Llegamos a una casa inmensa, es preciosa, bueno si por fuera es hermosa no me puedo imaginar por dentro, no puedo verla bien porque tiene un portón muy grande y tiene madera en él, por lo que me obstaculiza la visión de la casa, pero lo que sí puedo ver son las hermosas ventanas que tiene.
-¡Gracias! Le dice Stephan al taxista, pagándole, veo que da la vuelta al carro, me abre la puerta, y extiende su mano hacia mí para ayudarme a bajar. ¡Oh Dios, él es todo un caballero, me encanta!
-¡Gracias! Le digo cuando ya he salido del carro y el taxista ya se ha marchado.
Stephan me toma de la mano y caminamos hacia el enorme portón, me suelta para sacar unas cuantas llaves, abre el portón pequeño y me quedo pasmada de lo que ven mis ojos, tiene un jardín hermoso, en él tiene rosas rojas, rosadas, blancas, helechos, hay una fuente enorme y bella es de cuatro vasijas y lo que más me gustó es un macetero enorme en el que hay unos tiene girasoles grandes y hermosos.-¡Wow!
-¿Te gusta?
-¡Si, los girasoles me encantan! Le respondo mirando hacia mis flores favoritas.
-¡Me alegro que te guste! Me dice con esa sonrisa, que no me canso de ver.
-¡Vamos! Me dice, me toma de la mano y caminamos hacia la casa, tiene unas escaleras que simulan ser de madera, su casa queda en lo más alto, por lo que tenemos que subir varias gradas.Cuando llegamos a la puerta, me asombro aún más, su casa es lo más bello que he visto en mi vida, las paredes son blancas, las paredes del frente son de vidrio, tiene unos cuadros bellos del tipo tríptico deluxe, los sillones son negros, el piso es de madera, tiene una pantalla plana inmensa, no sé de cuantas pulgadas es, pero es como si estuviera en el cine, me vuelvo cuando me doy cuenta que Stephan no está a mi lado y lo veo detrás de mí, recostado a un mueble muy bello y viéndome con una sonrisa, que hasta ahora me doy cuenta que se ve tan relajado, no como cuando estábamos en la casa de su papá.
-¿Qué sucede? Le pregunto al verlo observándome.
-¡Nada, sólo estaba viendo la cara que ponías con cada cosa que veías!
-¡Perdón, pero es que tu casa es hermosa!
-¡No te tienes que disculpar, me gustó verte, parecías una niña en la mañana de Navidad! Me dice esto acercándose a mí.
-¡En verdad! Le digo entre risas, pero es porque me puso nerviosa al verlo acercarse a mí.-¡Sí! Me dice, tomándome de las caderas y acercándome a él.
-...
-¡Ven! Me dice y toma mi mano, me lleva por un pasillo, luego abre unas puertas corredizas y me quedo sin aliento.
-¡Stephan, la vista es preciosa! Le digo y estoy maravillada por la vista desde esta terraza.
-¡Por eso es que tuvimos que subir muchas gradas, la casa está en una colina y yo quería aprovechar la vista, me dice abrazándome por detrás.-¡Este lugar es mágico! Le digo con una sonrisa en los labios, es tan extraño que sienta que le pertenezco a él y él a mí, no puedo creer lo rápido que van las cosas entre nosotros, bueno si es que en realidad hay algo. -¿En qué piensas? Escucho que me pregunta Stephan.
-¿Quieres que te diga la verdad? Le pregunto volviéndome para quedar frente al él y mirarlo a los ojos.
-¡Por supuesto! Lo dice con un tono de voz que me hace pensar que está un poco preocupado por lo que le voy a decir.
-¡Es que!
-¿Qué sucede? -¡Dime, no te preocupes! Me lo dice viéndome fijamente a los ojos.
-¡No es nada malo, sólo que no sé, siento que vamos muy rápido, aún no nos conocemos bien Stephan.
-¡Tienes razón y no tienes porqué sentirte mal al decírmelo, me gustan las cosas claras o como dicen: las cartas sobre la mesa!-¿En verdad no te molesta?
-¡No, para nada, tienes razón aún no nos conocemos del todo, pero soy de las personas que piensan en que nunca llegaremos a conocer a las personas del todo, siempre va a existir algo que no sepamos de la otra persona, pero ten por seguro que de mí lo sabrás todo, no me gustan los secretos Stephanie por lo que no los tendré contigo y espero que tú no me los guardes y que me digas las cosas, no te preocupes si me enojo, no lo haré si me dices las cosas de frente, pero si ten por seguro que me enojaré si me mientes!-¡A mí tampoco me gustan las mentiras y me gustan las cosas de frente sin importar si duelen o no, pero las mentiras pueden llegar a herir de tal manera y yo no perdono que las personas me engañen Stephan, no lo perdono, tenlo en cuenta.
-¡Las cosas están claras entonces! Dice besándome de una forma que me parece puedo tocar el cielo con mis manos, este hombre sabe hacer muy bien las cosas.
-¿Tienes miedo? Me pregunta él, sacándome de mi ensoñación.
-¡No tengo miedo, simplemente estoy nerviosa, de que vayamos demasiado rápido y que nos estrellemos contra una pared! Le explico de la forma en que me siento, es la verdad con él siento que voy a mil por hora.-¡Confía en mí Stephanie, así como yo confío en ti, me encantas, me gustas mucho, preciosa, te quiero conocer mejor, pero a la vez no me importaría no saber nada de ti, sólo sé que me gustas mucho!. Finalizando de decir esto él la tomó de su cintura y la besó nuevamente.
-¡Stephan, detente, escúchame, por favor!
-¿Qué sucede?
-¡Stephan es que es muy raro que no nos podíamos ver porque nos queríamos matar, bueno al menos yo lo quería hacer y que ahora estemos así! Stephanie le dijo lo que más le extrañaba de la situación entre ellos y señalando lo cerca que estaban.
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Atracción Perfecta.
Vampire¿Qué harías si la persona que amas, por la que darías tu vida, no te ha dicho toda la verdad sobre él, y te das cuenta que lo que pensabas que no existe, si es real y lo peor que tu novio es uno de ellos?