Ya estaba todo listo sólo hacía falta que Aaron llegar a con el pastel lamentablemente la fiesta tenía que ser temprano ya que todos partiríamos a casa a partir de las cinco.
Decidí que voy a ir a la habitación para despertar a Hanna y que se preparara para cuando Aaron fuera a buscarla:
- despierta floja recuerda que iremos a comer- la fiesta era sorpresa por lo tanto no tiene una idea muy diferente de lo que pasaría en un rato
En ese momento me llegó un mensaje de que Aaron había llegado con el pastel, bien,entonces debía irme para asegurarme de que todo estuviera listo para cuando ella llegara.
-más te vale que te bañes y te arregles bien iré por algo para desayunar, te veré en el comedor en 20 minutos.
- que sean 30
- de acuerdo - dije riendo
Salí con paso apresurado y tome el elevador ya que era necesario llegar rápido, pero cuando iba pasando frente al árbol del patio, alguien tomó mi mano impidiéndome seguir con mi camino.
- hola Itzel- Jorge arrastró las palabras, casi como si estuviera... borracho
- ¿estas borracho ? - dije algo asqueada y un poco irritada, si era algo que yo odiaba era el olor que desprenden las personas al estar en ese estado
- tal vez- dijo riendo traviesa mente como si fuera un niño- ¿ porque ? Es que acaso ¿ vas a castigarme ? Dijo en un tono arrogante, oh por dios, ya no parecía para nada un niño.
- eres un asco Jorge, no entiendo como hay tanta gente que desea estar contigo
- no importan, no si no eres tú
Eso me dejo en estado de shock - ¿ que ?
- ¿ es que no lo entiendes ? He pasado todo este tiempo loco por ti, desde que éramos unos niños ...y cuando al fin logró dejar de pensar en ti, apareces de nuevo y yo no puedo ... simplemente no puedo sacarte de mi mente, estoy total y completamente enamorado de ti.
- ¿ que ? ...- es lo único que me limito a decir, estoy petrificada, lo único que quiero es salir de aquí, ahora- Jorge deja de mentir, no sabes lo que dices .
- es que acaso nunca has oído el dicho de que los borrachos y los niños nunca mienten- el tomo arrogante ha vuelto
Solo quiero salir, así que evitó lo que sería una buena forma de defenderme, y solo ruedo los ojos, trató de huir pero el me vuelve a tomar por la muñeca, está vez su tono es serio:
- hey, Itzel; olvide decirte, te veré en la granja para navidad, tu madre nos ha invitado a cenar y no tenemos planeado faltar- dicho esto me suelta y se va por el lado contrario.
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Estoy absorto en mis pensamientos cuando llego en la sala de entretenimiento donde están preparando todo para la fiesta, sin embargo, me siento fuera de este mundo, como si estuviera en otra galaxia, pero tengo que estar aquí hoy es el día de Hanna; así que por el momento dijo a Jorge en otro lado.
Ponemos el pastel en una mesa de centro mientras Eric se encarga de la música, la comida está lista y los globos ya se encuentran colgados por lo tanto ya que está todo listo y decido que es el momento de llamar a Hanna, así que le pido a Aaron que vaya por ella al comedor mientras nosotras nos escondemos para cuando ellos lleguen. Pasan alrededor de 10 minutos cuando se escucha que se abre la puerta y en eso todos saltamos mientras gritamos:
- ¡ sorpresa !
Todos nos acercamos y le damos un gran abrazo; después cuando todos se han dispersado, yo me acerco para darle un abrazo individual.
- felicidades floja, espero que sigamos siendo amigas por un buen tiempo, eres alguien muy especial para mí, te quiero mucho.
- también te quiero, te has vuelto una gran mejor amiga- entonces se separa y me mira a los ojos- no es tiempo de sentimentalismo, así que iré a bailar un rato, te quiero chica - dice mientras me guiña un ojo y luego se marcha.
El resto de la fiesta marcha bien, escuchamos música,cantamos, bailamos y comemos, nos divertimos, en ese momento, todos nos olvidamos de todo, de todos nuestros problemas, y digo nos porque también me aplica. Durante el resto de la fiesta Jorge no pasa ni un minuto por mis pensamientos y agradezco eso.
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Al acabar la fiesta recogemos la basura, guardamos los aparatos y nos despedimos ; para después dirigimos a nuestras habitaciones para empacar nuestras pertenencias, todos estamos felices pues al fin ...volvemos a casa.
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Estoy en el aeropuerto nerviosa buscando a mis padres no los he visto en más de tres meses y estoy ansiosa, los busco con la mirada y cuando por fin los veo mis ojos se llenan de lágrimas, suelto la maleta dejando que caiga al piso y corro hacia ellos mientras nos unimos en un gran abrazo, ellos me llenas de besos y me dicen cuánto me quieren, y yo a pesar de todo lo que ha pasado en el instituto, por fin me siento segura.
Vuelvo por mi equipaje y nos montamos en el coche para al fin volver a casa, es un viaje largo, pero cuando al fin llegamos corro hacia mi habitación desde donde puedo ver el gran Sicomoro, y a pesar de ser ya de noche, siento que la vista es hermosa; me pongo la pijama, me lavo los dientes, veo el Sicomoro una última vez más antes de dormir y entonces por fin pego mi cabeza en la almohada.
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Al día siguiente me hago un chongo despeinado y me quedo con la pijama puesta para bajar a destinar, mamá ha cocinado huevos revueltos con jamón y la casa se ha inundado de ese agradable y dulce olor que tanto extrañaba. Sin embargo, antes de poner un pie en la cocina, se escucha el timbre de la puerta.
- Itzel, cariño, podría abrir por favor- dice mamá con dulzura desde la cocina.
- claro
Me acerco a la puerta y al momento de abrir, veo ahí, plantando frente a mí a Jorge, el en mira detenidamente, deteniéndose un poco más al momento de pasar por mi piernas, soy cincuenta de que no llevo más que unos shorts demasiado pequeños y una blusita corta.
- hola Itzel- dice de modo arrogante- está claro que no sabías que vendría, pero... estoy aquí y necesito ver a tu madre.
Con ese comentario afirma todo, lo que yo deseaba que no sucediera, y que piense durante todo el viaje, Jorge estaba tan borracho que no recordaba nada, absolutamente nada. Oh no !
- pasa - balbuceo mientras me hago a un lado.
