Su mirada estaba fija en la ventana frente a su cama, la brisa fría como se había visto desde hacia unos días, soplaba fuerte, moviendo las hojas de los arboles una y otra vez contra su ventana, de hecho el ruido no era lo que la mantenía despierta, era su mente la cual trabajaba fiera manteniéndola activa, incluso ansiosa. Sus largos dedos se encajaban dentro de su cabello masajenadolo, sus ojos se mantenían abiertos, fijos y atentos a un punto ciego en el techo blanco de su habitación. Su mente viajaba en el tiempo, entrando en los mas profundos recuerdos de su vida, se había detenido en aquel día, en aquel momento donde ambos estaban mas jóvenes, cuando su cabello era mas largo y el suyo mas corto.
Estaré a tu lado siempre Lola, no importa lo que pase —Había susurrado el mientras secaba las lágrimas que salían de sus ojos, su rodilla estaba lastimada y su corazon mas joven también estaba lastimado
Su móvil cerca sonó sacándola de su trance, frunció el ceño mientras acercaba el aparato, eran casi las doce de la madrugada, y un mensaje vislumbraba en su pantallaDe: Rick
¿Estas despierta?Arrojo el móvil en algún lugar de su cama, y bufando ignoro al móvil que se encontraba no tan lejos, quería alejarse y abofetearse a si misma por la emoción que sintió al ver ese mensaje.
Cerro los ojos haciendose obillo en su cama, hundiendose asi misma en la agonia que sentia su pecho con un latido fuerte que queria ignorar todo pronostico, porque el tambien creia que podia ser feliz a su lado, porque ese sentimiento ahondaba mas en su mente, en su pecho, en sus entrañas, era un sentimiento poderoso casi irrompible y eso asustaba, pues cuando se quiere algo duele mucho conseguirlo y es la triste realidad que viviría cualquiera por no decir todo el mundo.
Su ventana siendo rosada por las hojas, ahora soltaba un sonido mas seco y fuerte, se levanto rápido mirando como piedritas pequeñas impactaban contra el ventanal, frunció el ceño asustada ,vacilando se acerco abriendo la ventana, asomo su vista hacia el suelo donde un Rick permanecía atento a su mirada.
—¿Rick que haces ahí? —Susurro a lo bajo, el joven haciendo señales con sus manos indico que saliera, esta asintió vacilante. No podía negar que su corazon se incremento al verlo allí parado, solo para ella.
Bajo las escaleras rápido, su madre no estaba en casa así que importaba poco el hacer ruido, en la sala el silencio reinaba mas bien así quiso pensar pues el latido de su corazon podía zumbar en sus oídos.
Abrió la puerta dejándolo pasar, sintiendo en su piel como la fría brisa erizaba cada bello en su piel descubierta.
—¿Que paso? ¿Que haces aqui? —Pregunto asustada, pero el solo sonrío mientras quitaba de sus hombros el abrigo.
—Solo quería verte, además papá esta en casa y ya imaginas como es todo.
—¿Volvió? —No pudo evitar que la sorpresa se notara en su voz, sabiendo que el hombre que le había dado la vida a ese ser frente a ella, hacia algunos meses había dado la vuelta en señal de partida.
—Si, mamá esta histerica y Mateo no esta feliz tampoco —Musito el joven rascando su nuca, tal vez en un ligero masaje por la tensión y estrés.
—Lo siento mucho Rick —Susurro, lanzándose a su brazos, apretándolo contra su pecho sintiendo como el acunaba su cintura, las mariposas no tardaron en volar dentro de ella, llenándola de esa aura intranquila que solo el podía generar
—No es tu culpa —Murmuro contra su cuello, produciendo cosquillas.
—Lo se, pero te conozco y se que estas mal, solo que finges que no te importa.
—No puedo hacer nada, el solo tomo una decisión —Se alejo de ella para verla a los ojos.
—¿P-porque volvería? —Pregunto confundida, virando con su mirada por la sala de estar, batiendo los brazos en señal de frustración, ¿Como se atrevía a hacerlo? ¿Como siquiera pedía perdón? Ella misma sabia lo que era ese dolor y ahora su mejor amigo lo afrontaba, la rabia, la desesperación y miedo son los que consumían su sistema, el nerviosismo intranquilo era palpable en sus manos frías que ahora danzaban temblorosas.
—Dijo que esta arrepentido, que solo fue el estrés que lo hicieron actuar como idiota, que nunca dejaría a mamá por completo —Musito con ironía, con ese toque burlón molesto.
—No se que decir, tu madre estuvo enferma y el solo...
—Se fue, dejándonos a Mateo y a mi con toda la responsabilidad, dime tu ¿Que podría hacer yo, un simple chico de dieciocho años?
—Tu hermano y tu hicieron mucho, yo soy consciente de eso, tu madre estará siempre agradecida porque la apoyaron en los momentos mas difíciles, nada de esto es tu culpa Rick. —Una sonrisa ligera salio de los labios de el.
—¿Siempre podre contar contigo verdad enana? —Pregunto con los ojos vidriosos dejandola helada y muda, la vulnerabilidad se veia en sus ojos ahora tristes. Asintio sin duda reciviendo un abrazo fuerte de el. —Lola se que a veces no soy el mejor, pero te amo siempre seras mi mejor amiga —Musito por ultimo, partiendo su alma, porque de todos los títulos posibles, ese era el que mas odiaba, porque ella también lo amaba, pero de no de la misma forma, no con el mismo sentimiento.
ESTÁS LEYENDO
Un amor en septiembre
Teen FictionEl amor prohibido duele, pero uno que no es correspondido destroza el alma en mil pedazos. ¿Que pasa cuando haz de vivir con ese sentimiento a boca cerrada? Es momento de que esta hermosa historia, donde una simple chica conoce lo maravilloso que es...