La mañana volvió a hacerla agradecer que Camila siguiera a su lado, profundamente dormida.
Fue la primera en levantarse. Sujetó su cabello en una coleta alta, se lavó la cara, y se dio cuenta de que no había cereal. Por lo general, era ella quién iba a comprarlo, pero el giro dado por su vida los últimos días le impidió recordar sus tareas dentro de la casa. Se sirvió un vaso con leche fría, y le sirvió uno a su compañera también. Llevó ambos recipientes escaleras arriba, y volvió a encerrarse en la habitación, temiendo que su madre se levantara temprano y quisiera ir a saludarla.
En los minutos de más que le permitió a Camila para seguir durmiendo, pudo apreciar cómo sus ojeras estaban cada vez menos marcadas, y no tenía ese aspecto de cansancio con el cual la veía desde hace años. Al contrario, mantenía una expresión serena, y ya no parecía estar teniendo pesadillas.
Acabó dejando que se levantara por su cuenta, apoyando el vaso que le correspondía en la mesita de noche. Media hora después, lo hizo, justo cuando Lauren estaba por retirarse a lavar los restos de su desayuno.
— ¿Este es para mi? — Cuestionó, fijándose en el vaso.
— Hola. —
— Hola. — Rodó los ojos, con una sonrisa. — ¿Es para mi? —
— Si, tonta. — Quitó la trabilla de la puerta, bajando la voz para no ser escuchada hablando desde la habitación de al lado. No quería que creyeran que hablaba sola. — En un rato ya nos vamos. —
— Oh, sobre eso. — Su voz impidió que la otra chica se fuera, quedándose por un instante para ver que tenía para decirle. — ¿Me acompañas a casa? Necesito cambiarme. — Se destapó, para recordarle que aún llevaba el vestuario de anoche, y no podía ingresar a la institución oliendo a alcohol derramado y al asqueroso perfume que le había regalado Shawn.
— No creo que lleguemos a tiempo. Revisa mi closet, a lo mejor y encuentras algo que te sirva. — Dicho esto, se marchó.
Tras acabar con su desayuno, dejó que Camila utilizara la ducha para darse un baño rápido y se pusiera algunas prendas suyas. Luego, fue ella quién se bañó, y se terminó de arreglar para ir a clases. Consideraba que sería un día importante, ya que se enteraría de cómo era ingresar con Dinah y Camila, sin tener que separarse de ellas para evitar problemas y avergonzarlas el resto del día. Sabía que las personas cómo ellas no se juntaban con chicas así, pero quería averiguar que era lo que hacían mientras no estaban en clase, y con quién se juntaban.
Alcanzaron a la menor de las tres en el camino, quién vestía una llamativa blusa de Beyoncé, y no había planchado su cabello ese día.
Se llevó una sorpresa cuando vio que Normani y Ally la esperaban en la entrada. Ésta última se acercó a ella con una gran sonrisa, ignorando la presencia de las otras dos chicas. — ¡Lo! Mani y yo vamos a comprar waffles con los chicos del club de ajedrez. ¿Vienes? — La tomó de las manos, entusiasmada. Lauren volteó hacia Camila, quién con su expresión le dio a entender que podía hacer lo que quisiera. Dinah, por su parte, no podía quitarle los ojos de encima a Normani.
— Ahm... Me encantaría, pero ya quedé con las chicas. Estaré con ellas hoy. — Al notar cómo esa emoción se transformaba en decepción, en el rostro ajeno, se sintió apenada. — Lo siento. Podemos ir mañana. —
— Quizás mañana ya tengamos planes. — Intervino Normani, arqueando una ceja. — Deja, Allycat, yo voy contigo. Lauren tiene cosas mejores que hacer. — Con esa frase, le dejó claro que no se encontraba a gusto con su ausencia, y con lo distante que se encontraba al estar junto a ellas.
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She keeps me Warm ;; CAMREN
Fanfiction"Lauren estaba dándole vida, y Camila estaba dándole, a cambio, la emoción de la que carecía su existencia. Eran cómo el ying y el yang. El sol y la luna." triggerwarning;; TEMAS FUERTES.