The Letter {Español}

Día 16

*siento las faltas de ortografía* LEED NOTA DE AUTORA AL FINAL

Día 16

Victoria's POV

Sujeto las fotos con ambas mis manos, a medida que mis ojos recorren las imágenes, el enfado crece y crece. imágenes de la noche en la que mi padre me arrancço la inocencia atraviesa mi mente y la inunda en cuestión de segundos, y sólo hace que arruge las fotos bajo la presión que ejerco en ellas por el enfado. Una lágrima cae por mi mejilla, la única que cosa que realmente tenía me la arrebató de las peores maneras; pero no voy a dejar que se vaya de rositas. 

Me aparto la lágrima; ésta es la última que derramo por él. éste es el momento, mi momento, en el cual Victoria Collins va a levantarse y tomar venganza. Nadie se va a poner en mi camino, y tanto si Cole me ayuda o no, no me va a importar, porque a partir de ahora no voy a escuchar nada de lo que me ordene. A partir de ahora tomaré mis propias decisiones. 

Por alguna razón, Cole ya no me importa. Sea cual sea el cínico juego que está jugando, yo ya no formo parte de él. Ignoraré todas las "propuestas" que tiene que darme. Sólo tengo una meta, y en ella pondré toda mi atención; arruinar la vida de John Collins, el cual llamé mi padre. 

-Tus días como hombre poderoso llegarán pronto a su fin -digo mientras miro al espejo. 

Meto las fotos en mi bolso y me alejo de mi cómoda. Y derrepente recuerdo algo muy importante. Abro uno de los cajeones de la cómoda y encuentro lo que busco; sus puntas están curvadas, pero puede verse perfectamente lo que es. La curiosidad circula por mis venas; necesito hablar con mi madre. 

Bajo las escaleras y me encuentro a Dominic durmiendo, aunque ya son las 11:45 de la mañana. Sonrío; éste chico puede dormir aunque la casa estuviera en llamas. Paso a su lado intentando no despertarle y me dirigo a la cocina, pero está vacía. Vuelvo al salón en busca de mi madre y sólo está Dominic tumbado en el sofá. Sacudo la cabeza sonriente por lo cabezón que es; le ofrecimos una de las tres habitaciones de invitados que tiene la casa, pero él dijo que amaba dormir en el sofá. 

Me río bajito y continúo buscando a mi madre, y subo las escaleras al pensar que tal vez podría estar en su habitación. Abro la puerta despacio. Doy dos pasos dentro y veo a mi madre sentada en frente del espejo, aplicándose algo de maquillaje. Me ve en el marco de la puerta y sonríe. 

-Buenos días -dice.

-Buenos días -respondo. 

Aunque ayer arreglamos las cosas, aún me siento incómoda y poco confiada sobre ella. 

-Tengo que ir a una reunión con tu padre con algunso colegas; tiene que anunciar algo importante. Y después tenemos una gala con el gobernador, así que voy a estar ocupada. 

-Qué agenda más apretada. 

-Desafortunadamente. 

-Quería preguntarte algo. 

-¿Qué pasa, cielo? -dice mientras se aplica colorete. 

Saco la imagen que saqué de la cómoda minutos antes y se la enseño.

-¿Quién es el bebé?

Sus ojos se agrandan y rápidamente salta de su silla, quitándome la foto de las manos. Lo mira con una mirada que no puedo describir y despacio vuelve a juntar sus ojos con los míos. 

-¿De dónde la has sacado? -dice en monotono. 

-Eso no importa -pauso-. ¿Quién es el bebé? -pregunto una vez más. 

Se queda calada y vuelve a mirar la imagen. 

-¿De dónde la has sacado, Victoria?

-Estaba en el ático. Quién es.