Al terminar el desayuno me levante de la mesa murmurando un leve "nos vemos pronto " que logró captar la atención del chico guapo, aún que de cualquier forma no le dirigió la palabra.
Fui directamente a la habitación para tomar mis cuadernos y dirigirme a la segunda planta donde se encontraban los salones de clase, cuando noté que alguien me seguía, voltee lentamente para encontrarme nuevamente con el chico de cabello castaño.
- necesitas algo - pregunté de forma curiosa, no entendía porque me seguía
- no en realidad, sólo estaba siguiéndote - dijo en un tono bastante arrogante
- lo note - dije de forma obvia- ¿porque lo haces ?
- oh pues quería...- en ese momento sonó el timbre que anunciaba que era momento de ir a los salones, así que me vi en la tarea de decirle que tenía que irme y lo vería luego.
Entre en el cuarto y después de sacar mis cosas decidí que la mejor forma sería ir por las escaleras, ya que seguramente los ascensores irían llenos, además de que si iba por las escaleras tendría más tiempo de controlar mis nervios, que no habían hecho más que crecer cuando el chico castaño cuyo nombre desconocía, comenzó a hablarme.
Al llegar a la segunda planta, vi mi horario que Susie me entregó junto con la llave del cuarto; tenía clase de Biología, genial, era de mis materias favoritas así que al final tal vez el día no fuera a ir tan mal.
Al entrar vi que en los asientos de atrás se encontraba Hanna, quien agito su mano saludándome e indicando que podía sentarme a su lado, y eso fue lo que hice, me dirigí hacia ella con paso lento y al llegar me senté en el lado derecho, no fueron ni cinco segundos cuando ella inicio la conversación:
- saliste rápido del comedor, crei que irías por tus cuadernos.
- eso fue lo que hice- respondo mientras saco mi bolígrafo de mi bolsa.
- entonces ¿ porque te has demorado tanto ?
- pues... Me he topado con un chico, estaba siguiéndome
- ¿siguiéndote ? Qué raro porque ...- entonces él profesor llego he interrumpió a mi nueva amiga.
El profesor que era un viejito gordo y Calvo, decidió comenzar la clase con presentaciones de los nuevos.
Presentaciones. Lo que yo más odiaba en el mundo, bueno no tanto así, pero no se me daba nada bien. Así que mis nervios no se estaban calmando para nada.
El profesor inicio con un chico que parecía ser Koreano llamado Tyler. Después siguieron unos cuantos más hasta llegar a mi turno, así que haciendo todo lo que pude, me levante y comencé a hablar:
- Me llamo Itzel Volvobeach, vivo en una granja en las afueras de Filadelfia, me gusta pasar el rato leyendo o escuchando música y tengo una vaca llamada Sra. Shots.
Inmediatamente después de que dije la de la señora Shots, más de la mitad de la clase comenzó a reír, bien hecho Itzel, definitivamente bien hecho, porque rayos se me ocurrió hablar de mí vaca !!!
Al parecer no paraba de meterme en problemas vergonzosos, y esto no hacía más que ponerme mucho más nerviosa.
Un poco después de que todos terminaran de presentarse, el timbre sonó anunciando el final de la primera clase, y mi siguiente clase era deportes, así que los lunes tendría una clase que amo y continuaría con una que odio.
Subí al tercer piso ya que la clase se tomaba en el gimnasio, ahí estaban varios de mis compañeros que también estaban en biología, se veían mucho más emocionados que lo que yo lo estaba.
Pero había alguien más, un compañero que no había estado en la clase de biología; después de verlo un rato, recordé porque se me hace conocido, era el chico castaño. El que me topé cuando me equivoque de pabellón, al que encontré en el comedor, y el que me había estado siguiendo esta mañana.
Trate de esconderme ya que algo me decía que ese chico no era buena influencia, algo me decía que aquel chico me traería problemas, y de momento era preferible que él no notará siquiera mi existencia.Pero vamos, soy Itzel Volvobeach, la persona con peor suerte en el mundo, y esta vez no sería la excepción.
El chico me noto unos segundos después, e inmediatamente una sonrisa bastante arrogante se formó en su cara, algo me decía que este chico debía tener un gran ego, no habría otra razón por la que siempre estaba con esa fastidiosa sonrisa. Se acercó y su andar me llamo la atención ya que era igual a todo el, arrogante, presumida y muy llamativa.
- hola chica nueva
- tengo un nombre ¿sabes ?- respondí un poco molesta, continúe con lo que se estaba diciendo- porque me has estado siguiendo, si es por lo de ayer, en verdad lo siento me confundí de pabellón, es todo.
- en realidad- prosiguió - no me venía a hablar de eso; bueno si, venía a hablarte sobre el rumor, ¿ lo has oído ?
- amm si lo he oído, y si quieres saberlo no fui yo quien lo inició
- eso ya lo sabia pequeña Einstein- contestó riendo
Eso en verdad me hizo molestar
- y como es que estabas tan seguro ¿eh ?
- por qué ... Fui yo
