El aire limpio del lugar le daban una sensación de relajación al hogar, fría era la noche que se divisaba, la nieve caía y el lugar estaba sumido en un silencio no perturbador, si no mas bien de un lugar extrañado, una sensación de alegría se sintió cuando abrió la puerta, se sentía bien estar de nuevo aquí, dejo las maletas en su habitación que también se veía igual de limpia que antes, se lanzo en su cama cómoda y soltó una ligera risita, y es que no había nada como estar en el lugar que amaba y hacia suyo.
—Debo admitir que tuviste una buena idea al contratar un servicio de limpieza mientras no estábamos —Su madre apareció tras la puerta llamando su atencion.
—Julia hizo un buen trabajo con la casa ¿No crees? —Vio como esta asintio acercándose.
—¿Te gusto el viaje? —Río mientras sonreía cual chiquilla.
—Ah sido uno de los mejores de mi vida, me alegro de que me hayan convencido de ir.
—Me gusto mucho el lugar, su comida, cultura, las personas, su familia, todo, no hubo nada en ese lugar que no terminara de encantarme —Comento su madre alegre, mientras hacia ademanes con su manos, sus ojos soltaron ese destello vivaz de cuando se quiere algo, mordió sus labios al ver como su madre se mostraba entusiasta, tal vez la noticia no le caería tan mal.
—Me alegra que te haya gustado mamá, iremos lo mas pronto posible —Deposito un beso en sus dedos mientras devolvía su atencion a la cómoda cama debajo de ella.
—Te dejo para que descanses, Julia estará sorprendida al vernos de nuevo tan pronto. —Salio de la habitación, dejándola sola.
Hacia frío afuera y no tenia nada que hacer, de hecho pasaban de las ocho de la noche ¿Donde estaba Julia a esa hora? Sus latidos se incrementaron cuando escucho la puerta, bajo rápido y abrió encontrándose a la joven que hasta el momento ocupaba sus pensamiento.
—¡Julia! —Chillo mientras se lanzaba en un abrazo, la apretó con fuerza mientras sentía su cuerpo tieso, se separo buscando sus ojos mas lo único que encontró fue una sonrisa débil —¿Que paso?—Pregunto frunciendo el ceño, llevando su cabello detrás de sus orejas.
—N-nada, el frío... —Musito —¡No sabia que estabas de vuelta hoy! ¡Tonta! ¿Porque no lo dijiste antes? —Esa alegría que la caracterizaba llego haciendo que la preocupación se esfumara.
—Queríamos darte una sorpresa.
—Pues vaya sorpresa, que bueno tenerlas de vuelta —Sonrio dando un corto abrazo.
Poco después de cenar las tres juntas, ambas chicas se encontraban en su habitación descansando sobre la cama, Julia hacia unos meses se quedaba allí, ya que la casa era muy grande y Lola siempre estaba sola.
—¿Que tal estuvo el viaje? —Pregunto mientras jugaba con un mechón de su cabello.
—Estuvo bien, su familia esta encanta —Musito —Pero...—Se detuvo en seco.
—¿Que pasa?
—No se como mi madre se tomara la noticia, no creo que le agrade.
—Lola por lo que escuche tu madre esta encantada con ese lugar, estoy segura de que cuando le digas pedirá un empleo allí y se ira contigo.
—Pero...no estoy segura ¿Es lo correcto? —Pregunto dudosa mientras resoplaba.
—Lola dime la verdad ¿Tu quieres hacerlo? —Pregunto incorporándose sobre su codo. La joven se cubrió el rostro y de nuevo bufo mientras chasqueaba la lengua.
—N-no...no lo se. —Admitió pausado.
—Lola si no estas segura solo debes decirlo, estoy segura de que entenderá —Trato de explicar.
—No lo se Jul, sabes que las cosas no van del todo bien y siente que este es el paso que necesitamos para salir de la rutina. —Su mirada divago por la habitación. —Las cosas son complicadas, mi carrera, su empleo, la mudanza, su familia, la presión...Siento que es mucho y no quiero complicarme mas. —Admitió, frunciendo el ceño.
Julia hizo silencio unos cuantos minutos, haciendo que las alertas en su cabeza sonaran
—¿Pasa algo? —Pregunto viendo como permanecía taciturna.
—No, no es nada —Respondió bajito mientras jugaba con sus dedos.
—Julia...—Presiono tocando su brazo.
—Lola solo no quiero complicártelo mas —Admitió poniendo los ojos en blanco.
—¿Estas embarazada? —Sus ojos se abrieron como plato.
—¡¿Que?! No idiota...—Golpeo su hombro suave mientras la escuchaba reír.
—¿Entonces que es?
—Lola es que...
—¡Solo dilo! —Exigió.
—Lola...Rick esta de nuevo en la ciudad y...esta buscándote.
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Un amor en septiembre
Teen FictionEl amor prohibido duele, pero uno que no es correspondido destroza el alma en mil pedazos. ¿Que pasa cuando haz de vivir con ese sentimiento a boca cerrada? Es momento de que esta hermosa historia, donde una simple chica conoce lo maravilloso que es...