- venimos del mismo lugar Jorge, y vamos hacia él mismos lugar, no es mucha sorpresa.
- chica lista - dijo guiñándome el ojo seductora mente, solo ruedo los ojos es modo de respuesta.
Finalmente después de un rato se escucha en el altavoz, diciendo que los pasajeros de nuestro vuelo. Jorge tiene el asiento C24 y yo el A16 por lo que estamos separados.
Me ha tocado ventana, y eso es increíble pero me ha tocado a un lado de un viejo oloroso, que en cuanto pasa la primer azafata pidiendo que abrocháramos nuestros cinturones, ya que el avión estaba a punto de despegar.
- disculpe, no puedo viajar en el medio, necesito un asiento que se encuentre en el pasillo, ya que tengo salidas recurrentes al inodoro - mi cara fue de asco total - podría buscarme un asiento C por favor.
- deme un minuto.
La azafata se dirigió a la cabina del piloto desde donde un par de minutos después se escucho un altavoz:
-disculpen las molestias, hay algún pasajero de la fila C que no tenga molestias en cambiar su asiento a la fila B16.
Inmediatamente como si estuviera planeado Jorge se levanto con sus cosas y se dirigió hacia acá, venía con su sensacional y irreconocible caminar y una sonrisa arrogante.
- hola preciosa, parece que me ha tocado sentarme contigo este vuelo.
- ¿como lo has hecho ?
- le he pagado para que dijera eso
Una sonrisa se posó en mi rostro con la sola idea de imaginar que Jorge quería estar conmigo.
El se sentó e inmediatamente acercó su boca con la mía, y unimos nuestros labios, seguí el beso por unos segundos, pero de pronto, una pregunta se instaló en mi mente, me separe de él:
- alto, espera un segundo ...
- qué pasa linda- dijo uniéndonos nuevamente.
- basta- puse una mano en su pecho, y lo empuje para separarlo, el lo hizo y me miró interrogante - esto no puedo seguir así, no sin antes definir algo.
- ¿ que es eso que hay que definir ?
- me gustas pero... ¿ que somos Jorge ? Es decir, no hemos planteado una relación ni...
- ¿ una relación ? ... perdona Itzel, no querría confundirte ni hacerte daño, pero, no busco una relación.
-¿ que ? ¿ como es que no quieres una relación ?
- ¿lo lamento?- dijo arqueando las cejas en forma de pregunta
- eres un idiota
- oye tampoco te di indicios de que buscará algo, no te pongas grosera.
- ajaja- mi risa obviamente era sarcástica - estas diciendo que has estado besándome ... por nada
- no es así ... es decir me gusta todo esto - dijo de forma provocativa como si esto no fuera más que un chiste - pero no busco una relación, es todo.
- aaaaaa ya claro, estas diciendo que solo querías besarme, acostarte conmigo una noche y después botarme como todas las demás .
- no era lo que quería decir.
- no, claro que no - sarcasmo de nuevo.
Me puse mis audífonos y puse la música a todo volumen, mientras trataba de no cantar a todo pulmón y evitando las lágrimas que se juntaban en mis ojos, lo que Jorge había dicho me dolió, y mucho. Veía que sus labios se movían ya que obviamente estaba tratando de hablar conmigo, pero me negué a escucharlo, y voltee mi vista hacia la ventana donde veía el paisaje, sin poder evitar que una lágrima se deslizara por mis pómulos.
El resto del viaje no hablamos, y eso hizo que se me hiciera largo, muy largo.
^*^*^*^*^*
Al llegar a Manhattan, me levante y pasando por encima de él, tome mis maletas y me apresuré a salir, esperando que las camionetas que nos llevarían al internado como la primera vez, estuvieran ya llenas, no quería ser la única que estuviera ahí con Jorge.
Desde la distancia podía oír su voz que decía mi nombre:
- Itzel ... puedes esperar un segundo ... Itzel ... podemos hablar ... Itzel ... Itzel ...
No hice más que ignorarlo, no tenias ganas de hablar con el, así que apresure el paso, y me dirigí a las camionetas, para mi suerte estaban ya casi llenas, así que Jorge y yo tampoco hablamos ahí.
En cuanto llegamos salí velozmente, estaba totalmente destrozada y no quería hablar con el.
Subí las escaleras a pasó rápido mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, me había enamorado de un idiota, es cierto lo que dijo mamá, yo soy una idiota, por caer en su juego.
*+*+*+*
En cuanto llegue a la habitación y abrí la puerta velozmente, solté mi maleta en la entrada y me tire a mi cama. Él sabía lo enamorada que siempre estuve de el, y no le importo, lo único que él quería era enredarse conmigo.
Y aquella sensación que estaba experimentando era de las peores cosas que se pueden sentir en la vida, no puedes explicarla simplemente sientes una gran opresión en el pecho, algo te pesa pero sientes un gran vacío. Tener el corazón roto era horrible, pero como decía una viaje amiga:
"Recuerda que cada vez estás a un corazón roto menos, para encontrar al amor de tu vida "