The Letter {Español}

Día 3

Estoy en mi habitación, y puedo esuchar las voces en el salón abajo. Sé que una de ellas es la de mi padre. Pero la segunda es apenas audible. No tengo por qué saber qué esta pasando; pero sé que mi padre está furioso. Las voces empiezan a subir de tono, la discusión está a punto de explotar. La curiosidad crece en mi estómago, así que abro la puerta. Voy sigilosamente hasta las escaleras. No me atrevo a bajarlas, y sé por qué. Estoy a punto de volver a mi habitación cuando algo llama mi atención:

-Necesito hablar con Victoria urgentemente.

-Me da igual lo que necesites, vas a salir de mi casa AHORA antes de que llame a la policía.

-No me obligues a gritar su nombre.

-No te olvides de quién soy, puedo arriunarte la vida en un segundo. ¡Sal de mi casa!

-VICTORIA, VICTORIA.

Cuando grita mi nombre es cuando soy consciente de quién es, Dominic. Es la primera vez que viene a mi casa. Siempre supe que un día u otro se enfrentaría a mi padre, aunque no tan pronto. ¿Qué querrá?

Bajo las escaleras rápidamente sin importarme que sólo llevo una pantaloneta de pijama y una camiseta interior. Veo cómo mi padre abre la puerta y empuja a Dominic fuera de casa. Sé que mi padre está enfadado, y sé que tendré que pagar por ésto más tarde. Dominic también está enfadado cuando está a punto de entrar en su coche.

-¡Dominic! -le llamo.

Él y mi padre giran sus cabezas para mirarme. Veo la furia a punto de explotar pasar por los ojos de mi padre. Por primera vez, me da igual que esté enfadado; estoy centrada en Dominic. Cuando mi mente procesa la imagen de Dominic es cuando mis piernas se paran.

La cara de Dominic está lleno de moretones y magulladuras.

Tiene un ojo hinchado y un labio partido. Nunca antes lo he visto con tan mala cara. Paso con rapidez al lado de mi padre y me acerco a Dominic.

-VICTORIA VUELVE AQUÍ AHORA MISMO -me grita mi padre, a quien no hago caso.

Dominic no me da siquiera tiempo para pregutarle qué ha pasado, simplemente me sujeta y me da un fuerte abrazo. Tímida, le correspondo. Nunca me ha abrazado con tanta fuerza antes. Me preocupa verle de ésta manera.

-Necesitamos hablar, Victoria -me dice con voz calmada.

Asiento en respuesta.

-Deja que me ponga unos vaqueros, espérame aquí. Volveré en seguida.

Me doy la vuelta y ando deprisa hasta mi casa, dónde está la mirada de mi padre agujereándome.

-Volveré en una hora o dos -le digo, y subo las escaleras.

-No vas a ninguna parte con ese chico -su voz suena severa, advirtiéndome no desobedecer.

El enfado circula por mis venas. Por una vez no estoy asustada de que me grite o que me pegue. He tenido suficiente del comportamiento de este hombre.

-No he pedido tu consentimiento, padre -rápidamente me muevo hasta mi habitación y cierro la puerta para cambiarme.

***

Dominic conduce dentro del patio de su casa y aparca el coche. No sé por qué está actuando de esta forma tan rara, o por qué tiene tantas heridas en la cara.

-Dominic-

-¿Qué mierda está pasando, Victoria?

-¿Qué?

-No apareces en la graduación. Cuando vuelvo a casa, un tío me está esperando en la entrada para llenarme a patadas, diciéndome que te dijera que ésta era tu única advertencia. Y luego me entero, por tu padre, que TE VAS A CASAR.