El beso se intensificó. El tomo mis muslos mientras yo enroscaba las piernas en su cadera. Era emocionante, y como no iba a serlo si ambos estábamos esperando esto desde hace años. Sentí que el estaba caminando, hasta que mi espalda choco con algo suave, supuse que estábamos en la cama. Su mano se dirigió hacia mi cadera al borde de mi playera...
- y luego dices que no.
La voz de Charlie nos interrumpió, quien estaba ligeramente recargado en la entrada de la puerta y atrás veía a Mia la hermana de Jorge que trataba de aguantar una carcajada, aún que sus esfuerzos no estaban funcionando.
Jorge y yo nos separamos y nos levantamos rápidamente, Charlie hablo :
- trajimos la comida, estaremos abajo y esperamos que bajen pronto así que dejen su ... encuentro para después .
Dicho esto el y Mia se retiraron mientras se reían de nosotros. Jorge de me quedo viendo unos segundos hasta que me dedico una sonrisa y luego se marcho.
Me acerqué al tocador, estaba hecha un desastre, me cepille el cabello y me hice una coleta despeinada, me acomode la ropa y puse un poco de brillo en mis labios para evitar que se notará que estaban evidentemente muy hinchados.
Baje al comedor donde ya estaban todos sirviendo refrescos y una gran caja de pizza de queso en el centro. Mi favorita.
Me senté junto con todos y comenzamos a comer y charlar de cosas triviales, pero Charlie no se iba a quedar callado, no cuando vio lo que acababa de suceder hace no menos de diez minutos:
- entonces- dijo viendo hacia su pizza como si fuera a hablar sobre la cena de navidad o como fue su día, pero era Charlie, estaba más que claro que todos aquellos temas le daban igual - ¿iban a acostarse?.
Lo dijo levantando la mirada con sus cejas elevadas, Mia soltó una carcajada mientras Jorge abrió los ojos, pero no por la sorpresa... le escupí el refresco en la cara al momento de que Charlie pregunto eso.
- oh por dios lo siento, en serio- tome una servilleta y trate de limpiar su cara, pero la verdad es que era muy gracioso.
Todos terminamos riéndonos y Jorge se limpió solo la cara, de repente me miró de forma traviesa, en sus ojos se podía ver la lujuria.
- pudiste ahorrarte el esfuerzo y limpiarlo con tu boca, sé que te hubiera encantado.
Todos soltaron una carcajada sin embargo yo solo lo fulmine con la mirada.
Sería una tarde larga.
~*~*~*
Pasaron un par de días en los que no vi a Jorge después del incidente, en realidad, era mejor así, necesitaba tiempo para pensar y dejar mis sentimientos claros, no podía seguir con juegos; o era Jorge o era Diego.
Pero en ese tiempo no decidí nada, cada uno tenía su encanto, y cada uno me hechizaba de maneras totalmente diferentes.
Diego era el chico encantador, casi perfecto, buenas notas, caballeroso; todo lo que una mujer siempre ha buscado, pero había algo, Diego tenía un secreto y no sabia que tan grave era.
Jorge por otro lado, siempre me llamo la atención por ser rudo, rebelde; en pocas palabras el chico malo, el sueño adolescente. Además de ser el chico de quién estuve enamorada por seis años.
Y estaba claro que ambos eran extremadamente guapos. Así que mi decisión aún no estaba tomada.
*~*~*~*
Para nochebuena opte por un vestido de corto blanco ajustado por la parte de arriba y holgado al llegar a la cintura, con un escote de espalda. Era perfecto. Me hice unos rizos y deje mis cabellos sueltos, y solo por esta vez me puse unos tacones.
Baje al comedor donde mama se encargaba de la comida junto con la señora Maya quien ya había llegado, aún que su familia no.
En el comedor acomodando todo estaba Charlie, con un traje negro y una corbata de color verde, se veía bien, sonara raro, pero mi hermano siempre había sido guapo, cualquier chica andaba tras el.
Unos minutos después sonó el timbre, por lo que supuse que el resto de la familia Maya había llegado, me puse muy nerviosa, camine a pasó lento pero justo cuando iba a abrir para que pudieran pasar, la voz de Charlie me interrumpió:
- recuerda que nuestros padres están aquí, así que no seas tan cariñosa con Jorge.
Solamente rodé los ojos, no era momento de discutir con el, abrí la puerta y si hay estaban; el señor Maya traía un traje azul marino con una corbata blanca, el vestido de Mia era rojo, largo y con un poco de pedrería pero quien se llevaba toda mi atención era Jorge, se veía mejor que nunca. Lucia casual y elegante a la vez, llevaba unos pantalones de traje negros, unos zapatos lustrados y una camisa de botones negros, remangada hasta los codos y una corbata negra; se veía irresistible.
- ammm... Itzel, porque no los dejas pasar.- bien, hasta que al fin Charlie servía de algo.
- oh si claro, lo siento adelante - me hice hacia atrás
- gracias- dijo su padre - estas ya muy grande Itzel
- muchas gracias.
Todos pasamos a la sala ya que la cena aún no estaba lista.
- entonces Jorge- mamá hablo - ¿hay alguna chica por ahí que haya robado tu atención ?
- en realidad si - el volteo a verme - es una muy guapa, pero ella se niega a aceptar que siente algo por mi, es algo terca.
Todo esto lo dijo viendo hacia mi sin importar que nuestras madres estaban a menos de 5 metros.
- pues esa chica debe ser muy idiota, al no ver lo que tiene en frente. Muy, muy idiota.
Evidentemente Jorge hablaba de mi así que ... gracias mama.