The Letter {Español}

Día 23

*siento las faltas de ortografía*

Día 23 

*Victoria's POV*

Estiro mi cuello sentada en el sofá con las piernas cruzadas. Me recogo el pelo en un moño mal hecho y pienso en los eventos de la noche pasada. He decidido pasar la noche simplemente porque no quería volver a casa de mis padres; sólo pensar en ello me producen excalofríos, porque en realidad no sé ni quiénes son esas personas. 

-Buenos días -escucho la dulce voz de Sebastian a mis espaldas. 

Levanto la cabeza y le miro. 

-Buenos días -digo en monotono, aunque en realidad no quería ser tan brusca. 

Fuerza una sonrisa y va a la cocina, donde le escucho empezar a hacer café. Me quedo en el sofá, sin saber si moverme o no. 

-Siento haberte asustado anoche. Todo eso que dije, te ha tenido que sonar de locos. Hice muchas cosas, y me di cuenta que estaba mal. 

-Has tardado bastante -digo. 

-Voy a retirar el informe y limpiar todos los cargos contra él. 

Asiento. 

-Bien. 

Suspira y va hacia la puerta. 

*Charlot's POV*

Espero a que venga John sentada en su mesa. Al estar en una importante reunión, he optado por usar mi tiempo en tratar de tapar el moratón que tengo bajo el ojo. Doy gracias a que noes tan visible como me esperaba. Paso una mano por el sitio dolorido mientras deseo una vida diferente. 

-Ah, estás aquí -escucho la grave voz de John decir. 

Entra en la oficina y anda hasta la mesa. Abre su ordenador y me mira. 

-¿Qué quieres? 

-No soy tu saco de boxeo, John. 

Se ríe. 

-Ah, perdona, ¿he herido tus sentimientos? 

-Deja de actuar así. Estoy harta y cansada de tu comportamiento. No siempre fuiste así -digo enfadada-. ¿Ves en lo que te has convertido?

Se levanta y frunce el ceño. 

-Tú has creado esto, y lo sabes. 

-John-

-Cállate -dice dando un golpe con las manos en la mesa-. Tú eres la culpable de que la familia esté como está, me has culpado a mí por tantos años, pero ambos sabemos que la verdadera culpable eres tú. Tú. 

-Yo no te obligué a que cayeras en el alcohol, y que pegaras a tu familia. 

Se ríe. 

-Ah, sí que lo hiciste. Charlot tu eres la única razón por la que soy así, y eso empezó cuando empezaste a acostarte con Cole, puta -continúa riendose-. Já, sólo deseo que hubiera muerto esa noche, hubiera sido poéticamente justo. 

-Ni te atrevas a hablar así de mí, y menos de Cole -digo levantándome. 

-Sólo digo la verdad, y lo sabes. 

-Lo quería -susurro. 

-Corrección: lo quieres. Porque no podía morir la primera vez, y ahora está de vuelta gracias a ti. 

-Si insinúas que sabía que estaba vivo estás horriblemente equivocado. Sabes muy bien cómo me afectó su muerte. 

-Claro que me acuerdo, nunca me dejaste que lo olvide.