Capítulo Veinticinco: ¡Nunca te abandoné!

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***Cuatro meses después:

¡Stephanie, estás hermosa amor, te ves preciosa con ese pantalón con el que estás corriendo, esa blusa la recuerdo, fue con la que te vi la primera vez, nunca te olvidaré, pero estás mejor sin mí!
Ella corría por el parque, como siempre escuchando música, cuando sintió de regreso esa brisa que desde un tiempo para acá había empezado a sentir de nuevo, lo sintió en su rostro, labios y cuello, lo que le provocó un escalofrío, como las canciones en aleatorio para variarlas mientras hacía ejercicios, hasta que iba pasando por el lago provocando que se detuviera, recordando lo que había con Stephan meses antes y como mal augurio empezó a sonar "Perdona si te llamo amor" de la banda española Maldita Nerea, haciendo que los ojos se le llenaran de lágrimas nuevamente, tenía meses de no llorar como al principio de haber terminado la relación, que desde amanecía hasta que anochecía pasaba llorando, hasta en clases lloraba.
¡No llores bebé, por favor, no lo hagas!

Mientras lloraba, sintió el viento rozar su cara como si quisiera secar sus lágrimas, dándose cuenta como unos jóvenes que también estaban corriendo la miraban, se secó las lágrimas y siguió corriendo, no sin antes darle una mirada al lago.
***
-¡No quiero salir Miguel! Le contestaba ella a un muy buen amigo, un poco loco, adorable, él ha estado con ella en el proceso de olvidar a Stephan, ha sido el único con el que ha llorado desde la última vez que la vio su mamá.
-¡Va a estar buenísima la fiesta, tienes que venir, por favor!
-¡No!
-¡Es de disfraces y un pajarito me dijo que a ti te encantan!
-¡La sapa de Margaret! Contestó entre risas Stephanie.
-¡Vamos, por fis! Seguía insistiendo Miguel.
-¡De acuerdo, pero no tengo disfraz y es esta noche la fiesta!
-¡Amor, yo tengo el perfecto para ti! -¿En verdad? Preguntó ella un poco incrédula.
-¡Claro, amor, hasta me ofendes al no creer en mí, te espero dentro de una hora en mi casa, son las dos, a las tres te espero aquí para arreglarnos!
-¡Ok! Le contestó ella poniendo los ojos en blanco y riendo.
Al ser las dos y media Stephanie, salió de su casa, con unas cuantas cosas de maquillaje, un abrigo, un bolso con su celular, las llaves de la casa, del auto, billetera.
Eran las tres en punto cuando estaba estacionando el auto al frente de la cara de Miguel, cuando él salió a recibirla, dándole un fuerte abrazo que casi la hace llorar.

-¡No amor, nada de lágrimas, hoy vamos a disfrutar, a beber hasta que no podamos más para que olvides a ese idiota!
-¡Migue! Le dijo Stephanie para que no siguiera regañando y mucho menos que se lo mencionara.
-¡Lo siento, bella! Contestó él dándole un beso en la mejilla.
-¿Qué se supone que me voy a poner? Le pregunta Stephanie un poco nerviosa por el disfraz que él tenía para ella.
-¡Ay mujer de poca fe! Contestó Miguel, fingiendo estar molesto por la pregunta.
-¡Vamos! Dijo ella riendo por la cara que le hizo su amigo.

Llegaron a la habitación de Miguel, pero no estaba el disfraz de ella sólo el de él, que se iba a vestir de Spiderman.
-¿Dónde está mi disfraz? Le preguntó ella buscando en toda la habitación.
-¡No señorita, no lo va a ver, primero tienes que bañarte! Dijo Miguel empujándola hacia el baño.
-¡Miguel, ya me bañé!
-¡No me importa Darling! Contestó él poniendo sus manos en su cadera.
-¡Pero! Insistió ella.
-¡Chu! Dijo él con una seña de que hiciera silencio.
-¡Bueno, bueno! Respondió ella, resignada, ya que no lo iba hacer cambiar de idea, es el hombre más testarudo del mudo.

*****
Cuando Stephanie salió del baño, él le pasó ropa interior.
-¿Qué es esto? Preguntó ella desconcertada por lo que veían sus ojos.
-¡No te vas a poner el disfraz más perfecto del mundo con esa ropa que trajiste!
-¡Oye, es muy bonita! Defendió ella su ropa interior.
-¡Exactly baby, es bonita no perfecta!
-¡Bueno! Gritó ella histérica. Cuando ella estaba con la ropa interior puesta salió del baño, con sólo ver la expresión de su amigo se dio cuenta que le quedaba perfecta.
-¿Dónde está mi disfraz? Consultó ella mirando por todo lado.
-¡Primero el maquillaje!
-¿Qué? ¿Quieres que me resfríe?

Atracción Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora