Era increíble que hubiese pasado toda una hora sentada junto a Camila, limitándose a observarla. No le dirigía la palabra, a no ser que fuera necesario. Lo mismo sucedía en el caso contrario. Era incapaz de tolerarla, y la mayor de las Cabello tampoco podía siquiera verla.
Ante el sonido de la campana, Lauren se puso de pie y abandonó la sala junto a sus amigas. Ally y Normani no se veían molestas por la situación en lo absoluto, pero Lauren estaba frustrada. Se le notaba en la expresión, en la forma de caminar, en el vago saludo que les dio a sus amigas... Todo en ella delataba que no estaba exactamente feliz en esos instantes. La de menor estatura entre las tres, Allyson, fue la primera en notarlo y querer interrogarla, para averiguar que estaba pasando por su mente.
- Hey, Lo. ¿Sigues enfadada por lo de la clase? - Le dio un suave golpe con el codo, queriendo llamar su atención. Ésta asintió sin muchos ánimos.
- No quiero trabajar con ella. Se la pasará molestándome y haciéndome sentir mal. Ya sabes cómo es Camila Cabello. - Respondió, volviendo a bajar la mirada. Tenía suficiente con lo que vivía cada día en casa, cómo para tener que soportar también a una chica detrás suyo, denigrándola aún más. - Quiero pedirle a la señora Cowell que me asigne a otra persona, pero ya sé lo que me dirá. Está convencida de que yo puedo ayudar a esa... Matona. - Al concluir con la explicación, se detuvo frente a su casillero, y buscó la pequeña llave que utilizaba para abrirlo. Sus amigas hicieron lo mismo con los suyos.
- Serán sólo unas semanas, y ya está. La profesora de dará cuenta de que nadie puede ayudar a esa chica, y te dejará en paz. - La consoló Normani, mientras guardaba los libros en el casillero.
- Eso es cierto. Quizás no vuelva a ponerlas juntas. - Añadió Ally.
Los comentarios optimistas por parte de sus compañeras lograban subirle el ánimo, y le daban a esperar que no se la volviera a poner con alguien así. Ya veía venir que ella sería la única haciendo el trabajo, mientras que Camila sólo aportaría su nombre. En cambio, al estar en equipo con alguna de sus dos amigas, el reparto de actividades era más equitativa. - Ojalá que no. - Con una vez sería más que suficiente.
El resto de la jornada transcurrió de forma normal. Los encuentros entre Camila y Lauren fueron casi nulos. Las dos se evitaron en los pasillos, en las aulas, y en cualquier sitio en que pudieran coincidir. Se negaban a coexistir en una misma habitación, y cuando una llegaba, la otra salía. Era claro que no se soportaban la una a la otra, de ninguna manera.
No fue hasta el anochecer, en que Lauren se encontró con una fotografía de la otra muchacha, mientras revisaba sus redes sociales.
☀☀☀
❝@camEEla97;; lista para esta noche. 🌟❞
Fuera por lo bien que le quedaba ese vestido, o por lo disgustada que estaba, se quedó observando aquella foto.
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She keeps me Warm ;; CAMREN
Fanfiction"Lauren estaba dándole vida, y Camila estaba dándole, a cambio, la emoción de la que carecía su existencia. Eran cómo el ying y el yang. El sol y la luna." triggerwarning;; TEMAS FUERTES.