She keeps me Warm ;; CAMREN

❝The sun, the moon, the truth.❞

Buscaba alguna escapatoria con la mirada. Lo que fuera. En su interior, suplicaba por que Camila pudiera ser lo suficientemente silenciosa cómo para subir hasta la habitación sin llamar la atención de nadie. Sin embargo, Chris fue la luz que resplandeció en sus ojos, asomándose desde la cocina.

Dejó la puerta abierta, sólo para que su madre volteara a cerrarla, y formó la palabra "Camila" con sus labios sin emitir sonido. Él alzó las cejas, y ella señaló la puerta trasera con la cabeza. Esa breve explicación fue suficiente, para que su hermano asintiera y se fuera a buscarla. Estaba dejándola en buenas manos. Tomó asiento en el sofá, mientras tanto, hasta que Clara trajo una silla y se sentó frente a ella.

— ¿Que está pasando contigo estos días? - Interrogó la mujer. - ¿A dónde es que estás yendo a estas horas, hija? —

— Necesitaba... Algo de aire fresco. — Fue lo primero que llegó a su mente. No sonaba muy creíble, así que pensó en algo con lo cual complementar. — Estoy teniendo una semana difícil en la escuela, y me hacía falta despejarme. —

— Lauren, yo sinceramente no sé que pensar. Desapareces por días enteros, luego regresas y haces este tipo de cosas... ¿Por qué no sólo me dices la verdad? — Ladeó la cabeza, decepcionada. — ¿Estás viéndote con la hija de Sinu? —

— En serio, mamá, todo está bien. Y sí, a veces me junto con 

—Su madre me llamó hace un rato. Dijo que fuiste a su casa, insultaste a su marido y te marchaste con la chica. — Desconocía a su hija al oír algo así. La Lauren a la que ella estaba acostumbrada jamás haría algo así, pero no dudaba de la palabra de Sinuhe. — Tú no eres así. Y sé que hay algo que no me estás contando. —

— Defendí a Camila de lo que le dijo su padre, nada más. — Murmuró, encogiéndose de hombros. — No te estoy ocultando nada. Soy un libro abierto contigo. —

— Lolo, nosotros te amamos. ¿Lo tienes presente? —

—Desde luego, mamá. Yo también los amo. —

— Entonces, si me amas, me responderás algunas inquietudes con honestidad. ¿Verdad?—

— Dispara. — La manera en que su madre formuló la oración anterior, le recordó mucho a los intentos de chantaje de su nueva amiga. Era casi lo mismo. Aún así, debería responder.

— ¿Tú estás saliendo con esa chica? — Soltó, de una vez, para no darle más rodeos. — Aquí te queremos, y siempre serás nuestra bebé, pero... Yo leo la biblia contigo desde que tenías siete años, Lauren. Y te hice entender lo que opina Dios de estas relaciones. Me dijiste que lo habías entendido bien. - La acusada quiso interrumpir, pero no encontró la oportunidad. - Pero ahora, me dicen que tú andas en eso, y yo no puedo creerlo. Te quiero, y todos aquí lo hacen, pero si esto es verdad, vas a tener que cambiar algunos aspectos de ti misma. —

— Mamá, no. No estoy saliendo con ella. Somos amigas, ella tiene un problema, y la estoy ayudando. - Resumió la situación sin dar detalles, y sin otorgarle información que era mejor que no conociera. - No me gustan las chicas. No hagas caso a lo que te digan, te lo estoy confirmando yo. —

— ¿Y lo de las drogas? ¿También es mentira, no?. Por favor, dime que si. —

— Si, es mentira. ¿O me ves cara de drogadicta? —  Quiso alivianar la tensión con un comentario más gracioso, pero no resultó.

— No, pero nunca se sabe. — Replicó Clara. — No quiero que vuelvas a salir así. Sola, a esta noche, y sin avisarme. Ni que te saltes clases. Si algo te está molestando, vienes y me lo dices. O si tienes un problema. Pero no quiero me ocultes cosas. Y con respecto a esta chica, no me gusta la influencia que está teniendo en ti. —