Capitulo 9

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La noche paso en vela, con la luz tenue de su lampara encendida, que si bien no hacia efecto había mantenido la noche alumbrada con un poco de luz para la mente oscura que ahora tenia. Pronto una brisa fría se filtro por sus ventanas dejando volar las cortinas color crema que estaban en su cuarto, la luz natural llego entrando a su habitación, dándole a entender que no había dormido nada en toda la noche, ¿Que había hecho en todo ese tiempo? Pensar en lo triste que seria perder a Rick, pero había logrado entender que la alegría no siempre se vive al lado de las personas que quieres, a veces eres feliz solo dejando ir y había llegado a entender en esa noche lo que significaba ser feliz, no como lo enseña la sociedad, porque se puede estar enamorado, ser feliz, sin precisamente esa persona, y todos debían aprender a vivir con esa realidad.
Su lunes paso como cualquier otro, lleno de tareas y clases, se mantuvo ocupada todo el día y no coincidió con el, le mensajeo pero este no respondió, en la noche hablaron por teléfono, tal parecía que estaba muy ocupado con Vivian y el embarazo.
El martes no fue diferente, paso entre clases y salidas con Julia, el miércoles llego y mientras se dirigía a la biblioteca un ligero golpe en su hombro la hizo levantar la vista, encontrándose con esa rubia.
—¿Vivian? —Pregunto incrédula al verla en la Universidad, pues ella no estudiaba allí —¿Buscas a Rick?—Pregunto al no obtener respuesta de la chica.
—Si, vine a verlo —Musito siguiendo su camino, trato de seguir su camino igual pero de pronto la detuvo —Oye Lola, Rick esta últimamente muy preocupado por tu opinión por este embarazo y no es quiera ser grosera pero...Quiero que te alejes de nosotros, Rick ahora es mio sera el padre de mi bebé y creo que soy mas importante que tu ahora, bueno...Así a sido siempre pero ahora tiene mas sentido porque, en fin...nos vemos —Con esta palabras salidas de su boca, paso por su lado ignorándola, se mantuvo allí unos segundos con su boca en una linea sin expresión, ¿Que acaba de pasar? ¿Porque tenia que portarse así? ¿También alejaría al único pilar que Rick tenia en este momento? Se asomo lentamente por el ventanal de ese pasillo y en el campus de lejos lo miro con Vivian, se estrujo su corazon y no se acerco, tal vez lo mejor seria alejarse de Rick un tiempo, el jueves paso junto con el viernes y de pronto se hayo el sábado de nuevo en su cama mirando las gotas de lluvia caer por el vidrio de su ventana. ¿Cuando seria capaz de hablarle? ¿Cuando dejaría de refugiarse en la Universidad para huir de su realidad?.
—Rick esta al teléfono —Su madre apareció tras la puerta, indicando con una mirada que levantara el móvil, se levanto con delicadeza y estirando sus largos dedos cogió el aparto llevando a su oreja.
—¿A-aló? —Su voz sonó mas débil de lo que pudo manejar, se golpeo mentalmente por ser tan tonta.
—Hola pequeña, ¿Que haces? —Su voz tan animada sonó tras la bocina haciendo que su corazon se acelerara y sus manos se volvieran frías y temblorosas.
—Estaba estudiando —Mintió.
—¿Que te parece ir al cine hoy?
—¿Estas loco? Esta lloviendo.
—Vamos, que no te he visto en la semana y ya ni el móvil me contestas, si no quieres ir al cine podemos ir a comer un helado —Suplico casi en un susurro, no tuvo mas remedio que aceptar, pues no podía seguir evitando el tema.
—Bien te espero lista —Finalizo.
Dos horas después ambos partían a una heladería a las afueras de la ciudad, donde servían el mejor helado de chocolate.
Al llegar el abrió la puerta para ella, y mientras, mordió su labio para reprimir los sentimientos que surgían cada vez que el tenia esos detalles con ella.
Minutos después ambos yacían uno frente al otro con helados en la mano, en la misma mesa que solían escoger siempre, al lado de la ventana al fondo del local, pues allí hacia mas calor y se era mas silencioso.
—Lola...—Comenzó el llamando su atencion, esta lo miro sin entender muy bien porque el repentino llamamiento —Lola se que estas triste. —Musito el.
—¿Triste? —La pregunta salio incrédula de sus labios, pero el asintió simple con su cabeza.
—Se que estas triste por mi —Murmuro el con culpabilidad en la lectura de sus labios, los nervios la recorrieron de pronto poniendo sus vellos de punta ¿Se había dado cuenta? Un nudo se formo en la boca de su estomago y garganta.
—¿Q-que? —Pregunto tratando de asegurarse de lo que el había dicho.
—Estas preocupada por mi, lo se, desde que te dije lo del embarazo ya ni me hablas como antes, se que estas tratando de aislarte, pero quiero aclarar que no debes estar triste, yo estoy muy feliz con esto, mi familia igual. —Para ella, esa frase se detuvo en seco ¿Su familia? El dolor de nuevo permio su corazon que se veía lastimado, su familia siempre había estado en contra de la relación, pero si bien recordaba, la madre de Rick siempre había querido un nieto pronto, debía estar feliz por ellos, ahora si bien ya no había vuelta atrás todo lo que Rick quería con ella se estaba haciendo realidad, ella le daría un hijo y su familia estaba mas que contenta, estaba perdida.
—¿Me estas escuchando? —El rose de sus manos la trajo de vuelta a su realidad produciendo cosquillas en su piel.
—Y-yo...no —Admitió soltando una risita por demás falsa.
—Te he dicho que estoy pensando en mudarme con Vivian —Hablo el, y esa simple frase basto para que rompiera a llorar frente el, una lágrimas tras otra bajo por su mejilla y levantándose rápido de su asiento se fue al baño, donde cerrando la puerta se sentó en el suelo presionando con sus manos sus labios para callar los quejidos que de su boca comenzaban a salir, una lágrimas tras otras esa era la rutina, respiro hondo en un vago intento por tranquilizarse.
—¿Lola? ¿Lola estas ahí? Ábreme por favor, lo siento mucho ¿Que pasa? —La voz de el tras la puerta hacia que los sollozos de su corazon quisieran salir mas fuerte, pues sus lágrimas comenzaban a calentarse. Abrió la puerta sorbiendo su nariz mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.
—Vámonos, ahora —Sentencio saliendo del lugar rápido como un rayo.
La lluvia no había cesado y aun así salio del lugar mojándose el cabello y la ropa, dejando que las lágrimas fueran liberadas en el camuflaje de la lluvia.
—¡Lola estas loca! ¡Corre al auto! —Rick apareció tras ella mientras cubría su cabeza con ese abrigo azul que llevaba, le dio un ligero empujón para que continuara, mas esta se quedo parada, fijada al suelo viendo como el se le adelantaba.
—Te amo —Murmuro cuando supo que no la escuchaba, cuando su lejanía física no era tan lejana como la que ella estaba sintiendo sentimentalmente, pues su mente se había desconectado de todo, y el dolor ahora solo la manipulaba.

Un amor en septiembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora