Capitulo 21.

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-gracias. -Dice y pasa. Yo cierro la puerta y volteo a verlo alzando una ceja-Sabes Itzel, la última vez que entre en esta casa fue hace mucho tiempo y no recuerdo exactamente cómo llegar a la cocina donde escuchó a tu madre preparar un delicioso desayuno. ¿Podría ser tan amable esta bella chica de mostrarme el camino?

Volteo los ojos y empiezo a caminar indicándole el camino, cuando llegamos mi madre voltea y en el momento en que ve a Jorge corre a abrazarlo sin importarle que sus manos estén llenas de la comida que prepara. Vaya. Creo que mi madre se emociona más de ver a Jorge que a mí.

-¡Oh por dios, has crecido tanto!¡y mira qué guapo estás!¿Qué tal te ha ido? ¡Ya quiero ver a tus padres y a tu hermana!- dice mi madre separándose de él y volviendo a la estufa.

-Ja, muchas gracias señora Volvobeach, si también, espero con ganas la noche que nos reunamos.- voltea y me guiña un ojo.

-Si, estoy muy emocionada hijo. Bueno Jorge ¿Quieres quedarte a desayunar?-pregunta mi madre con una gran sonrisa.

-no mamá, creo que no quiere, seguramente ya hizo planes con su familia ¿no es cierto Jorge?-y antes de que pueda contestar agregó-No, definitivamente no puedes, que lastima, bueno, me temo que con la pena iré a abrirte la puerta.

-¿Sabes Itzel? Creo que me quedaré, no hemos hecho ningún plan así que... Mientras subes a ponerte un pantalón yo llamaré a mis padres para decirles.-diciendo eso siento su mirada sobre mis piernas, así que subo rápidamente las escaleras y me cambio por unos jeans y una blusa blanca, me pongo un collar fino, mis tenis y bajo de regreso a la cocina.

-Si, de hecho estamos en clase de educación física juntos. Si, yo tampoco me lo esperaba- escucho a Jorge decir desde la escalera.

-Ya vine- anunció dejándome caer sobre una de las sillas, y definitivamente la más alejada a Jorge. Uno: no lo tolero y Dos: sigo pensando en lo que me dijo mientras estaba borracho.

-Mira qué pequeño es el mundo, ¡Itzel no me habías dicho que Jorge iba contigo en el internado!- exclama mi mamá. Este va a ser un gran desayuno.

Cuando el desayuno estuvo listo mi padre bajo a desayunar con nosotros y estuvieron haciendo preguntas acerca de todo a Jorge y a mí. También me dijeron que mi hermano llega mañana por la noche ¡Finalmente! Enserio lo extraño. Y al terminar de desayunar recogimos los platos y salí al jardín a despedir por fin muy alegre a Jorge gracias a mi madre que me obligó, ya que yo claramente hubiera preferido que se fuera y no regresará, pero lamentablemente sabía que lo vería en unos días para la cena de Navidad.

~ ~ ~

Pase el resto de la mañana desempacando mis cosas y... Entre ellas vi que accidentalmente empaqué la camiseta de Diego. Al verla me sonroje recordando el momento tan vergonzoso en el que me la había dado. La dejé encima de mi escritorio y salí a tomar un poco de aire. Trepé el sicomoro hasta lo más alto y me quedé ahí unas horas, hasta que empezó a oscurecer y tuve que regresar.

~\~\~\~\

Corrí hacia él y le di un gran abrazo. Estábamos todos en el aeropuerto recibiendo a mi hermano que regresaba de Canadá.

-¡Itzel!-corrió Charlie hacia mí y lo abrace.

Regresamos a la casa y no podíamos parar de reír y molestarnos. Siempre me he llevado muy bien con Charlie, solo que a veces es muy molesto. Claro, no como Jorge.

Llegamos a la casa y cenamos. Después me subí a mi cuarto porque ya estaba bastante cansada, pues en la mañana había ayudado a mi padre en la granja.

Me recosté en mi cama sin cambiarme ni apagar la luz, solo me quede ahí. Unos minutos después entró Charlie y se lanzó sobre mi.

-¿Cuál es tu problema? -dije recuperando el aire y riendo.

-Extraño a mi hermanita eso es todo.- y se levanto paseando por mi habitación viendo algunas cosas.-Vaya, ah cambiado mucho tu habitación desde que me fui a Canadá, la última vez estaba llena de mariposas y barbies.

-Si bueno, ya eh crecido y dejado eso a un lado, ahora me gustan más otras cosas- digo y sonrío.

-si, ya veo- dice levantando la camiseta de Diego. mierda. Había olvidado regresarla a la maleta.- Vaya hermanita, te dejaré descansar, porque mañana regresaré muy temprano a escuchar todo lo que tengas que decir a cerca de esto.

Me aventó la camiseta y salió de la habitación.

Itzel still loving...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora