Día 8

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Día 8.

Cuelgo mi toalla en el toallero cuando termino de vestirme. Me pongo una fina capa de maquillaje y me aliso el pelo. Cuando estoy a punto de ponerme la raya de ojos, escucho gritos en el pasillo. Dejo el lápiz encima de la mesa y salgo fuera para encontrarme a Dominic y a Sebastian discutiendo.

Ayer, después de que la policía se llevaran a sus padres, di un largo paseo con Dominic. Pasamos horas solamente paseando, y me dijo que nunca sospechó nada. Tenía un aspecto tan dolido... nunca le había visto de esa manera. Intenté animarle todo lo que pude, y al final llegamos muy tarde a casa, para cuando Sebastian ya estaba dormido.

Me pongo entre ellos mientras siguen chillándose.

-¿Qué demonios está pasando? -pregunto molesta.

-¿Qué hace él aquí? ¿Ha dormido aquí? -responde Sebastian, dolido.

-Si la pregunta es si hemos dormido juntos, la respuesta es no. Dominic se va a quedar unos días y te agradecería si dejaras de actuar como si ésta fuera tu casa.

-No puede quedarse sin más, tus padres vuelven mañana, ¿qué dirá tu padre?

Siento como un nudo se forma en mi garganta, no he pensado sobre eso. Tendré que convencerle de alguna manera para que dejara que se quedara, aunque sé perfectamente lo mucho que mi padre lo odia.

-No lo sé, ya pensaré algo.

Sebastian sacude la cabeza y rechaza mi mirada. Mira a Dominic con odio y baja las escaleras. Escucho la puerta principal abrirse y segundos más tarde cerrarse de un portazo. El ruido atraviesa toda la casa.

-Me sorprende que me defendieras, empezaba a pensar que él te gustaba más que yo.

-Cállate. Eres mi mejor amigo, siempre te elegiría a ti antes que a nadie.

-Eso no es verdad. Sino te hubieras ido conmigo, y ya estarías muy lejos de aquí.

-Dominic, por favor, no empieces.

Lanza sus manos al aire en rendición.

-Está bien, me rindo.

-¿Estás listo? -pregunto.

-Sí, déjame ir al baño un segundo. Espérame abajo.

Bajo las escaleras y salgo al patio. Quedamos ayer para ir a la policía para intentar descubrir más información acerca del caso. Voy hasta mi coche cuando veo a Sebastian apoyado en el suyo. Mira hacia el suelo como si estuviera sumido en sus pensamientos, y el sentimiento de culpa me inunda el cuerpo. No he sido muy amable con él últimamente.

Cambio mi dirección y voy hasta él.

-Hey -digo suavemente.

Levanta la mirada y me sonríe, aunque sus ojos se quedan fríos.

-Lo siento. Dominic está pasando por un momento difícil para él y siempre ha estado para mí. No puedo dejarle ahora que más me necesita.

-No tienes que darme explicaciones. Es tu casa y tu novio. Lo entiendo -dice calmado.

Abre la puerta de su coche, y cuando va a entrar en él, se da la vuelta.

-Si tuviera elección, no me casaría contigo. Quisiera que fueras feliz, no conmigo, pero con él -dice sincero.

Entra en su coche y se marcha. Me deja aturdida con sus palabras. Sienten como si se preocupara por mí de verdad.

-No es mi novio -susurro.

-¿Quién no es tu novio? -pregunta Dominic, y doy un brinco cuando escucho su voz.

-¡Deja de asustarme de esa manera!

The Letter {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora