-¡Stephan!
-¡Dime! Le contestó él, mientras que ponía un mechón de pelo detrás de la oreja de ella.
-¿Me llevarías a mi casa, por favor? -¿Te quieres ir? -¿Por qué? -¿Hice algo malo?
-¡No, no hiciste nada malo! Contestó ella dándole un beso en los labios.
-¿Por qué te quieres ir entonces?
-¡Por que no te quiero molestar, ya sé que no lo soy, pero no me siento cómoda al estar en tu casa, no te quiero quitar tu privacidad! Le dijo ella viendo sus ojos.
-¡No me quitas mi privacidad, si estás aquí fue porque yo te lo pedí, quiero que te quedes hasta que tu mamá vuelva, así los dos nos hacemos compañía, a mí tampoco me gusta estar sólo!.-¿De verdad?
-¡Sí!
-¿Quieres que me quede?
-¡Por supuesto! Le contestó él con una sonrisa hermosa.
-¡Mi mamá viene hasta el miércoles y hoy estamos domingo!
-¡No me importa, te quiero aquí! Le dijo él poniéndola a horcadas sobre él. -¡Ok, pero mañana me vas a dejar, por favor!-¿Por qué, si tu mamá vuelve hasta el miércoles?
-¡Stephan ya mañana es lunes! Dijo ella riendo.
-¡Si, ya lo sé, quédate hasta el miércoles, yo te voy a dejar a tu casa!
-¡Stephan!
-¡Por favor! Dice poniendo cara de cachorrito.
-¡De acuerdo! Le contesta ella, poniendo los ojos en blanco.-¿Quieres ver una película?
-¡Si, me encantaría!
-¡Vamos! Dijo él tomando su mano y llevándola a la habitación. Eran pasadas las once de la noche cuando ambos se levantaron, a lavarse los dientes y a cambiarse de ropa al tener la ropa un poco manchada de salsa de tomate, durmiéndose a las doce media noche y como la noche anterior él la jaló hacia su pecho, quedándose dormida al instante en esa posición y él abrazándola.
**Lunes en la mañana:
Como el día anterior Stephanie había preparado el desayuno Stephan decidió prepararlo él y de paso que ella se diera cuenta de lo buen cocinero que era, decidiendo preparar un gallo pinto que aprendió hacer en uno de sus viajes a Costa Rica.
Mientras preparaba el café, picaba la fruta y dejaba tostar un poco el gallo pinto, iba calentando unas tortillas e iba sacando una natilla de la refrigeradora.
-¡Mmm, que rico huele! Dijo ella parándose en la entrada de la cocina y bostezando.
-¡Buenos días preciosa! Le respondió él al verla despeinada y con cara de sueño todavía, acercándose a ella para besarla.
-¡Hola! Le dijo ella abrazándolo.
-¡Te queda muy bien mi ropa, me encanta como te ves con ella! Le mencionó él viendo de arriba abajo.
-¡Hey! Contestó ella, poniendo dos dedos en la barbilla de él para que levantara la mirada.-¡Oye, no es mi culpa que te veas tan bien! Mencionó riendo.
-¿Qué es? Le preguntó ella mirando la comida que estaba en la sartén.
-¡Es gallo pinto! Le respondió él.
-...
-¡Es una comida de Costa Rica, te va a gustar!
-¿Fuiste ahí?-¡Si, he tenido que viajar a muchos lados! Respondió un poco tenso.
-¡Huele delicioso, ya me dio hambre! -¡Siéntate yo te sirvo! Le dijo Stephan dándole un beso en la cabeza.
-¡Gracias! Respondió, bostezando y sentándose en un taburete del desayunador.
Stephan la miró, hasta que ella se dio cuenta, poniéndose roja, tapándose la cara porque sabía que él lo hacía por verla de esa forma, cuando de repente escuchó su celular.
-¡Mi celular, Stephan!-¿Dónde está? Preguntó corriendo hacia dónde lo escuchaba.
-¡No lo sé, pero se escucha cerca! Le respondió él.Los dos parecían locos buscando el celular de Stephanie, pero ninguno lo encontraba, por más que recorrieron la cocina y toda la sala no lo encontraban, ni siquiera por la canción que avisaba de una llamada, hasta que se cortó por tercera vez, cuando ya Stephanie estaba cansada de correr por todo lado sin tener éxito, sentándose en el sillón individual que está en la sala, cuando con la cuarta llamada ella lo escuchó más cerca, metiendo la mano entre los almohadones y encontrándolo por fin.
-¡Aló! Dijo con la respiración acelerada.
-¿Stephanie!
-¡Hola mamá!
-¿Qué haces despierta a esta hora? -¡Es un milagro! Dijo su mamá riendo. -¡Que graciosa mamá! Le contestó ella acomodando su cabello, que lo tenía un poco desacomodado por la corrida.
-¿Cómo estás, mami?
-¡Bien gracias, hija!
-¿Dónde estás?
-¡Mmm!
-¡Stephanie! Le dijo su mamá, al ver que ella lo pensaba mucho.
-¡Mamá, estoy con un muchacho! Le dijo ella tapando su cara.
-¿Qué? Gritó su madre.
-¡Estoy con un muchacho! Le repitió ella.
-¡Stephanie, hija no te escucho, la señal está muy mala, al menos ya sé que estás bien, te dejo, te quiero! Diciendo esto su madre corta la llamada.-¿Qué dijo tu mamá, cuando le dijiste que estabas conmigo? Le preguntó Stephan intrigado por la reacción de la madre de Steph. -¡No sabe! Contestó ella.
-¿Cómo? Le preguntó él confundido.
-¡Es que no me entendió, no tenía buena señal! Explicó ella.
-¡Ah! Fue lo único que pudo decir él.
-¿Comemos? Preguntó ella sonriendo.
-¡Claro, tengo mucha hambre hasta creo que me comería una vaca entera! Respondió él.
-¡Que exagerado, eres! Le dijo ella riendo.
Cuando llegaron nuevamente a la cocina, se sentaron cada uno en un taburete del desayunador.
-¡Esto es delicioso! Le mencionó ella entre bocado y bocado.
-¡Si lo es, tenía mucho tiempo que no lo hacía, pero me encanta, de hecho cada vez que voy a Costa Rica lo pido!
-¿Cómo lo pides? Le preguntó ella.
-¡Con un huevo entero o picado depende de cómo lo quiera ese día, pero casi siempre lo pido entero, con tortilla, natilla y café negro!
-¿Todo eso?
-¡Sí, soy un hombre grande, bebé! Le contestó él, riendo por la expresión de ella.
-¿Es bonito?
-¡Es hermoso, las playas son preciosas, he ido como diez veces y no me canso, es un país pequeño, pero aún no lo conozco todo, porque no me he podido quedar por mucho tiempo!
-¿A dónde has ido?
-¡He ido a Jacó, a Guanacaste, Quepos, Perez Zeledón, Limón, pero más que todo las playas de los lugares que te acabo de mencionar!-¿Cuál es el dicho de ellos?
-¡Lo he escuchado pero no me acuerdo en estos momentos! Le preguntó ella tratando de acordarse. -¡Pura Vida! Le contestó él.
-¡Ah sí cierto! Dijo ella sonriendo.
-¿Qué significa? Es que no lo sé, dijo esto poniéndose roja.
-¡Que todo está bien, cero estrés, básicamente por ahí va su significado!
-¡Ah bueno, un poco más de cultura para mí, como dicen todos los días se aprende algo nuevo!
-¡Exactamente! Le contestó él, viéndola por encima de su taza de café.
-¡Pero dijiste que sólo has visitado las playas del país, pero he escuchado que tiene mucha flora y fauna!
-¡Sí, también he ido al teleférico, cuando andas en él ves muchas plantas y pasas entre árboles grandes es preciosa la experiencia, pero he visitado más las playas porque me gusta surfear y las playas de Costa Rica son excelentes para hacerlo!
-¡Ya entendí!
-¡Cuando quieras podemos ir a Costa Rica! Le dijo él sirviéndose más comida.
-¿En verdad? Le preguntó ella abriendo mucho los ojos, por la idea de viajar y conocer el hermoso país que le describía él.
-¡Claro, estoy hablando muy enserio!
Ella se puso de pie y prácticamente se le tiró a Stephan, provocando que él riera de ver la reacción de ella al decirle esto y a la vez porque parecía una niña pequeña con un juguete nuevo. Terminaron de desayunar, Stephanie lavó los platos ya que Stephan tenía que hacer varias llamadas importantes por cuestiones de "trabajo", eso le dijo él, por más que ella no quiso darle importancia al asunto, realmente si la puso a pensar en el trabajo de Stephan y el motivo de su gran secreto.
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Atracción Perfecta.
Vampire¿Qué harías si la persona que amas, por la que darías tu vida, no te ha dicho toda la verdad sobre él, y te das cuenta que lo que pensabas que no existe, si es real y lo peor que tu novio es uno de ellos?