She keeps me Warm ;; CAMREN

❝The secret.❞

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@diamondwhite;;  @lydiarm @camEEla97 hacemos algo hoy ? 

@lydiarm;; @diamondwhite @camEEla97 No creo que camila tenga tiempo. ahora es la niñera de @laurenmj y sus amigas empollonas 

@normanikordei;; @diamondwhite @lydiarm @CamEEla97  Hola, avísanos cuando madures. De parte de las amigas empollonas de @laurenmj. 

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No sabía que tenía bajo la espalda, pero era duro, y estaba frío. Varios mechones de cabello estaban sobre su rostro, impidiéndole ver con claridad, y su cuerpo dolía. Es más, no podía abrir del todo uno de sus ojos. Lo único que podía afirmar con claridad, era que por alguna razón, estaba escuchando la versión de Clarity  de Sam Tsui. ¿Dónde demonios estaba?

Entre quejidos de dolor, estiró las manos hasta alcanzar su rostro, y apartó el cabello del mismo. Analizó el techo con su mirada, detectando de inmediato que no era el de la escuela. Al fijarse a sus costados, se encontró con una habitación completamente desordenada, que no estaba ni cerca de ser la propia. Sin embargo, al ver a su derecha, comprendió todo. 

  —  ¿Camila? 

La castaña estaba en el suelo, leyendo una revista. Al oírla, alzó la mirada. Camila estaba impoluta. No había sangre en su camiseta, no estaba desarreglada, no lucía ningún moretón... Y hasta donde tenía entendido, acababa de pelearse con Lydia. ¿Cómo era posible?. 

  —  ¡Dinah, mira! ¡Te dije que no estaba muerta! —  Exclamó, con la mirada fija en la puerta. Alguien llegaba corriendo, y al entrar, notó que era la mejor amiga de Camila. A diferencia de la susodicha, Dinah estaba pálida, y tenía en mano un teléfono.

 — ¿No hace falta llamar a la ambulancia entonces? —  Presionó un botón, colgando la llamada justo después de que la operadora preguntara cual era la emergencia. 

— Claro que no.  Sólo está atontada, pero nada fuera de lo común. Mírala. — Ambas miradas se posaron en Lauren, quién soltó un pesado suspiro, frotándose la cabeza. 

— No te toques, imbécila. — En un rápido movimiento, Camila se puso de pie, para apartarle las manos. Llegó a tocarse antes de aquello, y un gran dolor invadió todo el área de su frente. No recordaba que la hubiese golpeado ahí. 

— Imbécila no existe. Se dice imbécil. — Utilizó sus pocas fuerzas para elevar la voz, y corregirla. Si ella no lo hacía, nadie lo haría.

Dinah la ayudó a incorporarse, ubicando un almohadón tras su espalda, para que pudiera quedarse sentada.  Y aún así, su expresión delataba que estaba sufriendo. 

— Vaya mierda. Lydia te dio la paliza de tu vida. — Comentó la rubia, asombrada. — Debiste ver a Camila en el primer año. Recién llegaba de Cuba, y quería hacerse la importante diciéndonos cosas en español. Le dijo algo malo a Lydia, ella la golpeó con una charola, y también pensamos que había muerto. ¿Te acuerdas, Mila? — La sonrisa de Dinah ante la anécdota divertida se borró al ver el rostro de su amiga, quién dejaba en evidencia con éste que la estaba dejando en ridículo. 

— Claro. ¿Y tú te acuerdas cuando estabas cantando en el coro de la escuela y te hiciste pis? ¿Y dijiste que hacía parecer que tus piernas eran brillosas? — Lauren no pudo evitar reír, por que ella si lo recordaba. A Dinah no le hizo gracia.