The Letter {Español}

Día 27

*siento las faltas de ortografía*

Día 27

Victoria's POV

Sentada en la cama con las piernas cruzadas, miro el papel que tengo en las manos con determinación. Edificios y montañas coloridas colorean el papel, aunque mis ojos no dejan de leer el encabezado; Ocklahoma. Despacio dejo mis dedos acariciar el papel. Siento un tipo de vacío en mi interior, porque la verdad es que Dominic es una parte de mí. Se marchó ayer, sin decirme adiós. Un segundo estaba allí, y al siguiente se había marchado. Los kilómetros que nos separan me vuelven loca. Mi mejor amigo se ha ido, y lo único que quiero hacer al respecto es arroparme en sus brazos. Quiero que me diga que todo va a estar bien. Quiero que me consuele, que me diga que éste matrimonio no será mi final. Tengo sentimientos hacia Sebastian, pero, ¿son o suficientemente fuertes como para cubrir una eternidad? Necesito a Dominic, él es el único que me pede salvar de lo que es el caos que es mi vida ahora mismo. Nunca he estado tan asustada antes. 

Tengo miedo. 

No soy lo suficientemente fuerte para esta vida, especialmente cuando todo el mundo que conozco acaba abandonándome. Siento que estoy clavada en el pasado, mientras que todo el mundo a mi alrededor continúa con su vida, y yo miro detrás de una pared de cristal, esperando el día de ser lo suficientemente fuerte como para romper el cristal, para que yo también pueda continuar con mi vida. 

¿Por qué no puedo crear mi propio futuro?

Veo una lágrima caer sobre el mapa, justo sobre Ocklahoma, como si supieran lo mucho que hecho de menos a Dominic. Me seco las lágrimas y dejo el mapa en la mesilla de noche. Voy hasta la ventana y miro la ciudad. Los taxis amarillos son lo único que dan un poco de luz a las vistas, ya que el cielo estátan oscuro como el resto del paisaje. Y siento que todo el mundo sabe de mi humor. Veo un grupo de pájaros atravesar el cielo y saliendo de la ciudad; las entiendo, yo también hubiera huido de el mal tiempo de ésta ciudad. 

Cojo la manta de encima de la silla y me enrollo en ella, esperando que también pudiera calentarme el corazón. Unos golpes fuertes en la puerta interrumpen mis pensamientos. Doy grandes pasos hacia la puerta y la abro despacio. Un trabajador del hotel me sonríe al otro lado, y entra en la habitación empujando un carro. 

-Servicio de habitaciones -dice felizmente. 

-No he encargado nada, lo siento. 

-Alguien ya ha pagado en recepción, señorita. 

Lo miro confusa. 

-Bueno, puedes dejarlo en la mesa, gracias. 

Me sonríe y deja los muchos platos y vasos encima de la mesa. 

-Ah, antes de que me olvide, la persona que pagó me dio órdenes para darle esto -dice, y deja el último plato encima de la mesa. Me tiende un gran sobre, y yo lo cojo. 

-Gracias -digo cuando sale de la habitación. 

Abro el sobre y veo la carta. 

Día 27. 

Mark Collins. Un bonito nombre, ¿no crees? Tu madre te contó los detalles, pero no la cosa más crucial de todo el asunto; cómo murió. ¿No lo quieres saber? Yo te lo contaré, pero quiero algo a cambio por ésta información. Junto a a carta, encontrarás documentos que exponen un fraude hecho por John, y el padre de Sebastian, Hank y su compañía. Múestraselo a los agentes federales, y no solo te contaré todo lo que sé de tu hermano, si no que enviaré pruebas que muetsran la inocencia de los padres de Dominic. Tienes seis horas para decidir, estaré observando.