Entro sonriente a la casa, ignorando la cara de sorpresa que mantenía esa chica delante de el, su corazon quien latía rápido como tambor en desfile estaba asustado tanto que lastimaba su pecho con fuertes golpes. Atrapo su labio inferior reprimiendo la ansiedad que corría por sus venas
—Julia que bueno verte de nuevo ¿Cuando has llegado? —Pregunto sereno a la morena que sonría gustosa ante su encuentro. La conversación entre ambos solo eran susurros inaudibles en sus oídos, estaba nerviosa, tanto que había comenzado a jugar con sus pulgares en señal de incomodidad, quería hablar gritar, miles de frases y palabras corrían por su mente queriendo ser liberadas sin miedo pero no podía ser así, pues si bien quería sentirse libre, perder a su mejor amigo no era un opción.
—Lola ¿Estas? —Un ligero impacto contra su frente, produjo un ligero dolor capaz de sacarla de lo que su mente trabajaba.
—¿Que? —Pregunto sobando su frente, sintiendo como ambas miradas se fijaban en ella.
—Rick acaba de pedirnos ir con el a tomar algo, tiene algo que decirnos —Intervino la morena mientras acercaba su abrigo. La joven sintió su corazon en la mano pues sabia hacia donde se dirigía a la conversación, un deseo interno de salir corriendo directo a su habitación nació repentino y aunque le pareció la mejor idea antes de echarse a llorar cual niña pequeña su mejor amigo la tomo de la mano sacándola de casa.
Subieron al auto y sin tardar mucho habían llegado a la cafetería de siempre, que lucia como siempre, con el mismo color y aroma, las mismas personas, pero que para ella lucio como el lugar que marcaría un antes y un después, un lugar que posiblemente ahora odiaría pisar.
—Dos tés helado y un café cargado —Dio la orden mientras los tres personajes yacían sobre sus sillas en la mesa mas apartada.
Trato de sentarse en el lugar fuera de allí, un lindo jardín con flores que se veía afuera, le daban al café un ambiente familiar y cálido.
—¿Nos prestaras atencion o pasaras todo el tiempo ignorándome?— Su mejor amigo y compañero, canturrio bufando mientras sostenía su barbilla sobre su muñeca. —Estas muy distraída, ¿Todo esta bien?
—Y-yo —No quiso seguir, el nudo comenzaba a forjarse en sus cuerdas vocales, y unas fuertes arcadas provenían de su estomago, esta noticia caería mal, muy mal, tocando fondo y haciendo mecha en su alma ya lastimada
—Rick, ¿Porque no buscas los pedidos? Le ahorras un trabajo a la pobre camarera —El chico asintió y levantándose rápido las dejo solas —¿Lola? ¿Que pasa? —Pregunto bajito tocando su espalda.
—¿Podemos hablar de eso luego? —Finalizo de nuevo centrándose en el lugar de afuera, porque quería con muchas ansias escapar de ese lugar, quería salir, huir, correr, porque se sentía vulnerable al estar ahí y todo lo que había guardado se veía derrumbado con esa noticia
—Aquí esta —Hablo el, llegando a la mesa con los pedidos, con esfuerzo tomo algunos sorbos de su bebida pero no pudo mas pues su estomago amenazaba con hacer un espectáculo.
—¿Y bien? —Animo la morena a seguir, el chico recibió ambas miradas de atencion incluso la de esa pequeña triste, soltó una risa mientras ladeaba su cabeza ante tal vez algún recuerdo, con esto se preparo para lo peor.
—Seré papá —Una sonrisa tan vivas y genuina salio de sus labios, partiendo su corazon entero, todas las preposiciones que tuvo para ese momento se hacían realidad, pues sus ojos estaban felices y brillantes, en ese momento maldijo todo lo que sentía y por quien lo sentía, porque no había nadie en el mundo que siquiera se pareciera a el, ¿Porque tenia que ser el? ¿Porque de tantos amores estaba condenada a uno no correspondido?.
—¡¿Que?! ¿En serio? —Inquirió Julia en señal de sorpresa.
—Me lo ha dicho Vivian hoy por la mañana, y que mejor que darles la noticia a ustedes,que son mis amigas.
—¿No estas molesto?
—¿Como podría? Es la mujer a la que amo, ese bebé también lo amare de la misma manera incluso mas, estoy nervioso pero lo haré bien —Completo llevando la tasa de café a sus labios.
—F-felicidades —Murmuro reprimiendo la tristeza.
—Gracias, no esperaba esa respuesta de tu parte.
—Se que te hace feliz eso, y yo quiero verte feliz, tienes mi apoyo...amigo —Musito sientiendo como la palabra escocia en su boca, pero si bien había sentido tristeza por lo sucedido y su corazon aun debía ser suturado, ya no estaba dispuesta a portarse egoísta, pues si bien el no estaba con ella, lo único que importaba era que fuera feliz aun si era con otra persona, en otro lugar en otro mundo, porque el amor se manifiesta de muchas maneras, los Te amo No siempre deben ser palabras, porque ella lo amaba, pero lo dejaría ser feliz aun con otra persona, aunque sabia que eso la destruiría, y la llenaría de dolor.
—¿En serio? Lola que feliz me hace escuchar eso, y yo que pensaba que me regañarias o me insultarias se que estoy joven pero se que puedo con esto —Río con ese toque jovial que siempre tenia su voz.
—Bueno Rick... nos alegra mucho la noticia pero si no te molesta, debemos retirarnos ya que quiero actualizar muchas cosas con Lola ¿Podemos quedar luego?
—Vale chicas, las dejo hablar, nos vemos Lola —Guiño un ojo hacia la chica quien correspondió con una sonrisa.
Lo miro salir del local, con su típico caminar, y ese cabello que siempre parecía estar peinado al viento, recordó que de niño siempre había sido así, que siempre había tenido esa sonrisa hermosa, esos ojos claros tan vivaces, siempre había estado enamorada de el, mas bien ahora lo aceptaba, tantos años de risas, momentos y noches oscuras llenas de sus abrazos hoy hacían que su corazon se acelerara, ¿Porque no podía verlo simplemente como un amigo? ¿Porque era tan injusto? ¿Porque dolía su felicidad?
—Lo amas —Musito Julia a su lado centrando su mirada en ella, un respingón salio de su parte mientras la sorpresa se leía en su mirada ahora demasiado mojada.
—¿Q-que?
—Te enamoraste de el Lola, lo note desde que ese chico entro a la casa.
—Julia y-yo.. —Quiso excusarse antes de ser juzgada
—No tienes que explicarme nada Lola, pero si a el, debes decirle, porque el dolor que hay en tus ojos estoy segura de que hasta el lo noto, y conociendote se que esto te esta destruyendo, debes decirle lo que sientes antes de que esto te mate —Finalizando llevando la bebida hasta sus labios, lo que decía era en serio.
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Un amor en septiembre
Teen FictionEl amor prohibido duele, pero uno que no es correspondido destroza el alma en mil pedazos. ¿Que pasa cuando haz de vivir con ese sentimiento a boca cerrada? Es momento de que esta hermosa historia, donde una simple chica conoce lo maravilloso que es...