The Letter {Español}

Día 26

*siento las faltas de ortografía*

Día 26. 

*Victoria's POV*

 -Sebastian me dijo que te estás quedando en un hotel -dice mi madre, y da un sorbo a su té caliente. 

-Sí -digo indiferente. 

-¿Y eso por qué? ¿Qué hay de malo en quedarse en su apartamento? 

-Tú, obviamente, no te casaste con John porque lo amaras, y el hecho de que fueras capaz de dormir en la misma cama que él no es mi problema. He escogido dormir en un hotel porque quiero, no porque lo necesito, quiero estar sola y lejos de vosotros. 

-¿No te gusta Sebastian?

-Nunca he dicho eso -digo. 

Eleva una ceja. 

-Qué humorcito que tienes, eh. 

-Lo siento, es sólo que estoy cansada de tener que dar explicaciones por cada cosa que hago. 

-Hm, conózco la sensación. 

Resoplo. 

-Seguro que sí, madre. 

Arregla su postura. 

-¿De verdad piensas que eres la única que ha sufrido abusos? -me frunce el ceño-. Tú lo tenías fácil si lo comparas con lo que yo he tenido que sufrir. He sido tan poco poderosa desde en este matrimonio... he empezado a revelarme cuando empecé a recibir las cartas de Cole. 

Me tomo un segundo para asumir y ordenar la información que me acaba de informar. 

-Cuéntame sobre él -le miro a los ojos-. Quiero saber cómo es Cole. 

Suspira. 

-¿Qué quieres saber sobre él?

-Lo que sea. Todo -digo desesperada. 

Se ríe bajito. 

-¿Dónde puedo empezar? -da otro sorbo a su taza y veo cómo sus ojos brillan cuando empieza a pensar-. No conocí a otro hombre como él -sonríe-. Recuerdo la primera vez que le conocí, era el hombre más irritante del mundo. 

Mira por la ventana de a cafetería en la que nos encontramos. 

-Nos conocimos en una recaudación de fondos para la compañía. El hombre hizo todo lo que pudo para hacerme reír, y claro, lo consiguió al final de la noche. 

-¿Cuándo fue eso?

-Ah, hace mucho tiempo, pero lo recuerdo como si fuera ayer. 

-¿Era un buen hombre?

-El mejor. Se movía por las cosas en las que creía y dejó que lo moral y los valores de la vida dejaran guiar la suya. Era todo lo que buscaba en un hombre -pausa, y sus ojos embargan una emoción difícil de describir-. Lo amaba de verdad. 

-¿Y qué pasó?

Suspira de nuevo, aunque parece que exhala emociones en vez de aire. 

-Bueno, me acababa de casar con su mejor amigo y él estaba comprometido -dice, y la tristeza no tarda en llegar a sus ojos. 

-Suena como si estuvieras hablando de otra persona, tu descripción no se asemeja en nada con lo que sé de él por las cartas. 

-No le juzges tan rápido. Tiene muchas razones para ser como es hoy en día. Yo también he notado cómo ha cambiado, y no dudo que pueda tomar venganza, realmente merezco su odio y su castigo.