicholas.

  —¡Hijos! ¡Y amigos de Nicholas! ¿Ya están listos?— grita mi mamá desde abajo.

  Iríamos a una conferencia de el trabajo de ella y mi mamá invito a Alex y a Ian.

  —¡Ya vamos señora Black!— gritan Alex e Ian en unísono.

  Bajamos, Ian y yo en un traje formal al igual que mi papá, Elizabeth con un vestido rosa ,unas zapatillas ; y Alexandra con un vestido azul obscuro, unos tacones de aguja negros y el pelo recogido.

  Todos nos adentramos al auto de mis padres y vamos en rumbo a la conferencia.

  —Bueno, antes de bajarnos, Ian y Nicholas, compórtense— dice y reímos—Alexandra y Elizabeth, sigan siendo como son— nos bajamos del carro y entramos.

  El lugar es algo grande, había alrededor de unas doce mesas, cada una con un aproximado de once sillas, al final del lugar había un escenario con un altar y varios instrumentos encima, nos sentamos en una de las mesas que estaban al frente del escenario y nos pusimos a hablar todos mientras llegaban nuestros acompañantes y se llenaba el lugar.

  Cuando ya casi estaba por empezar la conferencia vi a Michelle pasar por la puerta, iba con un vestido negro, mate y se ha puesto las uñas del mismo color, negro mate, tenía el pelo suelto en ondas y unos tacones de aguja bastantes alto.

  No parece ella.

  Michelle me vio pero no sonrío.

  ¿Está molesta?

  La mamá cuando nos vio sonrío se acercó con sus tres hijos.

  —Hola ¿cómo están?—preguntó la mamá toda sonriente.

  —Bien— respondimos al unísono, Kara se sentó al lado de Ian y se besaron, las mamás sonrieron y cuando Michelle tuvo el amago de sentarse a la otra esquina de la mesa la mamá la miró mal.

  —Michelle al lado de Nicholas—dijo, Michelle la miró mal disimuladamente y nos sonrío, forzadamente, prefiria mil veces no verla sonreír que verla sonreír forzadamente.

  —No mamá, pero...— empezó pero la mamá la corto.

  ¿Está molesta?

  —  Pero nada, Michelle ya— dijo la mamá con brusquedad pero dulcemente, solo las madres podían hacer eso.

  Michelle caminó hacia mí sin decir nada, la silla la pego lo más que podía a la mía, y se sentó.

Las madres se pusieron a hablar y ella me agarro la mano por debajo de la mesa.

  Fue un alivio gigante.

  La conferencia empezó dando saludos y agradecimientos a nuestra mesa, a nuestros padres.

  —Para los niños que vinieron, hay una sala en la parte izquierda de el lugar, tiene seguridad de el mismo programa, así que padres, no se preocupen— todos los padres rieron y los niños empezaron a ir a la sala—Y claro, que para los adolescentes hay, a la parte derecha— nosotros éramos los únicos adolescentes así que, problemas, no habría.

  —Con permiso— Michelle quitó su mano de la mía y se fue, luego fue Alex y seguido de ella yo.

  —Ay Alex, a mí no me vengas con tus caprichos, y cállate ¿Quieres?— es lo único que escucho al llegar.

Las dos me miran y Alex sonríe, al menos Michelle no, Michelle me mira, se levanta y aún con su cara en mi cuello, me abraza y yo hago lo mismo, acto seguido se pone a llorar y la abrazo más, ella baja su cara a mi pecho y la alzó, entro al baño con Alex mirándonos, la siento en el lavabo, cierro con pestillo y ella me abraza más fuerte.