Estoy demasiado aturdida así que regreso a la barra del lado donde no está Jorge y me siento en un banco, pongo mis manos alrededor de mi cara y respiro intentando calmarme. Me seco las lagrimas con el dorso de mi mano, ya no me importa que mi maquillaje se arruine. Después de unos minutos alzo la cabeza y pido una bebida. El cantinero la trae y la sirve en frente mío, yo la tomo y echo mi cabeza hacia atrás. Bebo todo en un solo sorbo. Siento como la bebida quema mi garganta y siento náuseas, pero vuelvo a alzar la mano para pedir otra.
Después de unas siete decido qué es suficiente por ahora y me levanto. Todo está demasiado borroso para mí, así que me sujeto del hombro de una chica que está bailando a mi lado mientras me quito los tacones.
Ahora soy varios centímetros más baja, pero no me importa, sigo caminando mientras pienso en que toda nuestra vida hemos sido estafados. Los cangrejos no caminan hacia atrás, seguro la Sra. Shots estaría enojada también al respecto.
Giró mi cuerpo y empiezo a caminar hacia atrás como dicen que hacen los cangrejos pero tropiezo y caigo, un señor bastante alto me pisa la mano y yo le gritó los peores insultos que conozco, me giro y empiezo a gatear por la pista.
-la, la, la, laaaas luces briiiiillan porque tienes fooooocos y son brillaaaaaantes como yoooo, los calamaaaaares caminaaaan hacia mi, porque me aaaaman por qué briiiiillo como tú, y los cangrejos, solo miran, porque caminar no pueden más...- Canto la canción que suena por los altavoces, la letra la cantan mal las personas de mi lado, pero los dejaré en su error, Pfff, me mordí la lengua mientras cantaba.
Me levanto y alzó los brazos hacia arriba, cierro los ojos y me dejo caer hacia atrás.
-¡Confianza!- gritó y me dejo caer.
Siento como mi cuerpo golpea el piso y me quedo ahí, estiro los brazos y la piernas y empiezo a hacer muñecos de nieve.
Unos segundos después, siento que alguien jala de mis pies, todavía no había hecho ni dos muñecos...
Dos pares de ojos azules se clavan en los míos, parece que es un chico, y parece que está muy molesto así que me paro y me pongo los tacones ya que es muy alto y no lo alcanzó, pero cuando ya me había puesto uno, se dobló mi tobillo y caí otra vez al suelo. El chico me levantó y tomó mis dos tacones, tomó mi mano y me sacó de la pista de baile.
-¿Qué te crees perro asqueroso del infierno?
-Itzel.-voltea y me mira desafiante- Nos vamos.
-No, no, no, no. -Digo mientras el chico me jala hacia afuera.
Saliendo de este lugar tan maravilloso donde las luces brillan, el chico se quita la chamarra y la pone sobre mis hombros, yo lo miro confundida ya que no tengo ni la menor idea de quién es, seguro me quiere secuestrar, pero a lado de él hay otros dos chicos que me sonríen, uno me recuerda a un compañero del ínter... Inter ¿qué? Bueno, no importa, creo que es interplano o algo así, se llama Erick, creo, y el otro es su novio que se besó con una chica, si, ese es.
Los obedezco a todo lo que dicen mientras llegamos al inter... Ese lugar.
Bajamos del auto en el aparcamiento y solo dos chicos salen detrás mío ya que uno se fue en otro auto a su casa. El más alto de ojos azules, que parece llevar molesto todo el viaje toma mi abrigo y se lo cuelga en el hombro.
-La iré a dejar a su habitación, te veo mañana ¿vale?-dice el chico de ojos azules
-Claro, buenas noches Itzel.- dice el otro y se aleja.