Capitulo 5

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La noche había transcurrido entre lagrimas y dolor ademas de palabras sinceras que venian de los mas profundo de su alma, la mañana siguiente no fue distinta de las demas, el se había levantado temprano y se habia ido sin avisar, la semana transcurrio de igual forma, estuvo ocupada con la Universidad, examenes, trabajos y tarea, mantuvieron su mente ocupada en sus asuntos, de Rick supo poco pues los problemas en casa lo mantenian agobiado y en la Universidad coincidio con el unas cuantas veces, pues ambos iban de carrera y muy ocupados. Agradecio que su semana fuera asi pues si bien su corazon pedia mas de el, su mente se hacia mas fuerte ante la idea de lo imposible.

Ya era la hora del almuerzo se encontraba en esa cafeteria que tanto compartia con su mejor amigo, de hecho hacia un poco de calor, su portátil encendida y un té helado de limón eran su única compañía mientras trabajaba.
—¿Lola? —Esa voz conocida por ella sono tras si, los nervios salieron a flor de piel mientras que un sabor amargo se alojo en su boca. Se dio la vuelta encontrando a esa rubia sonriente que saludaba.
—Vivian, hola —Sonrio debil pudiendo ocultar el revolcon que sentia su estomago. La chica de larga cabellera rubia y ojos grandes se sentó frente a su silla apoyando su barbilla de la muñeca.
—Hacia mucho que no te veia, que linda estas —Comento, haciéndola sentir incomoda.
—Gracias, pero un par de meses no es mucho —Musito llevando la botella a sus labios, saboreando el té en su paladar.
—Si, soy algo exagerada —La escucho reír.
—¿Estas esperando a Rick? —Pregunto devolviendo la mirada al portátil perdiendo sus dedos en las teclas
—No, de hecho yo... Estoy esperando a un amigo —La miro de reojo sintiéndose incomoda ¿Amigo? ¿Acaso Rick sabia que estaba aquí?
—Que bueno —Finalizo de nuevo tecleando palabras.
—Lola...—Llamo la joven, mirandola fijo, no pudo evitar mostrar sorpresa en sus ojos pues los ojos delante de ella estaban vidrioso y brillantes. La miro unos segundos invitandola a seguir. —Yo necesito de tu ayuda. —Susurro en pausa, bajando la mirada.
—¿Que pasa?
—Oye yo no se lo he dicho a nadie, pero quiero que seas la primera en saberlo—Una sonrisa genuina se dibujo en sus labios.
—¿T-todo esta bien? —Pregunto preocupada, no, de hecho no era eso, era un presentimiento inicuo que había puesto en marcha su corazon de forma peligrosa.
—Si, es que...—Se detuvo unos segundos que parecieron una eternidad tortuosa, tomo un mechón de su cabello y lo paso tras su oreja—Rick y yo seremos padres...Estoy embarazada Lola —La simpleza con que lo dijo la dejo marcada, un estruendo sonó entre sus oídos dejándola momentáneamente sorda, lo único que lograba sentir era ese zumbido infernal de su corazon lastimando su pecho como si quisiera salir huyendo, porque el dolor era espantoso, era terrible...¿Embarazada?... ¡¿Como se atrevía a quedar embarazada?! ¡¿Quien le había dado el derecho de arrebatar así su vida?! Rick solo tenia dieciocho años y si bien ella era mayor aun no estaba lista de eso era seguro.
—¿Q-que? —Logro musitar con voz rota.
—¿Lola estas...?
—¿Bien? ¿Como voy a estar bien? Vivian Rick solo tiene dieciocho años, esta estudiando, tiene problemas familiares una vida por delante y yo... —Se detuvo en seco al sentir una lagrima escapar por su mejilla la limpio con cuidado, sintiéndose tonta por llorar.
—Estas preocupada por el, pero yo lo creo capaz de un bebé.
—¿Que? ¿Capaz? ¿Esto es planeado?
—No, Rick no sabe, yo solo quede embrazada y es su responsabilidad, sera un buen padre ya veras.
—Vivian ¿Siquiera estas pensando en como esto le afecta a el? —Pregunto molesta, su voz sonaba tan egoísta
—¿En que le afecta, vamos? Solo dejara de estudiar por lo pronto, luego lo tomara.
—¿Estas escuchándote? Has arruinado su carrera, su vida, aun es joven y el ya...
—Basta ya Lola, no necesito de tus palabras melosas, Rick se hara cargo de su bebé y no hay discucion, queria que me apoyaras pero por lo visto no lo haras, y tampoco me importa que lo hagas, Rick me ama y hara lo que le digo —Su simpleza hizo que la sangre hirviera dentro de ella. ¿Quien mierdas se creía para decidir sobre el futuro de cualquiera? Debía estar asustada, preocupada pero no, solo estaba dejando la carga sobre Rick como si el hubiese buscado ese bebé solo.
—Vivian, ese bebé no es solo de Rick —Musito borde.
—Esto no es tu problema Lola, ahora es solo de Rick —Se levanto dándole la espalda, saliendo del lugar sin mirar ni una vez atrás.
Se levanto furiosa con lágrimas en los ojos, condujo a casa en un mar de lágrimas ¿Cuando dejaría de llorar por esa relación? ¿Porque tenia que ser ella la preocupada por el bebé y por Rick? El no lo merecía, no era justo, ella sabia a todo lo que debía renunciar ahora por una imbécil capaz de destruir cualquier futuro, su alma estaba rota y todas las heridas internas que llevaban sus sentimientos eran abiertas con esa noticia, porque ahora ella debía renunciar a todo, un bebé haría que Rick se enamorara aun mas de esa mujer.
Subió a su habitación cerrando fuerte la puerta, se aventó en la cama abrazando sus rodillas con fuerza sintiendo el dolor del rechazo, de la soledad que ahora vivía, la perdida de alguien especial, sintiéndose culpable por la idea de no querer a ese ser que ahora ella llevaba dentro.
Ahí en su cama, lloro, grito en su almohada y libero todo lo que sentía, porque estaba perdida y ya no sentía seguridad de nada

Un amor en septiembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora